Cap 37

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Jungkook estaba incontrolable, llevaban más de 36 horas dando vueltas en las zonas cercanas a donde fue encontrado el móvil de Jimin destruido. Intentaba sin resultados comunicarse con Jimin a través del lazo. Apenas podía mantenerse en su forma humana, su lado animal no lo dejaba razonar. Taehyung iba al volante, igual de preocupado, pero con un mayor control sobre sí mismo.

Hoby había visto a Jungkook y Tae antes de tomar el auto, no pasó desapercibido para él el cambio físico en Jungkook, quien sin pensarlo se transformó, aunque su cabeza estaba llena de preguntas, tampoco se encontró tan sorprendido, hace mucho tiempo que se había dado cuenta de que su querido novio y sus amigos eran algo más que simples humanos.

Esperaba con ansiedad noticias en casa de los Park quienes habían cambiado drásticamente el agradable ambiente festivo por uno sepulcral. ShinHye exigió una explicación y no hubo más remedio que explicarle la situación, la fiesta y la luna de miel se fueron al traste, toda la familia estaba en modo de alerta y el señor Park solo daba órdenes furioso. Prácticamente habían desplegado un ejército de hombres lobos y vampiros, bajo el mandato del señor Park a buscar a su preciado Jimin. Las órdenes fueron claras:

—No quiero ni una pizca de compasión, tráiganme la cabeza de ese infeliz, si mi hijo muere ustedes pagarán las consecuencias por su incompetencia, no entenderé con escusas.

La tensión se podía cortar en el aire, la señora Park solo lloraba sin consuelo y ShinHye estaba furiosa porque debido a su condición no le permitían ir personalmente por su hermano, a pesar de que físicamente era las más fuerte de todos, pero su bebé era prioridad y MinHo no lo arriesgaría bajo ningún concepto.

Tomaron un camino nuevo y Jungkook sintió algo diferente en el aire.

—Detente (dijo Jungkook a Tae con voz ronca).

Jungkook bajó del auto y olfateó el aire, frente a él un camino que se desviaba de la carretera rumbo a una zona aislada rodeada de árboles. El aroma de Jimin podía sentirse, casi imperceptible, pero no para él. Jimin había tenido breves momentos de lucidez mientras era trasladado en los hombros de su raptor, en esos breves momentos aún seminconsciente su instinto le decía que debía por lo menos dejar un rastro y trató de intensificar su olor con las fuerzas que le quedaban.

Jungkook se subió nuevamente al auto y le indicó el camino a Tae.

—Es por allá, puedo sentir su aroma, Jimin nos ha dejado pistas.

Tae asintió y tras tomar una respiración profunda se encaminó por el lugar que había indicado Jungkook, en eso el lobo no pudo evitar gritar y hacer un gesto de dolor en su cuello llevando su mano a ese lugar, Tae lo observó con los ojos bien abiertos y el terror se implantó en ambos, sin dudas lo peor había comenzado, Jimin estaba siendo herido en algún lugar y Jungkook podría sentirlo todo.

—Apresúrate, por favor.

—Dime algo Jungkook, ¿cómo es el dolor?

—Intenso, siento como si mi cuello hubiera recibido una cortada profunda, pero sigue quemando más profundo con cada minuto que pasa.

Tae se quedó pensativo mientras continuaba manejando.

—Ahhhhhhhhhh.

Jungkook volvió a gritar, esta vez el dolor punzante en su abdomen.

—Dios, mi pequeño Tae, ¿Qué le están haciendo a mi pequeño? Si tan solo pudiera absorber completamente su dolor a través del vínculo, pero solo puedo compartirlo.

—El hecho de que lo estés sintiendo, ya es de por si una ayuda Jungkook, el dolor se está dividiendo por el vínculo, eso significa que realmente si no existiera su lazo él estaría sintiendo el doble de lo que percibes ahora mismo.

Déjame saborearte (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora