La guerra entre los vampiros y hombres lobos está a punto de estallar nuevamente, solo pocos humanos conocen de la existencia de esas especies entre ellos y les dan caza en silencio para mantener la paz. Jungkook es un hombre lobo y no lo sabe, Jimi...
Sus ojos se pierden en los profundos pozos oscuros ajenos y casi siente como si su alma se fuera por ese abismo. Su corazón bombea aceleradamente y está casi seguro de que el tiempo se ha detenido en ese instante.
—¿Puedo pasar? (Pregunta con las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones en un evidente gesto de nerviosismo).
—Claro, pasa.
Jimin se ubica de lado dejando a su chico entrar a la casa, cuando pasa por su lado lo roza levemente con su brazo y ese simple contacto logra erizar su piel. Cierra la puerta suavemente y cuando se voltea vuelve a sumirse en una intensa mirada.
El silencio los envuelve y por unos segundos no pueden realizar movimientos ni sonido alguno, están simplemente perdidos el uno en el otro. Jungkook da un paso para acercarse y cuando ubica su cara tan cerca que su aliento golpea el rostro de Jimin, el pelirosa solo puede morderse el labio inferior nerviosamente, los ojos de Jungkook caen automáticamente en los apetecibles labios de Jimin. En lo que parece ser una cámara lenta saca sus manos de los bolsillos y con una libera suavemente el labio de Jimin de sus propios dientes mientras tira de él con el pulgar, dejándolos semiabiertos y jadeantes con ese toque tan efímero. Sube nuevamente la mirada hacia los ojos de Jimin que lo observan expectantes y se acerca aún más con cautela, casi que pidiendo permiso. Cuando logra estar lo suficientemente cerca como para rozarlos tira levemente de éstos con sus dientes, provocando un jadeo de Jimin sobre su boca, deja un casto beso sobre ellos, toma el sonrojado rostro de Jimin entre sus fuertes manos con delicadeza, besa suavemente primero un ojo, luego otro, pasa a la punta de la nariz, la frente y vuelve a bajar para besar lentamente sus labios, con toda la paciencia del mundo, como si no estuviera desesperado por tenerlo. Lo besa con deleite con algo que va más allá de la pasión, del deseo, del morbo, lo besa con amor. Penetra la boca de Jimin con su lengua y lo palpa, lo degusta, descubre cada rincón de su cavidad, disfruta todo, su sabor, su textura, su olor, su temperatura, su tacto.
Lo toma de la cintura y lo levanta, Jimin como reflejo enrosca sus piernas en las caderas de Jungkook y sus brazos en el cuello, apegándolo lo más posible a su cuerpo. Jungkook camina con Jimin en brazos sin separarse de sus labios y lo lleva hasta la habitación. Se sienta en la cama con Jimin sobre él se desprende de su beso para sacar la polera de Jimin, luego se deshace de su chaqueta de piel negra y el pulóver blanco que llevaba bajo esta. Con pesar levanta a Jimin de su regazo y lo ubica en el suelo, se deshace del resto de sus prendas y realiza la misma acción con Jimin, dejándolo desnudo ante él. Lo atrae hacia sí mismo y lo vuelve a sentar sobre sus muslos a horcajadas. Vuelve a besar sus labios lentamente, mientras recorre su espalda con suaves caricias y solo por ese breve momento que comparten juntos se siente empoderado sobre Jimin, ya que éste se deja hacer sin más, sin ejercer autoridad, simplemente dejándose llevar, dejándose amar.
Baja sus besos hacia el cuello de su precioso chico se separa con sus labios brillosos e hinchados y observa con detenimiento el lunar que adorna la blanca piel del pelirosa, pasa su dedo índice sobre éste y luego lo recorre con la punta de su lengua, continúa bajando y repite la misma acción con otro lunar que adorna la clavícula del más bajo y para rematar desliza su lengua desde la base del cuello hasta su nuca, creando espasmos de excitación y deseo sobre su pareja que comienza a restregarse con impaciencia sobre su erección. Aprieta el trasero de su chico con ambas manos al recibir ese contacto desesperado de su pareja por ser tomado, da un azote con la palma de su mano y un grito ronco sale de la garganta de su híbrido que está a punto de llorar de deseo. Jungkook recorre con su mano el trasero de Jimin y cuando está próximo a su entrada introduce su dedo corazón dentro de éste quien como respuesta se mueve sobre su mano, necesitando más, deseando mucho más, agrega otro dedo y Jimin se sostiene de su hombros mientras realiza un vaivén con sus caderas y cuando incluye un tercero siente que no aguantará con la imagen erótica que su chico le brinda, tiene la cabeza echada hacia atrás dándole una vista completa de su cuello, los ojos en blanco, los labios siendo mordidos nuevamente por sus propios dientes y su cabello revuelto se mueve junto con los movimientos de sus caderas. Jungkook no puede continuar con la espera saca sus dedos del interior de Jimin, quien gruñe, saca sus colmillos, libera sus garras y lo mira con ojos violetas y esta transformación completa le demuestra a Jungkook que Jimin está en su punto máximo de excitación y no tiene ninguna intención de limitarse, así que se da el lujo de seguirle el paso y cuando se entierra lentamente en su agujero muestra sus ojos con un destello azul intenso, deja salir sus garras y gruñe con colmillos afilados visiblemente ansiosos. Los movimientos se vuelven más intensos, imponentes, violentos y Jimin parece que se va a partir en cualquier momento, pero lejos de quejarse intensifica todo cada vez más. Jungkook se siente salivar cuando lo besa y su olfato intensificado se centra en respirar el aroma que destila su chico desde su cuello, invitándolo, incitándolo a probarlo, él ya sabe lo que eso significa, porque Jimin le explicó y lo soñó en varias ocasiones, pero su impulso animal está casi llorando porque se siente incompleto y lo necesita, se siente hambriento de Jimin, quiere todo de él. Lo mira con ojos brillosos y suplicantes, recorre su espalda con la punta de sus garras sin rasgar su piel solo creando un cosquilleo en la misma ante su tacto y mientras sigue penetrándolo se atreve a pedir lo que más desea...
—¿Amor, puedo?
Jimin lo mira y pasa su mirada a los afilados colmillos que se asoman bajo los labios de su amante, él se encuentra en el mismo estado estado y sabe que su ansiedad solo aumentará si sigue prolongando lo inevitable.
—Por favor amor, déjame saborearte...
Y más que una petición es una súplica, un ruego al que Jimin se siente incapaz de negarse porque lo desea tanto o más que él. Asiente con su cabeza sin articular palabra y voltea hacia un lado dándole acceso pleno a su cuello. Jungkook no lo piensa dos veces y clava de una vez sus colmillos en la suave piel del cuello de Jimin y al sentirse en contacto con su sangre sus ojos intensifican su brillo, libera uno de sus brazos de la cintura de Jimin a la que se había aferrado y ubica su muñeca frente a los labios del más bajo, dejando claro sus intenciones de sellarse completamente con él, Jimin no pierde la oportunidad y clava sus colmillos en el brazo de Jungkook, sintiendo su sangre pasar por su garganta y con este gesto no solo se intensifican sus deseos mutuamente, sino que se conectan como nunca antes habían sentido. Sus corazones se sincronizan, sienten un fuerte calor apoderarse de ellos, un escalofrío los recorre desde la base de la cintura por toda la columna hasta la nuca, sus pulmones se llenan de oxígeno, sus músculos se fortalecen, sus sentidos se intensifican y el placer les llega a ambos de golpe haciéndolos estallar en el más estrepitoso e intenso clímax que han tenido en su vida, llenándose uno con el otro, creando un lazo fuerte que los mantendría unidos no solo en cuerpo sino también en alma y en este caso literalmente, no como una simple expresión, ya no se trataba de ellos como individuos, finalmente estaban fundidos ahora más que nunca se sentían uno. El amor los unió y la sangre los entrelazó.
Cayeron derrumbados en la cama, jadeantes, sudorosos, ensimismados.
—También te amo (con un hilo de voz logró contestar Jimin, antes de caer rendido en los brazos de su amor).
De esta forma iniciarían un nuevo capítulo no solo en su relación, sino en sus vidas, ahora tendrían que acostumbrarse a estar enlazados, a sentir por dos, a vibrar por dos, a vivir el amor de los dos.
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Holis, no me puedo creer que haya ocupado un capítulo entero en esto 😬😬😬, bueno no sé si narro este tipo de cosas bien, me gusta mucho leerlas, pero escribirlas es otro tema, lo dejé aquí porque no creo que quepa otra escena después de esto, creo que mejor dejar al Kookmin en su burbuja por hoy 😁😁😁
