Era sábado y la noche estaba asomando su presencia tras la invitación colorida de una tarde seductora. La profesora Min había aceptado la invitación del profesor Kim a cenar, tras su fallida cita del viernes en la noche. El chico había sido amable con ella, pero le resultaba extremadamente aburrido, así que no volvería a repetirse (bueno, realmente ella no tenía idea de que su "fallida cita ", había terminado la vida de aquel inocente y ahora probablemente esté amenazando la del profesor frente a sus ojos).
El ambiente no era pesado, pero si extraño, se conocían hace años, pero nunca habían cruzado más palabras que "buenos días/tardes", prácticamente eran extraños. Los nervios del profesor Kim eran palpables, sus manos temblaban y esto le parecía tierno a la profesora Min.
El camarero trajo su orden y cuando fue a verter un poco de vino sobre la copa del profesor, éste hizo un ademán de negación y en su lugar se sirvió un vaso de agua. La profesora lo miró con curiosidad, muchos eran los rumores que circulaban sobre el profesor en la universidad. Unos decían que era un hijo adoptado, otros que era un bastardo, otros que era un drogadicto y alcohólico.
La verdad es que era un hombre que por dentro llevaba un niño lastimado y asustado, con un núcleo familiar disfuncional que no le había permitido sentirse realizado a sus más de 30 años, pocas habían sido sus alegrías y esta tristeza la notaba la profesora Min en los ojos sin brillo del profesor Kim.
La profesora Min había aceptado la cita en parte por curiosidad y en otra porque su lado maternal le hacía sentir que el profesor Kim era otro pequeño desvalido más que necesitaba sacar de un abismo emocional y ella sabía que podría lograrlo, justo como lo hizo tantas veces con sus estudiantes, quizás debió estudiar psicología directamente, pero estar en contacto con personas que no admiten sus propios demonios es más emocionante, porque requiere todo un reto romper su caparazón, además la literatura le apasionaba de sobremanera.
No tenía ningún pensamiento romántico de ese encuentro, pero ella deseaba poder ganarse un poco la confianza del profesor y de ser posible llegar a crear una amistad.
—¿No le gusta el vino profesor? Quizás debimos pedir algo más, no se preocupe por mí.
—Oh, no es eso, no bebo alcohol.
Ella asintió sintiéndose apenada.
—Oh, no sabía, es que ......
Interrumpe sus palabras cuando es consciente de lo que estuvo a punto de decir.—Sí, es verdad.
Responde el profesor como si pudiera leer los ojos de su acompañante.—Tengo problemas con la bebida, llevo apenas 3 meses limpio, pero me estoy esforzando para mantenerme así el resto de mi vida, ya he perdido mucho por mi irresponsabilidad, no tengo ganas de seguir tirándome por la borda.
Min abre los ojos, no se esperaba esa confesión así de repente.
—Es usted muy valiente al asumirlo y enfrentarlo, me parece una muy buena actitud.
—No estoy muy seguro de que "valiente" sea precisamente un adjetivo para calificarme, pero haré el intento de ganármelo.
—Estoy más que segura de que lo es y lo seguirá siendo.
—Gracias, pero de momento tengo dos peticiones, la primera sólo dígame Woo Bin por favor, nada de profesor o Kim y menos la combinación de ambos, ya eso me tiene harto en la universidad me siento tan viejo cuando me llaman así, además me recuerda a mi padre (y sin darse cuenta hace una mueca de desagrado al decir esto). La segunda... hábleme de usted...
La profesora se queda por un momento procesando, hasta que rompe el silencio.
—Está bien, pero solo si me llamas Min Young, normalmente me dicen Min porque ya estamos como que un poco pasados con los Park en la universidad 🤭🤭🤭 incluyendo a Seo Joon.
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Déjame saborearte (Kookmin)
FanficLa guerra entre los vampiros y hombres lobos está a punto de estallar nuevamente, solo pocos humanos conocen de la existencia de esas especies entre ellos y les dan caza en silencio para mantener la paz. Jungkook es un hombre lobo y no lo sabe, Jimi...