Una mañana en el protocolo

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Era una bonita mañana de un lunes por difícil de creer. Los agentes de VALORANT habían tenido una dura semana y aunque Brimstone solía dejarles descansar los domingos, el anterior no fue uno de los casos.  Por ese motivo Cypher, aun todo su cansancio acumulado, se levanto mas pronto de lo habitual solo para tomar su té, su té caro concretamente, aquel que guardaba a consciencia en el cajón mas apartado de la cocina, con una clara y visible etiqueta que ponia "NO TOCAR" y que lastimosamente no pudo tomar en TODA la ajetreada semana.

Inhaló con cuidado el dulce aroma del té mientras contaba internamente los segundos que le quedaban de aquella paz efímera. "Uno, dos, tres... setenta, y...". En ese momento, agarró con fuerza, pero no demasiada ,su taza, tapándola por encima con una de sus manos cubierta por sus característicos guantes. Un fuerte estruendo sacudió toda la sala común y la cocina. Fue tal que el viento producido por la explosión casi se lleva el sombrero del hombre. Destapó la taza y rapidamente se levantó parte de la mascara que siempre portaba y bebió todo el té, el sabia que no era la manera correcta de hacerlo, pero no le quedaba demasiado tiempo antes de que su paz fuese interrumpida por una de sus maravillosas vecinas. Escuchó unos pasos que se acercaban del taller y se recolocó de nuevo su mascara con un cansado suspiro.

"Buenos días Raze ¿Bonita mañana no es así?" Dijo con su tono burlesco característico mientras se levantaba de su mesa solitaria y giraba a ver a la duelista.

Raze emitió un bajo gruñido en protesta. "Días Cypher, solo días. Tengo sueño, no quiero trabajar mas, estoy cansada. ¡ES LUNES!" Gritó al final. Parecía sacada de una pelicula de acción de Hollywood, su pelo desordenado, humo impregnado a su cara y ropa, y un rostro cansado y demacrado. Totalmente comprensible después de aquella semana tan difícil que parecía que volvía a empezar. Cypher la comprendía y mas siendo tan joven, el ya estaba acostumbrado a dormir poco y a trabajar mucho en consecuencia. El trabajo lo mantenía despierto, eso es lo que el quería, evitar el sueño cuanto mas, mejor.

"Veo que has madrugado hoy para arreglar tus... bártulos, veo que no ha ido muy bien" El centinela hizo un gesto señalándola de arriba a bajo. "Brimstone debe estar planeando desplegarte hoy otra vez por lo que veo". Dijo finalmente.

"Eso es correcto meu amigo, tuve que arreglar uno de mis Boom Bots pero explotó, espero no haber molestado a nadie" Rió por lo bajo. "Ya sabes como se pone Phoenix cuando no duerme sus 8 horas o Viper cuando le interrumpen su sueño".  Volvió a reír esta vez mas fuerte. La brasileña se enderezó y se movió por la sala, directa a la zona de la  cocina y se hizo un café, uno mas esta mañana y no el ultimo del día lo mas seguro. Cypher se movió expectante, como vigía y informante, le gustaba mucho observar y como pocos otros agente pensaban era muy considerado. Miró a Raze una ultima vez mas, con pena en su expresión, aunque nadie mas podía verla y dijo. "Raze, voy a ir a mi habitación a por unas herramientas, tengo que arreglar algunas cámaras, iré al taller y si quieres puedo ayudarte también con tu Boom Bot". Esa ultima palabra la dijo con animosidad, recordó todas las veces que ese dichoso bot había destruido sus preciosos cables. 

"¿De verdad? !Muchísimas gracias Cypher, iré al taller en 5 minutos, no en 3, que digo voy ahora mismo. !Allá voy!" Salió corriendo con su café en mano y toda la energía que podría llegar a tener. Así era la verdadera Raze.

Cypher se quedo ahí parado, en medio de la sala y se le escapo una leve risita. Comenzó a tararear camino a su habitación. Iba a ser un día largo y la mañana solo acababa de comenzar.

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Era mas tarde en la mañana y la sede ya empezaba a cobrar vida, sobre todo la sala común junto con la cocina. Murmullos de un Phoenix enfadado por la abrupta interrupción de su sueño. Un Brimstone metiendo prisa a los cinco seleccionados para la próxima incursión. Una Sage predicando la calma y las típicas y repetitivas medidas de seguridad que siempre decía antes de cada misión. Una Jett activa y ágil dando vueltas sobre Killjoy y un Sova tranquilo y sosegado con un café en el sofá.  Los demás agentes o no honraban a los demás con su presencia porque preferían la soledad de su habitación o laboratorio o estaban desplegados en otra de las muchas muchas misiones que empezaron o se hicieron la semana anterior.

Una taza de té muy caraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora