El muelle

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"Aterrizaje en dos minutos y cuarenta y dos segundos" El sistema de la aeronave alertó a todos los agentes. Estaban apunto de aterrizar en un punto algo alejado del centro, lejos de mirones curiosos y mediáticos. Brimstone había preparado ya varios pisos francos en Esmirna, algo alejados del núcleo urbano, pero lo suficientemente cerca como para llegar en menos de una hora andando. Como agentes de Valorant, debían mantener el anonimato y sobre todo un perfil bajo, la organización ya se aseguraba de cubrir sus huellas, pero tampoco podían hacer milagros, tenían que ser cuidadosos y evitar noticieros con el titulo de "Gente armada aterroriza Esmirna" en todos los canales de comunicación.

"Debemos dividirnos para cubrir mas espacio. Omen y yo nos quedaremos en el piso oeste, tu y Kay/O quedaos con el del sud" Comentó Cypher mientras encaraba a Sova, parecía mas bien una orden que un simple comentario, su tono no se alejaba del autoritario y sobre todo, sonaba resentido.

"¿Ahora estas tu al mando?" Sova se cruzó de brazos, con una sonrisa altiva y orgullosa lo miró de forma juzgante. No le parecía mal el plan, de echo, separarse era lo mejor. Los cuatro juntos no cubrirían el mismo espacio y en caso de emergencia, los pisos francos tampoco estaban muy alejados el uno del otro. Aceptar el plan de Cypher a la primera no era de su agrado, este de acuerdo o no. "No se como buscareis de día, llamáis mucho la atención, pero no es problema mío..." giró su rostro, mirando de nuevo por la ventana como la noche caía, a lo que el vigía apretaba sus puños y Omen ponía su mano en su hombro de forma reconfortante y tranquilizadora.

"Dejad de discutir... Todos llamamos la atención, tendremos que cubrirnos bien" se escuchó a Kay/O desde la parte de delante de la nave. Llevaba horas escuchando a estos dos discutir, solo queria llegar al piso franco, dejar sus cosas y salir de nuevo a buscar a Fade. También pensó en desconectar sus sistema de escucha pero no seria lo mas optimo al final.

"Aterrizaje en cinco, cuatro, tres, dos, uno..." Los altavoces de la nave alertó a los agentes, que guardaron silencio y esperaron a aterrizar. Cuando el trabajo empezaba la actitud cambiaba por completo. Ya no habían discusiones ni suspiros de pesadez, eran profesionales ante todo y debían actuar como tal. 

Los iniciadores fueron los primeros en partir a su piso franco, el mas cercano del punto de aterrizaje para su fortuna. Los otros dos por desgracia tenían por delante un camino mas largo que no podia hacerse a media hora a pie. "Voy a confiscar un vehículo, espérame aquí" dijo el centinela mientras empezaba a alejarse. Encontrar un transporte en esa zona fue difícil, no había señales de gente cerca, la hora y la localización lo hacían posible, pero al final pudo ver una camioneta antigua, para nada se parecía a los vehículos altamente capacitados con la radiantita y tecnología actual. No era la clase de vehículos que conectándolos a un computador  podrían abrirse. "Omen, vigila mis alrededores".

El espectro se acercó confuso, iba a vigilar que nadie se acercase pero no entendía muy bien si Cypher realmente podría conducir esa antigüedad. Por su parte, el nunca había conducido, no recordaba haberlo hecho al menos y nadie le había enseñado, no era necesario en un trabajo en el que el transporte siempre esta programado. "¿Sabes conducir...eso?" preguntó finalmente, sin dejar de mirar a los alrededores.

"¡Eureka! Por supuesto que se" Logró abrir el vehículo y puentearlo, sin necesidad de tecnología, solo un par de cables por ahí y por allá, no le resultaba tan complicado debido a que ya había  tratado con antigüedades como estas en Marruecos. El controlador subió en el puesto de copiloto y esperó a que el otro agente arrancara. "Cinturón..." avisó mirándolo.

"Pensé que dijiste que sabes conducir..." Omen se abrochó el cinturón, era antiguo y con algo de polvo, no parecía muy seguro, pero tampoco parecía un vehículo que pasase de los 120km/h, podia sobrevivir a ese impacto. Luego recordó que Cypher tal vez no podría sobrevivir a eso. "Cypher despacio, no vayas muy rápido" dijo rápidamente, apurado y aun estáticos, sin haber arrancado todavía. 

Una taza de té muy caraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora