Una taza de té muy cara

Destemplanza

"Tendré que coser ¿Esta bien para ti?" Omen sacó del botiquín el suficiente hilo de sutura para coser la herida de su compañero.  Aunque habían abandonado la armería hará unas horas, la fatiga de después de la adrenalina comenzaba a notarse mas, y con ello, un atardecer caía sobre ellos, el día llegaba a su fin en su mejor forma, en un lugar seguro.

"Puedo coserme yo, no te preocupes" Cypher extendió su brazo bueno, esperando a que el espectro le diese la aguja e hilo de sutura.

"No, lo haré yo, se te hará difícil con un solo brazo" contestó Omen sentándose a su lado. El vigía lo espectó, esperando algún signo de duda de la sombra, esperando en que le diera finalmente el material, pero sin resultado alguno. El controlador se mantuvo firme, decidido a suturar esa herida que tanto le angustiaba, aunque esta ya no sangraba tanto como en el momento del roce de la bala de la armería, continuaba siendo peligroso dejarla sin tratar.

"Omen... Tienes que esterilizar la aguja primero, no quiero coger una infección" rio el centinela y rápidamente cambió su expresión a una de dolor, mal gesto, no lo volvería a repetir. "Nunca has cosido a nadie antes, ¿verdad?" preguntó.

"Será la primera vez, pero puedo hacerlo" Omen sonaba seguro y lo estaba, quería aliviar el dolor de su compañero y iba a lograrlo, sea como fuere. 

"Confio en ti. Te guiaré entonces" el centinela lo miró fijamente y luego miro la aguja "Necesitas quemar la aguja, calentarla, para destruir toda clase de bacterias" instruyo Cypher.

"Encenderé la hoguera" el espectro se levantó y dicho esto, se puso en marcha para encender un fuego. Cypher aprovecho el rato para mirar a Claw, que parecía que lo miraba preocupado, tenia que reconocer que no llevaba las mejores pintas, sentado, apoyado en un árbol, con las ropas sucias otra vez y encima con parte del hombro ensangrentado, estaba hecho un desastre y Omen no se salvaba, estaba casi igual.  El vigía sonrió tristemente y extendió su brazo bueno hacia Claw. El pequeño cogió confianza y se restregó por su palma, para finalmente tumbarse en su regazo, probablemente para dormir.

La hoguera estaba hecha y encendida. Omen siguió la anterior indicación de su compañero. Puso la aguja en el fuego esterilizándola con cuidado de no calentarla demasiado y de no quemarse él mismo, esperó un rato y puso el hilo.

"Lo tengo" anunció el controlador mientras volvía al lado de Cypher. Ambos esperaron a que el trozo de metal dejase de estar incandescente para ponerse manos a la obra.

"Bien..." le contestó. El corredor de información hizo mas grande el hueco roto de su manga con su otra mano para que su compañero pudiese trabajar. La herida tenia buen color, no parecía hinchada por lo tanto descartaron una posible infección, ahora solo quedaba coser, algo en lo que Omen era realmente bueno, era bien sabido en el protocolo que la costura junto con el punto, eran uno de los pasatiempos del espectro.  Omen dudó, sabia que esto le iba a doler, no solo era perforar la piel, también era quemarla en cierto modo, no tanto como para considerarlo cauterizar, pero lo suficiente como para admitir que dolería.

"¿Omen? Puedes empezar, tranquilo" Cypher le tranquilizó. Vió el nerviosismo y la duda en sus manos y aunque nada del controlador lo diese a entender,  él lo sabia, sabia que no quería hacerle daño. Así pues Omen comenzó, la primera incisión es la mas dolorosa, dado que es el primer contacto, es el mas impactante. La sombra rápidamente elevó la mirada a su compañero, en busca de algún signo de dolor, no encontró nada, parecía como si estuviese acostumbrado, como algo diario que no sale fuera de lo común, como si lo hubiese hecho muchas mas veces de las que uno puede imaginar. Omen continuó, quería terminar rápido pero con calma porque tampoco quería errar y causar algún tipo de dolor.