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Había recibido muchas llamadas y mensajes el resto de la tarde, mismas alegando la desesperación de Son por verme.

Quise ignorar todo, pero sentía que aquella ahora peli roja podía lograr conseguir mi ubicación. Le contesté a Soojin con una pregunta, evitando las que ella me había hecho minutos antes.

"¿Creés que esté lista para esto?"

No necesitaba saber nada más de Son más que si nuestros amigos consideraban que ella estuviera mentalmente preparada para la noticia. Porqué yo no estaba dispuesta hablar cualquier otro tema que no fueran mis hijas con la susodicha.

No tardó con contestarme un simple Sí. Intenté organizar algún tipo de plan en mi mente dónde las niñas no estuvieran para contarle aquello, lo único que se me ocurrió fue que se quedarán a dormir en casa de Jiwoo, pero yo necesitaba de Jiwoo cuando le comentará la situación.

Comenté aquello con mi mejor amiga, misma me contestó que a lo mejor Heejin nos podría ayudar con eso, dado a qué teníamos confianza en ella y que aún seguía aquí, además, que se quedaba en casa de Jiwoo.

En cuestión de minutos todo estaba extrañamente organizado y llevándose a cabo. Minjeong por suerte del destino no hizo nada más que asentir ante la noticia de su pijamada con la tía Heejin, y Yujin tampoco hizo reproche alguno. Le pedí favor nuevamente al chófer llevar a las niñas dónde Jiwoo, que allí esperaba Heejin por ellas.

Mis niñas felices se despidieron de mí, las dejé arriba del carro y subí para organizarme ahora yo. Limpié un poco el lugar en lo que llegaban y prepare bebidas; café frío, esto dado a que sabía el gusto de mi ex. Recordé que había algo muy importante en el librero abajo de la televisión, tenía un buen tiempo sin recordar aquellos álbumes de fotos.

Hace un par de años hice dos álbumes de fotos iguales, solo que el color de uno era gris y el otro lavanda, (ya sabrán a están instancias el porque). Los limpie ya que contenían algo de polvo, a su vez verifique que no faltará ninguna foto de las fechas más importantes, y no, ni si quiera había falta fotos de su último cumpleaños.

Los dejé en la mesa para luego ir al cuarto de mis pequeñas, estaban las chaquetas en sus camas, así que las tome y colgué en mi armario. Luego ordene y guarde las cosas que se habían dividido de aquella caja en una gabeta, no quería que Hyejoo las viera.

Ví por última vez la casa antes de irme a sentar a uno de los sillones para sacar mi teléfono, tenía mensajes de Soonbin desde el almuerzo. En un momento me paralice, olvide por completo que él no sabía de esta situación, además que tampoco sabía en si que había pasado con mi ex, nunca se lo explique y él nunca preguntó. Sería raro que de la nada apareciera una chica llamándose ser la madre de mis hijas, que acaba de salir de la cárcel y que ahora las vera en resto de su vida y la mía.

No sabía cómo contestar en si, aparte de los mensajes anteriores sobre la charla que tuvimos en el almuerzo, solo pude mandarle que desayunaramos juntos en la cafetería en la esquina de la universidad. Total, la comida ahí era muy rica y después de hoy calculo necesitar algo decente.

Escuché el timbre, mis ojos saltaron. Guarde mi teléfono en la bolsa del pantalón trasera y fui al espejo en el pasillo, me miraba bien. Solte un suspiro pesado e intenté recordar el motivo de aquella reunión: mis hijas. No estaba ahí para hablar de como le había ido a cada una, o de como Hyejoo salió y entro de la cárcel, o el motivo. No, ella necesitaba un tema y fuera de eso estaba enojada.

I Love You //HyeWon//G!P//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora