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Al día siguiente nuestras pequeñas nos miraban algo raras, Yujin no paraba de prestarle atención a Hyejoo, incluso de seguirla. Si su mamá iba a la cocina ella iba, si su mamá iba para el cuarto ella igual. Mientras Minjeong observaba de lejos, un poquito más discreta.

Hyejoo también tenía una caja con cosas viejas de ambas, así que pensé en hacer lo mismo que hice cuando les expliqué nuestra historia, solo que ahora con la continuación. Luego de arreglar todo llamé a las tres, mismas que se presentaron en la sala rápido.

Chaewon:
Niñas, su mamá y yo les queremos contar una historia.

Hyejoo:
¿Yo también?

Chaewon:
¡Sí! Así que sientate a mi lado, y ustedes en frente, mis amores.

Mientras tomaban lugar sentadas al rededor de la mesa de en medio del comedor, yo saqué la caja y Hyejoo se quedó sorprendida. Había revisado el contenido antes para ver qué no hubiera nada inapropiado, así que solo saque unas cartas un tanto propasadas y un brasier mío que no tenía la menor idea del por qué estaba ahí.

Chaewon:
Ya vieron mi caja de recuerdos y mi versión de la historia. Está es la caja de recuerdos de su mamá, y está vez, la historia pero desde su punto de vista.

Yujin:
¿La historia ya tiene final?

Chaewon:
Sí, pero primero va el principio, no comas ansías. -le sonreí-

Hyejoo:
Veamos, había una vez una niña de capucha roja, la apodaban Caperucita roja.

Chaewon:
¡Esa historia no, boba! -le di un empujón- nuestra historia.

Hyejoo:
AHHHH, ya entendí. -me sonrió- está bien, está vez si. Había una vez una chica, misma que nació siendo la futura líder de una pandilla. Un día esa chica se enamoró perdidamente de alguien que sabía que no podía ser nada, de una porrista de su lado contrario, una norteña.

Yujin:
Eso ya lo sabemos, ve al jugo. -hizo un puchero el cual me causo mucha gracia-

Hyejoo:
Bueno, bueno. A la sureña le encantaba esa porrista, no había nada que le dijera que la apartará de su lado, aunque, la norteña nunca le hablara en frente de sus amigos, esto por vergüenza. Pero así comenzó todo, en secreto y por empezar así fue que se hicieron más cercanas, porque nadie sabía y solo ellas podían comentar o saber algo de su relación, y así siguió luego de hacerlo público. La sureña estaba perdidamente enamorada, haría e hizo todo por esa chica, nunca fue una perdida de tiempo esa chica.

Chaewon:
Y aquí viene lo interesante.

Hyejoo:
Ambas estaban ya en la universidad, estaban viendo un futuro juntas y su relación iba mejor que nunca. Pero, los norteños siempre estuvieron en desacuerdo con la relación y al ver que eso iba para más, hicieron cosas que no debían.

Minjeong:
¿Cómo qué?

Hyejoo:
Pusieron cosas ilegales en la motocicleta de la norteña y la incriminaron, estuvo presa por un par de años, mismos en los cuales dejo a su amada. Cuando el bando enemigo se enteró de que estaba en prisión mandaron a hacerle daño y eso no la volvió débil, pero hizo que pensará en la porrista, en como no podría protegerla estando ahí dentro y que le podrían hacer daño. Así que hizo algo difícil, la dejo sola por seis años.

Yujin:
¡¿Tanto tiempo?!

Hyejoo:
Sí, en lo que cumplía su condena, no le había quedado de otra ya que quería proteger de su amada. Pero hizo algo que realmente fue malo y en su momento no lo tomo a conciencia, dejo sola a su amada por esos seis años, mismos en los cuales cuido de sus dos pequeñas en su ausencia. Desde su regreso conoció a sus pequeñas, las empezó a cuidar y amar por todos los años que no estuvo, también sigue queriendo remediar esos años dándoles sobre amor todos los días, pero sobre todo, intenta arreglar las cosas para su amada, pidiéndole perdón a diario y aceptando su error.

Yujin:
¿Y lo logró?

Hyejoo:
Después de meses lo logro, logro hacer que su amada la perdonara y ganarse el amor de sus pequeñas, pero, ¿saben que logro también? -me vio a los ojos-

Minjeong:
¿Tener otro perro? -solto una risita y nego-

Yujin:
¿Ir al espacio?

Hyejoo:
No, cielos.

Yujin:
Que aburrido. -hizo un puchero-

Chaewon:
Ambas lograron ampliar su familia, con un nuevo integrante. -ambas nos vieron confundidas- niñas, van a tener un hermanito.

Minjeong:
¿Hermanito? ¿Cuándo podremos verlo?

Hyejoo:
Aún faltan unos meses para ello, pero mientras tanto ahora viviré con ustedes. -las sonrieron- y nos vamos a mudar a una casa más grande, cada quien con su propio cuarto y quien quita hasta un perro nos quepa. -la ví con los ojos entrecerrados-

Chaewon:
Lo voy a pensar, no prometo nada.

Hyejoo:
Cierto, y lo de su hermanito no le pueden decir a nadie, ni a sus tíos ni a sus abuelos, les daremos la noticia con algo grande.

Yujin:
¡Si!

Minjeong:
Nuestro hermanito será hermanita o hermanito.

Hyejoo:
Aún falta para que sepamos, mi amor, pero cuando sepamos serán las primeras en saber. -les dile un beso en la cabeza a cada una-  ahora, que tal si jugamos un rato.

Yujin:
¡Mario kart! -fue a buscar los controles-  espero que mamá no nos gane otra vez.

💋🌸

D

ormir abrazada a Hyejoo se me hizo mi actividad favorita por los siguientes días, era tan gratificante sentir su cuerpo al lado mío, despertarme con un beso de buenos días tanto para mí como para el bebé. Se sentía tan normal y realista, como si todo tuviera sentido.

Aún estábamos viendo casas y planeando como decirles a todos que estábamos nuevamente embarazadas solo que ahora juntas, juntas de verdad.

Mientras que Soobin no se había aparecido por ningún lado en esos días, ni a la empresa, ni en mi casa y menos dónde su hermana. Hyejoo me dijo que no le descontaría los días ni lo regalaría por ello ya que se sentía mal por lo sucedido, además que sabía que gran parte era nuestra culpa por nuestras acciones y mi falta de valor para terminar con él ante de lo sucedido. Eso sí, me preocupa que este mal, lo llegue a conocer y aunque no conectemos, él no es mala persona en si, pero tomo acciones malas y en parte fue por las que yo tome y mis comportamientos, eso sí lo entiendo.


I Love You //HyeWon//G!P//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora