Capítulo 15

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Ese miércoles por la tarde, Saskia fue en su auto a la academia donde Amanda aprendía danza. Llegó unos cinco minutos antes, pero obviamente no estacionó en esa vereda, sino que pasó unas cuadras, dio la vuelta a una manzana y finalmente estacionó. Ilse llegó puntual a las 7 junto con otros padres, que entraban y salían del lugar con sus hijos. Algunos se iban en auto; y otros, caminando. Ilse llevaba a su hija de la mano y cuando ya estaba un poco lejos y no había nadie, empezó a maltratarla. Fue en ese momento cuando Saskia comenzó a sacar fotos y a filmar desde su auto. Luego fue al estudio al día siguiente a revelar las fotos y después se las llevó a Gabrielle, quien la hizo pasar.

-Muchas gracias. Qué bueno que te conocimos. Ahora por fin voy a poder sacar a Amanda de esa casa y espero que a Lena también.

-Ojalá esta vez le ganen al abogado de esos dos.

Ya era fin de semana, y Bono fue a Hamburgo a ver a sus hijos. Los tres salieron a pasear junto con Saskia, su novio Viktor, Gabrielle y las sobrinas de ellos. Hablaron de las fotos y el video mientras los nenes corrían por un parque al que habían ido. Unos días después, Bono siguió de gira con U2.

Ese lunes, Gabrielle fue junto con la policía a casa de su hermana. Esta les abrió, y uno de los policías les dijo a ella y a su marido que quedaban detenidos por maltrato infantil.

-¡Otra vez vos inventando todo! -protestó Dieter. Las nenas se acercaron a ver qué pasaba. Sus padres las vieron.

-¡Ustedes dos, vuelvan a la pieza! -gritó Ilse.

-Estás dando más evidencias de maltrato, Ilse -la enfrentó Gabrielle. Las nenas fueron corriendo hacia su tía. Dieter y su esposa intentaron detenerlas. Cada uno las agarraban del brazo.

-¡No van a ninguna parte! -ordenó el padre.

-¡Lena, te quedás acá! -Ambos policías intervinieron y les colocaron las esposas-. ¡Sueltennós! ¿Qué hacen? -Las nenas ya estaban con su tía, quien las estaba abrazando. Lena lloraba un poco por sus padres, aunque por otro lado estaba feliz por su hermana mayor.

Un mes después, todos estaban en el juicio. Tanto Gabrielle como su hermano y también Saskia daban declaraciones. Incluso proyectaron el video que Saskia había filmado.

-¡Ah encima mandaste a espiarme, traidora! -protestó Ilse, pero la jueza golpeó con el mazo y le exigió que se callara. A pesar de haber visto el video, la jueza tomó una decisión medio injusta: el psiquiatra amigo de Dieter perdió su licencia y fue esposado, Gabrielle consiguió la custodia de Amanda, pero no la de Lena por no haber sufrido maltratos, e Ilse y Dieter no fueron esposados, pero se les impuso una orden de restricción. Cerró el caso. Gabrielle y los demás protestaron, pero la jueza volvió a exigir orden.

-Ya se tomó una decisión. Si no se calman, voy a echarlos de una vez -dijo con autoridad.

-Al menos nos quedamos con la planeada -echó en cara Dieter. Lena fue a despedirse de su hermana.

-¡Ahora no van a dejar que nos veamos! -lloró Amanda.

-Nos vamos a arreglar, no se preocupen -las calmó su tía. Ilse, quien escuchó todo, se dirigió hacia Amanda junto con su marido. El policía intervino, pero ella dijo que quería decirle una sola cosa, y el oficial aceptó, pero que solo podía hablarle por un minuto. La pareja acusada se acercó finalmente a su hija mayor.

-Eso no va a ser necesario -le dijo a su hermana y luego miró a Amanda-. Tu padre o expadre y yo vamos a dejar que tu hermana se vea con vos para que veas lo buenos que fuimos como padres. -Saskia, Viktor y Gabrielle hicieron gestos entre ellos al escuchar eso-. Pero solo una vez al mes. Mientras estén en el colegio, nada de verse en los recreos. Me llego a enterar de que se vieron, no voy a dejar que se vean nunca más -amenazó.

-¡¿Qué?! -gritaron Amanda y Lena.

-Se la buscaron: se van a ver solamente una vez al mes -dijo Dieter-. Ah y tampoco se les ocurra llamar a casa a vos y a tu tía.

-¿No se cansan de ser tan crueles? -reclamó Saskia.

-Vos callate. Conformate con haber separado a mi familia, yegua. Era lo que habías planeado, ¿no? -la acusó Ilse.

-Dejá de tratar así a la gente -defendió Viktor a su novia-. No tenés ningún derecho.

-Qué imbécil que sos. Cómo te dejás manipular -dijo su hermana. Viktor no le hizo caso-. Lena, despedite. -Su hija menor se despidió de Amanda, de sus tíos y de Saskia.

-No se preocupen, voy a seguir peleando para que estemos las tres juntas -les susurró Gabrielle. Lena terminó de despedirse y se fue con sus padres.

Aceptación 2: El precio de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora