XXXIV

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Las dos manadas estaban desparramadas frente a nosotras en la casa la final del camino. La mía estaba en el suelo, en los divanes y en el sofá. Todos se veían como si pertenecieran aquí, casuales y relajados. En realidad, la mayoría. Robbie estaba tenso.

La manada de Lauren se apartó a un lado,Taylor y Chris estaban inclinados sobre una pared cerca de los ventanales. Dinah de pie, firme a su lado.

La división era visible.

Sin embargo, Lauren... Lauren estaba a mi lado. Una junto a la otra, lo suficientemente cerca como para rozarnos con cada respiración. Los lobos lo sabían. Por supuesto que lo hacían. Podían oler la noche anterior sobre nosotras. Lo que me produjo cierta extraña y salvaje satisfacción. Hasta que vi a Clara a los ojos, y me ruboricé escandalosamente, aún cuando no se veía más que complacida.

Todos esperaban a que habláramos, incluso los humanos.

-Entonces -dije intentado no oírme nerviosa-. Tenemos algunas cosas que discutir.

-Como que deberían darse una ducha -señaló Chris, como si no le importara nada en el mundo-. De verdad, Lauren, lo entendimos. Jesucristo.

Lauren se negó a sentirse avergonzada. Y estaba bien, porque yo lo estaba por las dos.

-Totalmente -respondió con tono engreído.

-Qué demonios -murmuré.

Me guiñó un ojo.

-No me digas -dijo Sofi-. ¿En serio?

-Oh, amiga -acotó Camila-. Esto se va a poner incómodo.

-Solo si nosotros lo hacemos incomodo -señaló Ally como una adulta razonable-. Deberíamos hacerlo realmente incómodo -agregó luego.

-Podríamos comparar historias, supongo -sugirió Brandon porque era malvado.

-Si -gruñó Ally mientras echaba un vistazo a su hermano-. No toquemos el tema porque realmente no quiero romperle la cara a mi Alfa.

-Por favor -Brandon puso los ojos en blanco-. Ella es más grande que tú.

-Todo el mundo es mas grande que Ally -aportó Camila sonriendo.

-Como sea -exclamé antes de que la conversación se fuera de control-. Hemos estado hablando.

Taylor y Chris comenzaron a toser de forma molesta. Lauren les gruñó con los ojos rojos. Sonrieron maliciosamente hacia su hermana como si no tuviera importancia. Probablemente no la tuviera. Era lo más cercano a como actuaban antes de que se marcharan. Me preguntaba si era porque ya sabían lo que íbamos a decir.

-... y decidimos ver si esto funciona -terminé la oración.

-¿Ver qué cosa? -Robbie frunció el entrecejo.

-Todos nosotros -dijo Lauren antes de que pudiera responder. Ladeó su cabeza en dirección a Robbie, pero no utilizó los ojos de Alfa-. Intentar que la manada sea una sola.

Mi manada, en su mayoría, estaba en silencio. Los humanos se veían intrigados, Normani y Clara felices. Robbie mantuvo una expresión vacía.

-¿Cómo podría funcionar? -preguntó Sofi-. ¿Las dos serían las Alfas?

Asentí.

-No la conocemos. No como a ti -dijo Camila-. Y quieres que... que... ¿que las tratemos por igual? -luego agregó apresuradamente-: Sin ofender, Lern.

-No me ofende -respondió ella, divertida por el sobrenombre-. Y estás en lo cierto. No me conoces, no como conoces a ________. Eso no sucederá de inmediato, pero es el objetivo. Les tomará tiempo confiar en mí.

Running With The Wolves (Lauren Jauregui y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora