᪥𝐀𝐝𝐨𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮᪥ (𝐻𝑒𝑟𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒 𝑦 𝑡𝑢 𝑔!𝑝)

Tú eres mi problema

Aquí estaba yo...
pensando que la magia
no existía, y ahora eso
es todo lo que veo
cuando te miro.

—Ron Israel.
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—¿Queda muy lejos la casa de los Weasley? –preguntó Astoria que venía en la parte de atrás del carro.

Después de que habían terminado de cocinar Alec pasó por Astoria y ahora ya iba de camino a la casa de los Weasley.

—Ya estamos muy cerca, Tory –le respondió Alec.

—¿Cómo van las cosas en la oficina Granger? –le cuestionó Astoria y a Hermione le sorprendió que le preguntara algo a ella, pues desde que subió al auto no había hablado con ella.

—Van muy bien, aunque ya sabes luego hay mucho trabajo –más esta semana el trabajo había incrementado –¿Tú trabajas? –recordaba la castaña no verla jamás en el ministerio a excepción de aquella vez que la vio con Alec.

—No, como sabrás Alec estuvo trabajando en Nueva York; ya que ella estaba allá tenía planeado irme a trabajar con ella, pero ahora que regreso entraré a trabajar al ministerio –Alec la miró por un momento por el retrovisor ya que jamás le había dicho eso.

—¿Enserio te hubieras ido a trabajar a Nueva York por mi? –le preguntó con clara sorpresa.

—Si te fueras a trabajar al lugar más feo yo iría detrás de ti, pero que eso no suba tu ego –le advirtió señalándola.

—Ya llegamos –aviso Hermione.

—Wow, es demasiado linda la casa de los Weasley –comentó sorprendida cuando Alec le abrió la puerta y bajó del auto.

—¿Enserio piensas eso? –le preguntó Hermione, pues tal vez sólo lo decía por ser educada ya que Astoria debería estar acostumbrada a visitar mansiones enormes y lujosas.

—Claro Granger, para que algo sea hermoso no debe desbordar lujo –le respondió –. La casa de los Weasley parece un verdadero hogar, no como las mansiones que usualmente visitó que desde la entrada se ven tan frías y vacías.

—Entremos, hay una personita que quiero que conozcas Tory –habló Alec emocionada.

Caminaron hacía la entrada de la casa y Hermione dejó unos toques, unos minutos después les abrió Molly.

—¡Hermione! –la abrazó cuando la vio– Pasen, pasa Alec y también tú Astoria.

—Si gusta puede decirme Tory, señora Weasley.

—Claro Tory– le dijo poniendo una mano en su hombro para que entrara.

—¿Dónde ponemos esto señora Weasley? –le preguntó Hermione alzando la comida que habían traído ella y Alec.

—Vengan conmigo a la cocina–les respondió–¡Ginny! –le hablo a la pelirroja y salió de la cocina.

—¿Qué pasa mamá? –le preguntó la razón de su llamado.

—Lleva a Tory al patio con los demás invitados, en lo que acomodamos lo que trajeron Alec y Hermione–se retiro de ahí con las chicas siguiéndola hasta la cocina.

—Vamos Tory –le dijo con un tono juguetón su nombre.

—Tú no puedes llamarme así, sola mis amistades pueden decirme así y tú estás lejos de serlo –le respondió pasando a su lado y dejándola sorprendida por aquella respuesta.