᪥𝐀𝐝𝐨𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮᪥ (𝐻𝑒𝑟𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒 𝑦 𝑡𝑢 𝑔!𝑝)

¡Oh capitán, Mi capitán!

“De eso se trata, de
coincidir con gente que te
haga ver cosas que tú no
ves. Qué te enseñe a mirar
con otros ojos”

—Mario Benedetti
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Alatar volvía a la casa de Alec, tenía una propuesta que quería hacerle. Cuando llegó a su casa no había nadie, así que solo intuyo que Alec seguía en su trabajo o tal vez con la chica que le platico.

Tomo una hoja y una pluma del escritorio de Alec, le escribía una carta a Astoria para decirle que había llegado y necesitaba hablar con ella y con Alec sobre algo importante del otro mundo. Al finalizar la carta se la entrego a la lechuza de Alec y esta se fue rumbo a la mansión de los Greengrass.

Necesitaba ver a Alec para preguntarle si la chica había aceptado ser su novia, pero para él era algo seguro. Decidió darse una ducha para recibir a Alec presentable y poder comentarle su propuesta, tal vez ahora que andaba en su época enamorada no la aceptaría.

Cuando salió de bañarse seguía en una bata, iba a salir a la cocina por algo de comer antes. Escucho un ruido de la puerta abriéndose y camino hasta el recibidor mientras se secaba el pelo con una toalla.

Cuando llegó al recibidor se quedó ahí parado sin moverse.

—¿Quién es usted y qué hace aquí? –Narcissa no perdió el tiempo y saco su varita para apuntarle.

—Yo...yo–Alatar no sabía que decir.

¿Quién era esa señora y qué hacía en la casa de Alec?

(...)

Alec salía del elevador caminado directo a la oficina de Lizzie, pues ya era la hora del almuerzo. Cuando llegó a la oficina dio unos ligeros toques y después de un momento ahí estaba Elizabeth mirándola con una gran sonrisa.

—Adelante Alec, pasa y siéntete cómoda–se movió a un lado para que Alec pudiera entrar, después cerró la puerta y camino hasta su escritorio–. Puedes sentarte un momento, en lo que guardo unos papeles–le comento al ver que seguía ahí parada.

—¿Tienes mucho trabajo hoy? –le pregunto Alec mientras tomaba asiento enfrente de su escritorio.

—No, de hecho hoy ya terminé todo–guardo unos papeles en un fólder y camino para meterlos en el cajón izquierdo de su escritorio–. ¿Tú tienes mucho trabajo? –le regreso la pregunta y Alec negó.

—No, ya terminé unos reportes pendientes y hoy no había mucho que hacer...Harry y Ron se encargarán de lo demás–a Lizzie no le gustaba la nula importancia que le daban a Alec, solamente la tenían haciendo esos trabajos de administración y llenando reportes, las únicas misiones que asistía tenía que ser acompañada o se las daban a alguien más.

No era como en Nueva York, allá Alec podía desempeñarse bien en su área y era dueña de mucha confianza, todos confiaban en Alec y siempre le daban las misiones más importantes, nunca los había defraudado, era la mejor en el departamento.

—Ya que las dos no tenemos nada que hacer hoy, ¿Qué te parece si pasamos la tarde juntas?–le pregunto para ver si estaba de acuerdo.

Lizzie se moría de ganas que Alec dijera que si, le encantaría poder acercarse más a ella como lo hacían antes.

Cuando Alec estaba a punto de responder la puerta fue tocada, Lizzie se disculpó y camino hasta ella para abrirla.

—Lamento mi retraso, estaba resolviendo otros asuntos–Alec reconoció esa voz, era Hermione.