Reigen-sama -En Proceso-

Cap 1°¿Reigen ya no es Reigen?

El tiempo ha transcurrido

Mob cursó su tercer año de secundaria sin problemas, pero debido a que hay menos tiempo para que tome el examen de admisión a la preparatoria, tuvo que dejar de asistir a la oficina de su maestro para concentrarse en estudiar.

Reigen no se negó y sinceramente el chiquillo no se sentía intranquilo por esta decisión ya que, para su fortuna, su maestro ya no contaba sólo con su apoyo.

En la actualidad, la pequeña empresa de "Espíritus y más" contaba con 4 trabajadores a parte del jefe:

El primero era Serizawa, quien había sido ascendido al cargo de subdirector. Si bien su paga apenas había aumentado desde que había ingresado, el esper se sentía tan agradecido por el apoyo moral de Reigen que hasta la fecha no se quejaba.

La segunda era Tome, quien prácticamente sustituyó a Mob en la tarea de recepción para los clientes. Quizá era mucho más ruidosa, inquieta y hasta irrespetuosa con Reigen; pero de a poco se había ganado el cariño no sólo del jefe sino del resto de sus compañeros de trabajo. Llegó por voluntad propia y aunque se intentó persuadirla para que abandonara el puesto la primera semana, sencillamente fue imposible.

El tercero era Ekubo; quien tal vez no recibía paga alguna- porque en teoría está "muerto"- pero al menos aceptaba que quedarse por temporadas causando caos en el hogar de Reigen y consumir otros espíritus malignos para su propio beneficio era mil veces mejor que ser una especie de "mascota" para los hermanos Kageyama, quienes a veces lo ignoraban más por necesidad que por gusto.

Por último, se encontraba el empleado más inesperado por el rubio: Yoshioka; un ex guardia de seguridad de la organización Claw que había sido posesionado por Ekubo. Reigen desconocía cómo y cuándo el hombre había empezado una extraña amistad con el travieso espíritu -hasta el punto de comportarse como un par de "hermanos perdidos"- lo único que supo es que este llegó un día a la oficina, revelando que había generado un pequeño poder psíquico y así sin más solicitó un puesto de lo que fuera – no importaba si incluso su labor consistiría en intendencia.

Reigen aceptó de inmediato no sólo por esta propuesta sino porque el hombre le reveló no tener familia, ni amigos y mucho menos una razón genuina para seguir adelante por lo que tal vez, con las nuevas habilidades que tenía por pequeñas que fueran podría ayudar a otros.

De esta forma, Mob confirmaba que cada puesto estaba cubierto. Su maestro no correría altos riesgos, él no tendría que presionarse por cumplir su jornada laboral en los últimos meses de secundaria y todos sus compañeros podrían equilibrar sus tiempos.

Pocas cosas habían cambiado desde que sólo eran él y Reigen en la oficina, su maestro seguía siendo el mismo: ruidoso, exagerado, infantil y paradójicamente sabio por momentos, alguien que irradiaba misterio entre sus clientes, pero total gracia y felicidad entre sus conocidos.

Claro...

Hasta que cierto evento se presentó en la oficina y Tome le llamó urgentemente

***

Fue una tarde de sábado en la que su ex senpai le citó verse en una cafetería.

Ritsu y Teruki decidieron acompañarlo; no sólo al estar intrigados por el acontecimiento, sino para llegar a calmarle, por las dudas de que algo malo le hubiera pasado a Reigen. Shou – quien había ido de visita a la casa Kageyama para llevarle algunos regalos a Ritsu- también se unió, puesto que todavía mantenía contacto con Serizawa y se preocupaba porque algo grave hubiera ocurrido en su empleo.