Intermedio 5° Rivalidad

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Serizawa se descontroló por completo

Su energía aterró a sus enemigos pero también a su compañero de batalla.

Había escuchado de boca de Reigen que en algunas ocasiones Serizawa había logrado explotar tanto su poder que por unos minutos podía ser igual o más que Mob. Pero dada su naturaleza tranquila; esta sólo se presentaba en situaciones muy específicas, por ejemplo que un espíritu tratara de poseer o dañar a Reigen.

Y dado que justamente se acababan de enterar que Reigen podría ser un “destello solitario” a Ekubo no le pareció extraño que el otro perdiera la cabeza.

Sin embargo; sabía bien que debía ayudarlo a controlarse o en vez de resultar una ventaja para vencer a los invasores sería una nueva desgracia para la ciudad.

—     ¡Serizawa, cálmate! ¡ Concéntrate en la jodida pelea, debes acabar con ellos!— suplicó Ekubo tratando de mantenerse en pie, ya que la expansión de energía que emitía el barbado lo estaba empujando.

Y tal vez un poco de lo que le dijo su compañero llegó al fondo de su consciencia pues efectivamente, Serizawa se fue en contra del grupo del general Yae y comenzó a lanzarle ataques más parecidos a explosiones que su habitual ataque de lanzar dagas.

Sin embargo el grupo logró esquivar cada una de las ráfagas y pronto se percataron que Serizawa poco a poco comenzaba a lanzar golpes a direcciones aleatorias.

—     Reigen… san

Exclamaba con una perturbadora voz lenta y rasposa.

—     ¡Ese tipo se está dejando llevar por sus miedos, aún así su poder no disminuye en absoluto!— exclamó el invasor con traje verde, quien también trataba de acercarse para contraatacar.

Pero de un momento a otro Serizawa lanzó una última explosión que aunque no logró herirlos sí consiguió que volaran por los aires muy lejos del par de guardianes.

Ekubo quiso aprovechar esto para atacar a alguno con su Katana, el problema era que la energía de Serizawa parecía querer alejarlo a él también.

—     ¡¿Pero qué mierda haces Serizawa?! ¡Estamos en el mismo bando! ¡¿ Qué ya lo olvidaste?!— interrogó Ekubo con voz nerviosa, más al percatarse que uno de los ataque del otro pelinegro casi le hiere la pierna.

—     No… pienso… hacer equipo… contigo — pronunció Serizawa con un tono de voz aún más tétrico y enfadado.

—¡ Idiota, no es momento de tonterías! ¡Estamos en medio de una invasión dimensional, le prometimos a Reigen dejar esto de lado!— recalcó Ekubo esta vez más preocupado.

—     No…

¡ ¡ NO LO ACEPTO! !

De un momento a otro Serizawa se impulsó y fue en contra de su compañero de ojos verdes, dándole un fuerte puñetazo justo en el estómago que hizo al otro sacar sangre de la boca.

—¡ Tú… no deberías… ser su guardián…!— gritó Serizawa al mismo tiempo que le lanzaba múltiples puñetazos en la cara al otro.

—¡Se-Serizawa! ¡Basta! ¡¿Te volviste loco?!— exclamaba Ekubo totalmente horrorizado y sin saber de qué forma proceder.

Hasta ahora no se había sentido tan cansado, pero con tantos golpes recibidos pudo confirmar que el otro guardián de verdad había adquirido más poder que él.

Cada uno se sentía cómo si le quemaran la piel.

—¡Detente, no quiero pelear contigo imbécil!— **esquiva un puñetazo**—

¡Debemos guardar energías para enfrentarlos!— ** se impulsa para elevarse hasta el cielo**— ¡¿ No me estás escuchando estúpido?!— ** recibe otro ataque explosivo el cual logra esquivar por muy poco **.

Por suerte este llegó hasta uno de los enemigos – el general con traje metálico azul- quien al estar distraído no pudo alejarse tan rápido como los otros y terminó pagándolo con perder una pierna.

Los invasores no dudaron en acercarse a él para auxiliarlo, entre tanto; Ekubo sólo pudo girar su mirada lentamente en dirección de Serizawa con los ojos muy abiertos— ¡¿ Pero … qué… diablos?!— emitió estupefacto, después de todo el ataque originalmente iba dirigido a él.

Serizawa esta vez no pronunció nada, sólo volvió a impulsarse para lanzar un puñetazo cargado de energía que pudiera destrozarle la cabeza al ex espíritu.

Pero ahora ya que había perdido su poca tolerancia, Ekubo no sólo esquivó sino que le lanzó una fuerte patada que también tenía energía concentrada provocando que aquella figura oscura fuera proyectada lejos y creara un cráter gracias al impacto.

Cuando Serizawa se levantó; rápidamente fue recibido por un puñetazo de parte de Ekubo el cual le hizo volver a su apariencia normal por unos segundos.

—¡¿Acaso crees que yo también estoy feliz de tener que hacer equipo contigo?! ¡¿Eh?!— ** le da otro puñetazo**— ¡¿ Que ahora debo afrontar el hecho de que Reigen no será sólo para mí?!— ** le da una patada**— ¡No, no lo estoy! ¡Pero debo concentrarme en lo importante ahora!

**Lo toma del cabello para lanzarlo hacia el cielo**

—     ¡¡Si no vas a tomar en serio el protegerlo entonces no me estorbes!!

**Ekubo nuevamente se impulsó para alcanzar al otro y esta vez entrelazó sus manos para crear “un gran puño” que lastimara el estómago del barbado.

Para su mala suerte, Serizawa alcanzó a tomarlo de ambas manos, hacer una maniobra para que Ekubo quedara debajo de él y así poder patearlo agresivamente mientras regresaban al suelo.

—     ¡ Yo… debí… exorcizarte ese día!— vociferó Serizawa al recordar esa tarde en la que confrontó a Ekubo por comprar sus falsos anillos de matrimonio y descubrir que tenía a Reigen bajo una hipnosis espiritual — ¡ Debí… aniquilarte!— repitió, al mismo tiempo que su energía oscura por momentos se esfumaba para mostrar su forma normal que no lucía menos enfadada.

—     ¡Pero… no pude hacerlo… cuando lo vi llorar por ti! ¡ Aún si estaba siendo controlado… se preocupó por ti!— gritó esto último con sumo coraje y sin más dudas creó una daga y decidió herir a Ekubo en su costado izquierdo.

—     ¡Ahhhhhhh!— gritó Ekubo con inmenso dolor y sin poder creer que esto escalara tan rápido.

Al sentir como la energía de Ekubo disminuía de golpe y hacer un esfuerzo titánico por escuchar mejor,  Reigen abrió sus ojos abruptamente e interrumpió su meditación, llegando a palidecer por lo que estaba ocurriendo.

—¡¿ Pero qué carajo están haciendo?!

¡No hagan locuras!

Gritó completamente desesperado pero sin que su voz pudiera llegar hasta a ellos gracias al escudo que Serizawa creó alrededor de él.

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⏰ Última actualización: Oct 25 ⏰

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