Noches de seducción, placer y amor. Si, amor. Es lo que vivirán en ese salón. Quizás llevándolo a algo prohibido. Dos grandes alfas rivales, con secretos escondidos y siendo descubiertos con el tiempo.
Esos eran Jeon Jungkook, el chico de los pierci...
Los próximos días estuvieron interesantes entre ellos, inventando excusas, viéndose a escondidas en algún lugar libre de todo aquel que fuera a saber de su relación, que no tenía aún nombre.
Desgraciadamente para Taehyung, él seguía recibiendo insultos y burlas; Jungkook ha pensado-intentado intervenir a defenderlo, pero a pesar de sentir y ver de manera diferente a Taehyung, no lo hacía. No tenía el valor.
Kim notaba la intención. Sin embargo, no quería meterlo en problemas. Jungkook le prometió ser obediente, cabe la posibilidad de que en un futuro se volvería alguien bueno y decirle adiós a la faceta de 'chico malo'. Y además, Taehyung podía arreglárselas solo.
Un secreto guardado como el de Kim, uno no optaría por acercarse, jamás. Enfrentarlo es dar paso a la muerte. Ver el mal reencarnado en persona.
Un jueves el celo de Taehyung comenzó. Ese día Jungkook fue a su casa en la noche, conociendo primeramente su elegante morada, después bebiendo un poco de vino y algo que no creyeron que pasaría, bailaron juntos la música que tanto les gustaba.
La música clásica tan lenta de Kim y la música tan sensual de Jeon, pegando sus cuerpos sin siquiera dejar un centímetro de distancia.
—Eres bueno bailando nerd.
—Y sabes que no es lo único en lo que soy bueno.—Claramente eso lo veía venir de parte de él.
Una vez el calor se apoderó de Taehyung, no hubo más su presencia, porque el lobo había tomado el control. Llevando cargado al alfa menor a dejarlo sobre la mesa. Jungkook era consciente y si algo no le parecía, tenía que hacerlo reaccionar.
Ya que antes hablaron lo que implicaría pasar un celo, lo cual sería distinto al no tratarse de un omega y un alfa, sino de un alfa con otro alfa.
—Estás ardiendo Kim...—Paso su mano delicadamente por la mejilla del contrario, recibiendo un ronroneo de su parte.
El aroma de Taehyung delataba la excitación que sentía. Buscando en quién saciar su sed, bajar aquella molesta calentura.
Jungkook ayudo a irle retirando prenda por prenda, quedando Taehyung medio desnudo. Lo siguiente, besando sus labios siendo correspondidos con suma tranquilidad. Durante aquel acto dándose cuenta de algo diferente.
El alfa frente a él no parecía querer ser brusco, comparado a su anterior encuentro en ese hotel. Verlo de ese modo se le hizo extraño, pero no quitaba que fuera a gustarle.
Los ojos de Jungkook brillaban. Y maldición, guardaría ese momento en su mente.
Jungkook subía y bajaba despacio del miembro de Taehyung, gracias al lubricante previamente puesto, no dolía en absoluto. Ambos de nuevo unidos yendo con calma.
Jeon sentía como el alfa lamia sus pezones y sostenía muy bien su trasero.
—Jungkook...—Gimió apretandolo contra su cuerpo.
—Mierda Tae...—Apoyo las manos en la pared y movió sus caderas, incrementando el ritmo, sus muslos chocando entre si.
Tuvieron descansos mientras bajaba el nudo o cuando Kim dormía y Jungkook abrazaba al mayor, permaneciendo en ese calor que tanto deseaba bajo las sábanas.
"Unos díasdespués..." Noche
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