Capitulo 8: Cadenas

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Danna
Damien pasa por mí pasadas las 9:30 de la noche, y me lleva a cenar antes de dirigirnos al club.
Cuando llegamos ya este había abierto, y una larga fila esperaba para entrar.
Los guardias al reconocerme, me guían hacia el área VIP, donde se encuentra mi familia.
Todas las miradas son fijadas en nosotros, y la cara de Sthep es un poema.
-Buenas noches familia- saludo a todos y me dirijo hacia papá. Le besó la mejilla y lo abrazo.
Al separarme mira al chico que me acompaña, esperando que lo presente.
- Papi, él es Damien, mi novio.- se acercan y se toman las manos a modo de saludo.
Después de un rato donde papá vuelve loco a mi acompañante con sus preguntas, pido permiso para dirigirme al baño.
Antes de poder entrar, soy interceptada y arrastrada a su oficina.
Sabía que esto iba a pasar, será muy libre, pero no entiende que no soy de él, que puedo hacer lo que se me venga en gana.
Al soltarme la mano, le doy una cachetada y me mira como sino se lo creyese.
-¿Quien mierdas te crees que eres para arrastrarme así?
-No, no soy yo el que tiene que explicarte nada- me empuja contra la pared tomándome del cuello y sonrío.
- ¿Celoso?- le digo y rozo mi rodilla contra su entrepierna.
- No me toques los cojones ¿quien es ese?
- Mi novio, creo que quedo claro cuando lo presenté.
- ¿A que mierdas estas jugando, primero llegas, te cuelas en mi habitación, desencadenas todo esto, me follas como una desquiciada y ahora? Quieres que te crea que estas muy enamorada de "tu novio" de un día para otro? - se carcajea y me mira esperando una explicación, que si me conoce bien, sabe que nunca llegara.
- Estoy esperando a que te apartes y dejes tu ataquito.
Al darse cuenta que no recibiría nada más de mi parte, se hizo a un lado y salí corriendo de allí.
Lo quiero, pero no soy así, no soy de un solo hombre, no soy de las que espera con cena familiar y  niños en la mesa a su marido, nunca seré eso, y quizás ahora no me esté pidiendo eso, pero algún día será lo que querrá y no voy a poder darle eso.
Y es mejor alejarme ahora, porque aunque me vuelve loca, y me seguirá volviendo, lo hago por su felicidad, y eso me tranquiliza.
No le impondré mis cadenas, condenándolo a la vida que quiero para mi.

Sthep
No se que pasaba por mi cabeza, ella es así, eso fue lo que me gustó de ella, lo que nunca pensé que en algún momento me desecharía como a cualquier otro.
Salgo de la oficina y me dirijo hacia el tercer nivel.
No estoy en mis cabales, empiezo a tomar y tomar después de la primera botella no puedo parar.
Las mujeres se dirigen a mí, y no rechazo a ninguna, y aunque son tres para mi solo, se que no me haran sentir la mitad que ella.
Una se arrodilla frente a mi y se mete mi miembro hasta el fondo de su garganta mientras las otras me acarician y besan.
A mi mente vienen flashback de todos los polvos que tuvimos, de la noche de mi cumpleaños, y termino en la boca de la mujer, cuando en mi mente aparece su cara, retándome, y en mis oídos resuenan sus gemidos.

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