Si Dios lo sabe

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Le había dicho a Cal que lo amaba

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Le había dicho a Cal que lo amaba... yo lo había hecho pero ¿era verdad? No lo sabía, solo sabía que me gustaba como se sentía.

No me gustaba la temporada de exámenes, no es que fuera malo simplemente un lugar encerrado con chicos estresados y al borde de un colapso no era una buena idea.

Pero ahí estaba entrando viendo a los listos tranquilos y los que no hicieron nada tratando de salvar el semestre, en mi grupito teníamos de todo, yo estaba tranquilo, Gabo al borde del colapso y Jess era un punto medio.

—Voy a reprobar y repetir año —se quejó.

—Ah pero qué tal saltándote las clases para dormir —me burle.

—No me hagas esto ahora Tim —sufrió mirándome— me las pasarás verdad.

—Si supieras copear claro que si pero como eres medio tonto nos cacharan —señale

El chico miró a su mujer por ayuda, ella suspiró para besar su frente

—Es verdad cariño, pero tú puedes —lo animo mintiendo.

Antes de los exámenes recibí un mensaje de Cal para vernos, llegué con él, los pasillos estaban casi despejados, un tanto aterrador

—Aquí estas —lo encontré por fin— ¿qué pasa?

—Yo solo... quería desearte suerte —sonrió.

—Éxito —corregí.

El chico asintió para mirar por todos lados para atraerme a él y abrazarme, tenía la nariz roja y su piel estaba un poco caliente

—Pensé que habías dicho que eras fuerte —me burlé

—Tu gripé pudo conmigo —suspiró— pero ya que estamos enfermos los dos ya me podrías besar bien —sonrió triunfante

Negué intranquilo.

—Tu inmunidad no es la misma que la mia, qué tal que tu virus es más fuerte —señale— terminarás enfermándome más.

—Arriesgaste —sonrió tonto.

Suspiré poniendo los ojos en blanco para acercarme a él y besar sus labios, un beso largo por instantes.

—Gracias —sonrió triunfante— es lo que necesitaba.

—Bien suerte en tus exámenes —le di otro beso para irme

—No que éxito —señaló a lo anterior.

—Tu si necesitaras suerte —corregí.

El chico se la pasaba más pensando en el Basketball que en la escuela.

No era novedad, todos ellos eran así y aunque parte de mi día se centraba en el arco mi habilidad para organizarme me hacía fácil los labores escolares.

Cupido no se enamora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora