El Tango De Los No-Muertos

Lo que nos espera

Varios días después.

Ya han pasado 10 días desde que el país se detuvo, no hay colegio, ni wifi, ni una vida luego del día. Ni siquiera escapatoria de todo esto.

Según lo que escuchamos en la radio la situación estaría controlada gracias a los militares y que nos evacuarán mientras limpian la ciudad.

La ONU declaró emergencia y se han reportado casos del virus en los países vecinos, Brasil está sufriendo bajas importantes, Chile se aisló y Uruguay refuerza sus fronteras mientras que Bolivia y Paraguay desplegan escuadrones para evitar el paso de los infectados.

Argentina cayó, el mundo esta en velo por nosotros pero ya estamos todos muertos, el presidente murió junto con el gobierno.

-Estoy harto de estar encerrado aca -dijo Carlitos mientras caminaba en círculos

-Somos dos pero no podemos ir a ningún lado -dije sentado tratando de conservar la calma

Durante todo este tiempo intenté localizar a mi familia pero no tuve repuesta por parte de ellos.

En el gimnasio nos dividimos las tareas, todos colaboramos para que la espera sea más llevadera, lavamos la ropa, cocinamos, limpiamos y algunos salen a buscar comida en las casas vecinas.

-¿Quien diría que la pileta todavía funciona? -dijo irónico Agustín

-Hay que ver por cuanto tiempo más el agua seguirá limpia -dijo Giselle -mientras eso pasa, Jessi necesito que me ayudes a colgar la ropa

-La división de trabajo es un poco machista a mi parecer -dijo un poco indignada

-Entiendo que no te guste, a mí tampoco pero es lo que hay

Soltó aire y fue a hacer su tarea, mientras los demás buscamos algo que hacer.

-Mi celular murió -dijo Matías -¿a alguno le queda batería? -pregunto

-No pero puedo conseguir un cargador en la próxima salida -dijo Enzo, uno de los que sale a buscar comida

-Me serviría bastante -dijo falsamente

De pronto, un golpe se escuchó en la puerta principal sobresaltandonos a todos.

-¿Que fue eso? -pregunte agitado

-Por favor alguien abra la puerta -dijo alguien desde el otro lado

-No la abran -ordeno Alejandro -no sabemos quién es

-Por favor chicos, se que están ahí abran la puta puerta -rogo -tengo un herido, soy Chino

-¿Chino? -dije acercándome

-Soy Chino loco abran la puerta la puta madre -dijo golpeando con fuerza

-No podemos estar seguros de si es Chino o no -dijo Agustín sacando mi mano del picaporte

-¿Y si es Chino?

-¿Y si no lo es y es un farsante?. No sería la primera vez que nos pasa, acordate de hace unos días -dijo desacreditando

-Agus tenés una novia llamada Emilia, Lucas trabajas en un lugar cerca de mi colegio y Ale tu auto está lleno de muertos vivientes -dijo -con eso pruebo que soy Chino

Sin pensarlo abrí la puerta y Chino entro junto con alguien más el cual se encontraba herido.

-¿Quien es el? -pregunte

-No hay tiempo, denme una venda -pidio rápido

Matías le alcanzó una que tenía en su bolso.

-Te va a doler pero respira hondo y puteame si es necesario -dijo y puso la venda en la herida