Sangria

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Fui el primero en levantarme después de que la nube pasará, el aire se sentía pesado y me costaba muchísimo respirar.

Todavía quedaba algo de polvo flotando en el aire y apenas podía ver a mi alrededor.

-¡Ayúdenme alguien por favor!-pidio desesperado Enzo

-¿Enzo dónde estás?-pregunte

El polvo no me permitía ver nada.

-¡Enzo!-lo llame

-Lucas estoy acá -dijo entre el polvo

Camine con precaución de que nada se interponga en mi camino pero me era muy difícil ver.

-No puedo ver nada, decime donde estas -pedi

-Auto rojo al lado de una camioneta amarilla -dijo tratando de guiarme -creo que puedo liberarme pero necesito ayuda

-Ya te vi -dije viendolo caminar muy extrañamente

-¡Enzo!-grite para llamar su atención

-Lucas no te veo -dijo preocupado

-Estoy atrás tuyo -indique -estas caminando mal. Creo que te rompiste la pierna

-Lucas, atrás mío hay un colectivo y estoy tirado en el piso -dijo

Yo detuve mi marcha.

-Repeti eso último -pedi

-Estoy tirado en el piso -repitio

Yo me acerque sigilosamente a esa persona que estaba caminando. Pero, está se dió vuelta dejando ver qué no era una persona normal.

Tenía la mandíbula rota y le colgaba la lengua.

-Lucas -llamo Enzo

Yo retrocedi asustado, no tenía nada para defenderme.

Ese zombie se me abalanzó haciéndome caer al piso.

-Mierda -dije al chocar con el piso

Ese zombie solo gemía mientras hacia fuerza para intentar morderme.

Mire a mi alrededor en busca de algo que sirva para defenderme pero por el polvo no podía ver mucho más allá de una simple rueda trasera hasta que ví algo que brillaba en el piso, era un vidrio.

Lo agarre y se lo incruste en el ojo, eso hizo que el vidrio me cortará ocasionando que grite.

-Hijo de puta -dije sacándome el zombie de encima mío y levantándome

Retrocedi rápidamente hasta que choque con alguien más.

-Lucas

-Enzo -dije al verlo -¿Dónde están los demás?-pregunte

-No lo se -respondio alterado -solo recuerdo que esos aviones pasaron encima nuestro y después desperté bajo un auto y polvo por todos lados

-Calmate -dije agarrando sus brazos que se movían rápido -vamos a calmarnos y buscar a los demás

-¡Giselle!, ¡Agustín!-llamo Rocío

-Rocio soy Enzo, estoy con Lucas -grito este para llamar su atención

Rocío llegó a dónde estábamos nosotros pero por el polvo era difícil distinguirnos a nosotros mismos.

-¿Estás bien?-pregunto Enzo

-Si, solo unos rasguños nomás -respondio algo calmada -vi a Alejandro en la motorhome antes de que cayeran las bombas

-¿Sigue ahí?-pregunte

El Tango De Los No-MuertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora