El Tango De Los No-Muertos

Tu ciudad favorita

El walkie talkie se encendió de nuevo alarmando a todos.

-Si todavía se encuentran en la ciudad luego de los bombardeos diriganse al río -dijo una voz robótica

-¿Al río?,¿Que hay ahí?-pregunto Tomi

-La bomba debe estar en camino seguramente, hay que escapar como sea -insistio Alejandro

-Conozco un club náutico. Tal vez tenga algunos botes -sugirio Matías

-¿Alguno de acá sabe cómo manejar un bote?-pregunto Alejandro -y perdón si soy insistente pero no vamos a entrar todos en uno

-¿Que tal una lancha colectiva o un yate?-ofreci

-Eso es ridículo. Ninguno sabe dónde conseguir uno

-En la costa del Tigre hay un club de yates. Si tenemos suerte tal vez haya algunos vacíos -dijo Jessica

-¿Cómo sabes eso?-pregunto Bruno

-El novio de una amiga tiene uno.

-Entonces vamos hacia allá -ordene

-¿No íbamos a ir a Gesell?-pregunto Guido confundido por tantas vueltas

-Pone dirección al club de yates y de ahí iremos a Gesell. Es la vía más rápida -dijo calmando todo Giselle

Guido acelero y la motorhome avanzo haciéndose paso entre los grupos de autos que estaban abandonados.

Chino miraba por la ventana, veía los autos, las casas vacías y algún que otro zombie.

-¿Cómo te sentís?-pregunto Carlitos sentandose a su lado

Debido a que éramos muchos y el poco espacio que había, Chino estaba en la habitación principal, solo.

-Estoy bien -mintio esbozando una sonrisa falsa

-No creo que estés bien. ¿Querés hablar sobre lo que pasó?-ofrecio

-Carlitos, estoy bien -dijo tratando de no levantar la voz -demasiado bien. Lo que pasó solo fue una alucinacion que tuve por qué la niebla y el polvo se metieron en mi sistema -mintio

Pero Carlitos sabía que eso era una mentira.

-Cuando todo empezó -comenzo Carlitos a contar su historia -yo estaba en el gimnasio, y cuando ese tipo apareció y Vi las noticias supe que era el fin. No tuve oportunidad de ver a mi familia y ni siquiera le pude decir adiós por qué las líneas estaban saturadas

-Eso es terrible -dijo comprendiendo la situación

-Lo era. Cuando tuve la oportunidad de salir y escapar decidí no hacerlo por qué mi familia no murió.

-Pero dijiste que habían muerto-dijo chino confundido

-Lo se. Pero me di cuenta de que ustedes también son mi familia y si, mis papás y mis hermanos seguramente están muertos pero ahora estoy con ustedes y eso me da fuerzas. Nos tenemos el uno al otro acá -dijo haciendo sonreír al contrario

-Tenes razón en eso.

-Por eso podés confiar en mí para lo que sea.

Ambos se abrazaron.

-Creo que me siento mejor ahora -rio un poco

-Yo también. Veamos si hay algo en la heladera -dijo animado

Pronto llegamos al club de yates y vimos un panorama distinto al que habíamos vivido. Era como si nada hubiera pasado ahi.

-Todo está calmo -noto Guido