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Un joven y experimentado abogado salía de su departamento, tan temprano como siempre, rumbo a su trabajo, estaba apenas a unas cuadras de su casa cuando se topó con una vieja amiga suya que le saludo bastante animada.

–hola Aki! buenos días

–buenos días señorita Himeno

–que coincidencia topar nos hoy, no?

–vive bastante lejos de mi casa para que sea una coincidencia

–me atrapaste~

Respondió en tono cómico la mujer antes de adelantar un poco a su compañero para verlo mejor.

–necesito pedir te un gran favor, llevas tiempo?

Aki reviso su reloj, hoy no tenía citas programadas, solo iba temprano siempre por costumbre y porque le gustaba llegar temprano, pero podía permitirse ausentarse un corto tiempo.

–te sigo

Respondió tranquilamente el hombre y siguió a su amiga a las oficinas de aquella trabajadora social, Himeno tomo unos archivos de su escritorio, le mostró a su amigo una fotografía de un adolescente escuálido y cabizbajo con ropas andrajosa, parecía estar en una especie de almacén, Aki supuso que sería la prueba del rescate de aquel chico, pero seguía sin captar el mensaje, Himeno simplemente agrego.

–se trata de él

–que pasa con él?

–quiero pedirte que le des acogida

–de ningún modo

–por favor Aki...     No te lo pediría si no fuera urgente, llame a todos los lugares de acogida, pero sabes que los más permisivos solo tienen a los chicos hasta los 18 y él ya tiene 16, lo tirarán a la calle en poco tiempo. Además están sobrecargados, por favor Aki, el pobre chico no tiene a nadie, y sabes que ya no me dejan hacer me cargo de ningún chico...

–te lo buscaste, no debiste ponerte a beber con niños en tu casa

–tener niños es estresante~ además pensé que estaban dormidos ja!...      Anda Aki, te lo pido como amiga, es un buen chico, te prometo que no va a darte problemas, es poco civilizado pero se comporta muy bien, y te prometo que te ayudaré con todo lo que necesiten

La mujer pidió muy preocupada aquello a Aki haciendo una seña de súplica, el joven decidió pensar se lo bien, el vivía solo en ese momento, bien podría tomar a aquel chico como alguna especie de roomie y que le ayudará más adelante, además le debía una a su amiga así que acabo aceptando la petición.

Himeno arreglo con gusto los papeles y por la tarde Aki ya era el tutor de aquel jovencito llamado Denji, cuando se lo llevó del centro de cuidados estaba bastante decaído, sucio y con una ropa que parecía prestada, por lo que Aki se lo llevó en silencio a su departamento y le pidió que fuera a darse un baño.

–es la segunda puerta a la derecha, te prestaré algo de ropa

Aki entró a su habitación por un conjunto para el chico, pero salió corriendo asustado pues oyó un gran grito saliendo del baño, fue preocupado a ver qué había pasado, y vio al chico con los ojos casi llorosos mojando se la mano con la regadera extensible.

–el agua...      Parece un cristal, y está caliente...   

–no pegues esos gritos, de acuerdo? Baña te y ponte esto

Más tranquilo y serio el mayor le pasó al chico la ropa, Denji la tomo más animado, espero a que Aki se fuera y se empezó a bañar.

Aki se puso a lavar la ropa mientras el chico se bañaba, le pareció muy molesto que tardará tanto así que lo regaño por esto, pero le pareció gratificante que al menos salió del baño pareciendo otro.

Familia Hayakawa (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora