soy doctora...NO VETERINARIA!

Sin hogar

— es que no es posible que ni siquiera me hayas llamado en todo este tiempo, ¡no sabes lo difícil que fue no saber nada de ti! —se escuchaba a través de un celular, específicamente del altavoz, era una voz femenina que se oía bastante molesta y a la ves parecía estar reclamando algo, lo cual si era así, pero ¿que mas podría estar haciendo? Imagínate tener una amiga, muy cercana a ti, que de la nada se desaparece por casi dos días y recién te contacta para decirte que no estará disponible por cierto tiempo, eso sin duda puede hacer enojar a cualquiera, en especial a alguien que no tiene un muy buen temperamento

— ester ya te lo dije, no pude llamarte, no veo porque hay tanto reclamo —dijiste interrumpiendo a la chica, hacía unos segundos estabas en un lindo momento con Leonardo, quien ya estaba algo incomodo con aquello, un poco de contexto, ambos se encontraban en una sesión de besos, el líder parecía ya adictos a estos, de haber sabido que sería así, lo hubieras besado antes, pero más que besos solo eran mimos, pues mientras tú te estabas preparando unos sándwiches el no paraba de darte uno que otro abrazo o beso, parecía incluso como un niño o un cachorro— pareces mi madre

— ¿y que más voy a parecer? Hoy una tonta reportera fue con un camarógrafo al hospital, a entrevistar a Jacob sobre un video que al parecer tu grabaste y revelabas todo lo que este había hecho, creí que era una broma pero jacob salió del hospital al instante y ya no he oído nada de él, simplemente desapareció, tuve mucho miedo en que ese sea el motivo de tu ausencia —explicó rápidamente, hablaba rápido, casi no se le entendía, pero tú ya estabas acostumbrada, quien no lo estaba era leonardo, quien ya no ponía atención a la conversación ya hacía un tiempo debido a eso. Tú solamente guardaste silencio, dándole la razón, haciéndola preocupar aún más— dime que estás a salvo

— claro que lo estoy, no en mi departamento pero estoy bien —volviste a hablar un poco más serena, entendías de que se preocupaba, ahora solo querías hacer que se calmara, más que nada para no hacerla sufrir con todo aquello o involucrarla más— es solo que tú estabas ocupada, yo tenía cosas que hacer y con todo esto ya mejor decidí no hablar con nadie más

— pero yo no soy "nadie mas" soy tu mejor amiga —reprochó, haciendo énfasis en la palabra "tu"— somos casi hermanas, se todo de ti  —volvió a hacer énfasis en la palabra "todo". Una pequeña risa se te escapó, una que se escuchó claramente, esa no era tu intención— ¿que fue eso? Tu me ocultas más de una cosa ¡no es justo! —volvió a reclamar, de nuevo reiste nerviosa, aquello el líder lo captó y te vio con atención, quería reírse igual por cómo está lanzaba al aire sus reproches

— claro, te ocultó muchas cosas —contestaste con tono sarcástico, aunque te pareciera gracioso cómo está se portaba, en tu interior te dolía mucho el ocultar algo tan grande, Abril se había enterado y sentías que cierta parte de aquel gran peso se había ido, un secreto tan grande es muy abrumador, no sólo por el tamaño, también estaba el tiempo que ella seguía guardándolo con su vida. Tanto ester como Leonardo llegaron a creerse en cierta parte ese comentario sarcástico, aunque bueno, el líder sabía que no era así, después de hacerte un par de señas para captar tu atención lo viste, no dejaba de sonreír, el no era de muchas palabras, su sonrisa siempre era pequeña o simplemente como un toque en su rostro que deja en claro que no está de mal humor. El estaba tranquilo viéndote, eso te ponía nerviosa en cierto punto, pero a la ves algo cautivada— te tengo que dejar —dijiste después de un rato, ella claro que no lo tomo bien, te conocía y podía distinguir como te sentías con solo escucharte, en esos momentos tú estabas como una adolescente enamorada