soy doctora...NO VETERINARIA!

Escape

Un restaurante clásico pero elegante podía estar al alcance de muchas personas, aunque más que restaurante era un lujoso bar en una de las plazas más concurridas de la ciudad.

Claro que para que hombres como Baxter asistieran a el, significaba que era de prestigio y sobre todo caro, por supuesto que ni Abril, ni Ester y ni tú irían a pasar el rato, si a dado caso un pequeño trago para no levantar sospechas y luego ir tras Baxter, ya si el científico quería invitarles algo no se negarian.

— Baxter debe estar cerca del bar, no creo que esté viendo la repetición del partido de ayer —menciono la asiática viendo las mesas que eran rodeadas de grandes pantallas, en cambio el bar estaba algo vacío.

Las tres se encaminaron actuando como clientes normales, llegaron a la barra y cada una se pidió un pequeño trago, claramente el más barato aún era algo costoso para ustedes. Quizás con tu antiguo sueldo de doctora te alcanzaría para uno más lujoso, a Ester claro que le alcanzaba pero no le gustaban las extravagancias.

— ahí está —señalaste al hombre de traje que estaba sentado bastante solitario en una mesa alta— ¿Viene de una boda? —dijiste confundida viendo su muy elegante traje

— viene de una cena lujosa, creo que acaba de ganar un premio, supongo que vino a celebrar por si solo —te respondió abril, había investigado bastante bien al hombre.

Baxter era un hombre inteligente, era algo robusto (por no decir ligeramente gordo), usaba lentes y su tez era oscura, claro que ha logrado muchas cosas a pesar de los obstáculos del mundo de la ciencia, tales como su gran avance en tecnología e investigación de viajes interdimensionales. Baxter sufrió racismo múltiples veces, ningún hombre blanco creyó que un hombre negro lograria tanto, pero Baxter Stockman logro incluso mucho más de lo que había esperado, su historia era inspiradora...claro en el mundo de la ciencia, en el mundo "normal" la gente solo veía otro científico y ya.

— es una pena que esté celebrando solo —hablaste una vez más, pero ahora sonabas apagada o incluso decaida— por favor Baxter que la sospecha de abril no sea cierta —suplicaste en voz baja viendo el techo, casi como hablando con algún ser divino que pudiera escucharte allá arriba.

— todos los hombres ricos e inteligentes son una mierda —te interrumpió Ester— por más que su historia sea conmovedora no borra todo lo ilegal que alguna vez llegó a hacer, ¿olvidas a Sacks? —ante su pregunta solo negaste algo decepcionada, no podías hacerte ilusiones con Baxter.

— es ahora o nunca, vamos —abril dio un último trago a su bebida y se puso de pie, tanto Ester como tú se pusieron de pie igual para seguir a la contraria. A pasos tranquilos de acercaron a la mesa del moreno, el cual al verlas solo dejo lo que hacía

— no puede ser, ¿Es usted Baxter Stockman? — habló la asiática fingiendo un poco la voz para sonar algo ñoña, si eso funcionaba significaba que Baxter era un hombre con gustos difíciles.

— si así es —fue lo único que respondió antes de hacer una pausa mirandolas bastante confundido— pero sería de mucha suerte que señoritas tan bellas como ustedes me reconozcan — mencionó con una pequeña sonrisa antes de dar un trago a su bebida.

— ¿Quién no lo conocería? Usted es súper famoso, se graduó de una de las mejores academias de ciencia en el país y logro avances en la investigación de viajes interdimensionales, incluso ha ganado muchos premios por eso —esta vez fue Abril quien decidió hablar, llamando aún más la atención del contrario.

— tranquila, seguro estamos arruinando su velada — mencionaste con una sonrisita para ver al hombre, quién parecía bastante emocionado por tenerlas en frente.

— para nada, me la han alegrado —te interrumpió antes de dejar a un lado su trago— ¿Gustan sentarse? —señalo las altas sillas vacías, las tres asintieron y se sentaron gustosas, era hora de ejecutar el plan.