Casey Jones

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Era un nuevo día y la luz empezaba a filtrarse a las alcantarillas, eso solo podía significar una cosa para los mutantes...resguardarse en casa y no salir hasta que el sol se ocultara una vez más.

Quizás era lo que más les molestaba a los hermanos, no poder salir era aquello que más les fastidiaba. No disfrutar lo que los jóvenes de su edad podían hacer era quizás lo más deprimente de su situacion. Claro que habían aprendido a sobrellevar aquello, sin embargo cuando se trataba de situaciones como estás. En la que el destructor probablemente planea destruir la ciudad otra vez, no podían hacer nada al respecto solo porque era de día. Era la frustración de ayudar, era la impotencia, el sentimiento de sentirse inútiles. Todo por su apariencia.

--- ¡floto como mariposa! Pico como abeja --- hablaba Mikey montado en su patineta cohete, este volaba siguiendo el dron de su hermano donnie, o bueno, era el dron quien seguía a Mikey pues este al empezar a "atacar" al mutante empezó a gritar algo asustado

--- cada segundo aquí, Destructor es más poderoso y Mikey es más molesto ---se quejó el temperamental, tomando un bate de béisbol en manos, empuñandolo con fuerza.

--- entrenamos --- respondió Donnie, arrojandole una pelota del mismo deporte a su hermano, haciendo que esté la recibiera con el bat--- algo así..---seguido sonrió algo contento--- en cuanto baje el sol, manos a la obra ---dicho eso se acomodo en su silla y abrió un jugo de cartón, empezando a beberlo.

--- hola dron ¿Me hablas a mi? ---hablaba Mikey hacia aquel aparato que no paraba de seguirle--- porque no veo a nadie más ---al instante dio un pequeño grito al esquivar un ataque de este.

Mientras aquella típica escena ocurría, en el fondo se encontraban Splinter y Leonardo, el cual había decidido recurrir a su padre por algo de consuelo y charla motivacional. Leo siempre buscaba apoyo de su guía, quién en este caso eras tú y su padre, sin embargo tú en esos momentos estabas bien dormida en su habitación. Claro que eso no significaba que splinter fuera la segunda opción de su hijo, al contrario, siempre hablaba con ambos, a veces la opinión de los dos le ayudaba demasiado.

--- fallé maestro Splinter ---fue lo único que dijo antes de bajar la mirada, dejando ver lo decepcionado que estaba de si mismo. Guardó silencio y seguido suspiro pesado antes de seguir hablando--- me puso a cargo y destructor se nos escapó de los dedos ---saco y guardo su katana intentando reprimir su enojo. A los ojos de Splinter, ver a su hijo así de molesto consigo mismo era lo más doloroso. Ver cómo sus ojos eran llenados por rabia y vergüenza, el odiaba ver a su hijo sufrir así. A cualquiera de ellos.

--- no podían haber hecho nada para evitarlo --- Leonardo miro a su padre con algo de esperanza--- no dejes que esté revés te distraiga ---se puso de pie y se acercó a hijo, logrando que esté por fin borrará aquella expresión de decepcion

--- recuerda, mientras mantengas al equipo unido siempre van a tener éxito ---ambos guardaron silencio, aquello resonaba en la cabeza del líder, más al instante al recibir una sonrisa reconfortante por parte de su padre, no pudo evitar sonreír de ...

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--- recuerda, mientras mantengas al equipo unido siempre van a tener éxito ---ambos guardaron silencio, aquello resonaba en la cabeza del líder, más al instante al recibir una sonrisa reconfortante por parte de su padre, no pudo evitar sonreír de la misma manera, pero al momento de que su padre le dejó solo, su sonrisa se esfumó, no podía borrar ese sentimiento de su pecho. Leonardo sabía que sus hermanos tarde o temprano se desplomarian, solo luchaba por seguir manteniéndolos unidos.

soy doctora...NO VETERINARIA! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora