Era de noche y la ciudad de Nueva York ya estaba en sus casas, descansando por un arduo día, bueno, eso era la mayoría de los ciudadanos, la minoría se dedicaba a desvelarse trabajando, aunque en el caso de _______, ella estaba en las alcantarillas junto a sus amigos, buscando a cierta humana a través de la computadora del listo, este por fin había logrado ingresar a su laptop, en esos momentos estaba a nada de enviarle una nota, con una dirección y lugar específico al cual debía ir, así que en eso estaban, tú estabas demasiado cansada y querías dormir pero la incertidumbre sobre tu amiga en verdad te espantaba el sueño
— _______ —te habló donnie, sacándote de tus pensamientos, haciendo que giraras tu cabeza un poco hacia arriba mirando al esbelto con atención— necesito que llames a abril —soltó mientras te veía espectante, tú alzaste una ceja bastante confundida, Leonardo solo vio a su hermano algo molesto por aquella orden
— donnie dijimos que no la involucraríamos más —habló el líder, mirando a su hermano con atención, esperando una explicación del porqué quería aquello, porque al igual que tú, estaba igual de confundido por eso
— ya tengo todo listo, solo necesito saber si está en casa —explicó mirando a su hermano algo molesto de cómo le había hablado, aunque no era mucho de discutir, pues aunque tú no tenías la culpa de nada, podías ayudar a resolver este gran problema, y como todos saben, tú harías lo que sea por ayudar a tus amigos
— está bien —dijiste después de un tiempo, sacando tu celular empezando a buscar en los contactos, Leonardo se limitó a suspirar un poco y ver que hacías, no era mucho de espiar tu teléfono ni nada pero ciertamente tenía curiosidad de saber mucho más de ti, al igual que leo, Mikey y raph se acercaron igual, al sentirte rodeada te apartaste saliendo de aquel círculo que se había formado, pero de nuevo ellos se acercaron de nuevo— son unos chismosos —te quejaste en voz alta mientras esperabas a que abril respondiera la llamada, había sido despedida así que probablemente estaba lamentándose en su casa, pero nunca hacía daño el comprobar, después de unos segundos de silencio se escuchó la voz de tu amiga a través del celular— hola abril —saludaste con voz tranquila, se te daba bien el fingir, miraste como Mikey empezó a hacerte señas, pidiéndote que lo pusieras en alta voz, te negaste un poco pero al ver como donnie también te lo pedía tuviste que hacerlo sin mas remedio
— ______ creí que no me llamarías —se escuchó a abril, para haber sido despedida se oía bastante bien— supongo que llamas para saber cómo estoy ¿verdad? —cuestionó para dar un ligero suspiro de tristeza
— si...me quede preocupada con eso de tu despido —confesaste algo desanimada— si pudiera remediar eso y hacer que vuelvas a trabajar lo haría —diste una mirada rápida a tus amigos, aún estabas algo molesta con ellos pues prácticamente ellos fueron la razón de todo eso— en fin, te escuchas mejor —sonreiste, aunque solo recibiste un sonido sarcástico como respuesta, dándote a entender que quizás no estaba poniéndote atención— ¿me estás escuchando? —soltaste algo ofendida
— ¿eh? —se escuchó y seguido de un silencio abril habló— lo siento es que estoy investigando sobre los vigilantes...hoy quise demostrar que si existían pero mi jefa me dio por loca, es que tengo evidencia de que si, tengo unos videos que ella ni siquiera quizo ver —se quejó, con un tono de voz que demostraba coraje, ante eso los hermanos se alertaron, porque según ellos habían borrado todo del teléfono de abril— mira, mejor no te cuento, no vas a creerme
— todo depende de cómo me lo expliques —le dijiste— hablé hace un rato con Vern, y me dijo que parecías loca porque no dormiste toda la noche investigando —hablaste algo seria, pues si alguien se te acerca en ese estado con una teoría conspirativa, también lo darías por loco— pero volviendo al tema principal, ¿estás en casa? —preguntaste esperando un "si" como respuesta
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soy doctora...NO VETERINARIA!
FanficUna doctora citadina que lleva una vida aburrida, se encontraba sola y con solo unos pocos amigos cercanos, quienes seguían ahí con ella a pesar de ser una doctora "amargada". Su rutina del diario era sólo levantarse temprano, ir a trabajar, regres...