VII

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Tony no le había hablado en días, incluso la ignoraba cambiando de pasillo cada vez que la veía venir. Lo observaba murmurar con sus amigas y conversar con las porristas y un celo atormentante la envolvía. No se merecía aquel trato, como si no sé conocieran o no hubiesen vivido la mejor historia de amor posible. Ahora tenía que conformarse con que se susurrara su nombre por ahí, seguido de la palabra loca; aunque estaba segura de que él no revelaría lo que presenció, que la llamaran loca se debía única y exclusivamente a su supuesta decisión de tomarse un tiempo en su relación con él...Eso era lo que andaba regando todo el mundo y fue él propioTony quien inició la cadena.
Tuvo que soportar hasta que sus propias compañeras de la comisión de apoyo la llamaran y le sacaran en cara su mala decisión y como para que sintiera el peso humillante de lo que causó en el chico, muchos ya habían dado el primer paso para conquistarlo...pero Tony no se dejaba envolver, al menos por esa parte estaba segura; ¿ pero qué pasaría cuando Fabiana Hell decidiera entrar en el juego? no quiso ni pensarlo...
Fabiana fue la primera relación de Tony en aquel colegio, y para fortuna de todas no le prestó mucho caso en ese entonces; pero a medida que pasaron los años se mostró cada vez más interesada, como si el ascenso de la popularidad de él aumentara el amor, mas siempre tuvo el máximo cuidado con la presencia incorruptible que ella emanaba, pero ahora que "decidió darle un tiempo"...además también era hermosa y eso opacaba con creces su popularidad o su desempeño en los estudios o la animación que no eran de los mejores. Era alta y escuálida, pero tenía la misma sensualidad y casi el mismo volumen del cuerpo de ella, salvo que con esa coloración chocolate que desquiciaba tanto a alumnos como a profesores cada vez que decidía lucir aquel tatuaje bajo la costilla o en el hombro: el primero rezaba AWAKENING y el segundo ENCORE ; tenía unos labios al estilo de Angelina Jolie, pero con un brillo café y natural y unos pómulos redondos que contorneaban su rostro simétricamente; sus ojos marrones eran vivos y peculiares y sus cabellos lacios negros y a la altura del mentón. Los chicos se desvivían por ser sus compañeros en la tabla gimnástica porque los topecitos que se ponía le comprimían los pechos y los mostraban hinchados y grandes; si,era más pechugona que ella, pero a Tony le gustaban sus pechos, no los de Fabiana.
Cuando la vio detenerse frente a él, darle un beso en la mejilla y tomarle del antebrazo para conversar, la presión arterial le hinchó las venas. Aunque podía notar claramente que Tony disumulaba la atención que le ponía, eso no le brindaba mucha ayuda a sus celos. La energía de su magia le subió por todo el cuerpo, sus veyos se erizaron y su hermoso cabello rubio cobró vida: quería matarla...
-Cálmate, Gabie, cálmate -se pedía a sí misma en voz baja; cerró los ojos y se fue calmando y con ella la energía diabólica que emanaba. Cuando los volvió a abrir, ya Tony no estaba y Fabiana la miraba con una sonrisa provocadora. Caminó furiosa hasta ella y se plantó con fuerza justo donde había coqueteado con Tony -Deja a mi novio en paz.
-¿¡ Tu novio ?! - se rió Fabiana; se peinaba los cabellos con una mano y les restregaba sus lindos pechos descubiertos casi a la mitad: sí Tony había visto eso...- Toda la escuela sabe que lo rechazaste primor, ya no es tuyo y las otras necesitamos de sus bellezas.
-Tú lo rechazaste también ¿ o ya lo olvidaste ?-contraatacó- Además, solo nos estamos dando un tiempo porque ...
No supo que mentira inventar.
- Ten cuidado con lo que vas a decir, rubia- suspiró Fabiana descubriendo que su lentitud era a falta de verdades.
- Nos vamos a casar- contestó Gabie y Fabiana quedó muda; había ganado- Queremos hacerlo por la Iglesia Bautista así que para evitar nuestros impulsos apasionantes evitamos encontrarnos o hablarnos, pero no será por mucho tiempo, Fabiana; los votos de castidad se rompen.
- Si, sobre todo cuando aparece una amante más dispuesta que la novia- la sonrisa de aquella arpía le dio asco; la agarró por el brazo y la apretó con fuerza ordenándole que se alejara de Tony o la iba a pasar mal. Fabiana volvió a reírse. Como le iritaba aquella maldita sonrisa- ¿ Qué vas a hacerme ?¿ conjurar alguna maldición hasta matarme ? Adelante te reto, rubiecita- y de un tirón se safó del apretón - Cuando me acueste con Tony, le voy a suplicar que me chupe toda y le voy a hacer las cosas que jamás le hiciste - Gabie le soltó una bofetada pero Fabiana se la detuvo en seco - Tú podrás ser una bruja, pero ni con eso vas a impedir que me coma a tu novio.
Gabrielle lloró por las tantas veces que nunca había llorado. Se fue a esconder a la cancha de voleibol que casi nadie utilizaba y desahogó su impotencia como lo hacían los humanos no las brujas. Una bruja quemaba vivo a sus enemigos, pero ella no tenía el estómago para eso ni siquiera para recuperar a Tony. Quizás por eso nunca sería reina, y lo peor, no podría invocar a ese demonio la noche de su iniciación. Nunca se sintió tan deprimida; claramente anadeaba dentro de ella la sensación pusilánime de que no lograría nada en lo absoluto, ni con su vida humana ni con su vida de hechicera. Su madre y su hermana hubieran actuado distinto; la habrían torturado en el mismo momento que se detuvo a conversar con Tony, y no solo a Fabiana, sino a todas las que se acercaban a él. Una bruja debía proteger lo que era suyo y una mujer marcar bien su territorio; y Tony era hombre...en cualquier momento aceptaría los ojitos coquetos de cualquier chica que se interesara. Tenía que hablar con él, saber qué pensaba, pero tenía que ser a solas, y por ahora eso era imposible: se asustó demasiado con su demostración de sabelotodo¿¡ Por qué mejor no te quedaste quieta, estúpida?!
Tenía que dejar escapar aquel odio de alguna forma. La ned estaba dispuesta a lo largo de la cancha, amarrada a dos tubos de hierro; Gabrielle dejó que su energía la consumiera entera y cuando estuvo repleta de aquel poder caliente y doloroso, lo dejó salir con violencia. La red se quebró en muchas partes desiguales y los tubos de hierro se doblaron hasta tocar con la punta el cemento de la cancha; pero más allá, unos cuantos perros comenzaron a convulsionar y echar saliva de sus hocicos y unos gorriones que volaban se precipitaron contra el suelo aplastando sus cabezas. Gabrielle se detuvo cuando percibió la sangre de su nariz caerle sobre los muslos desnudos. Se la limpió con las manos y se fue de allí apresuradamente no podía dar a demostrar que todo aquello le estaba volviendo loca. Llegaba tarde a la práctica del equipo de fútbol, no era característico en su personalidad llamar la atención.
El campo todavía estaba vacío, solo habían llegado algunos jugadores y unas cuantas compañeras; pero en las gradas ya estaba Grace, con su cabello rubio ondulado y sus instrumentos para dibujar. Gabrielle apretó los labios: Grace no sé perdía una práctica del equipo, quizás estaba enamorada de algún jugador. Sonrío y como aún no empezaban los calentamientos se acercó a la solitaria chica.
- Me preocuparé el día que dejes de asistir a nuestras prácticas- dijo, y estaba tan absorta en el dibujo que se asustó, incluso cubrió lo que pintaba con otra hoja, mas al ver que era Gabrielle, sonrió apenada - ¿ Puedo sentarme ?
- Claro - respondió, quitando sus cosas del banco contiguo-Solo...
- Dibujabas - completó Gabrielle -¿ Qué es lo que dibujas? ¿ A algún chico del equipo? ¿o a una chica?
Grace se sonrojó; todo el mundo debía pensar que le gustaban las mujeres, porque siempre estaba tan sola y callada.
- Solo hago bocetos de rostros - contestó - Me gustan los rostros.
- A mi no- confesó Gabrielle, bajando la vista - Algunos son... - pero no quiso decirlo. La miró con ánimo y le preguntó si le podía mostrar alguno.
- No quiero aburrirte - dijo sin mirarla.
-No lo harás.
Grace sacó uno cuántas hojas y se las puso en las manos.
Era sorprendente: el trazo, el color negro en contraste con el blanco de la hoja; la soltura; casi podía sentir la paz con que Grace dibujaba. Había rostros grandes, pequeños, toscos, feos, lindos, inexpresivos, sonrientes, tristes, llenos de ira, de pasión, abatidos, sensuales, serios, deprimidos, altaneros, sabiondos, torpes... ¿ cómo un lápiz podía crear todo aquello en una hoja? Grace era una artista... Entonces vio uno que le encantó...Se parecía mucho al rostro de Tony, solo que no tenía cabello y estaba manchado de sangre. Gabrielle lo contempló durante largos minutos, y la autora temió que lo hubiese reconocido; al cabo de quience minutos, Gabrielle habló por fin.
- Este es el que más me gusta - dijo devolviendoselo - Eres muy buena en esto ¿ Te has dibujado a ti misma ?
- Es una pérdida de papel y lápiz - confesó, guardandolos en su carpeta.
-¿ Pero qué dices ? Eres preciosa - Grace la vio sonreír - Si yo supiera dibujar, pintaría tu rostro todos los días - aquello sonrojó más a la chica, que no pudo esconder una hermosa sonrisa - ¿ Sabes ? Siempre he querido que me dibujen... ¿sería mucha molestia si te pido que lo hagas ahora ?
Grace quedó en silencio, anonadada: tampoco nadie le pidió nunca que la dibujara.
- Pero tienes práctica ahora - se escusó tímidamente; Gabrielle no dejaba de sonreírle.
- No han llegado las demás chicas y faltan muchos jugadores... por favor, Grace.
No pudo negarse a tanta hermosura. Sacó un lápiz y una hoja y con mucha timidez posicionó a Gabrielle de la forma que sería mejor para plasmarla en la hoja. Era asombroso a la velocidad que hacía los trazos y en la que el lápiz viajaba por todo el papel. Apenas borraba, y solo se demoraba un poco difuminando las sombras. Gabrielle solo estuvo quieta diez minutos; cuando Grace le enseñó el dibujo terminado no pudo hablar; era como mirarse en un espejo y hallar que la imagen no podía ser más perfecta.
- ¡ Eres un talento !- exclamó contenta, y antes de marcharse al campo, le dejó un abrazo tierno que Grace no sé esperó.
Cuando se alejó, y dejó sus cosas en el cesped, para unirse a los grupos de entrenamiento, Grece comprendió que era ese carisma lo que hacía que Gabrielle fuera tan querida por todos. Nunca podría ser como ella; no sería ni la mitad de popular, ni la mitad de talentosa para la magia, y no estaría jamás con un chico como Tony, pero conseguir de ella un abrazo, como si fueran mejores amigas...era un triunfo del que debía estar orgullosa.
El aliento frío que le sacudió el cabello en ráfaga le preocupó; conoció el olor que se regaba sin medida de inmediato y recogiendo todo, se dirigió lo más rápido que pudo a donde su sentido de la magia le indicaba. La puerta del aula estaba cerrada pero podía oler el sulfuro salir por todas partes y dentro de aquellas paredes todo se sacudía con ímpetu, como si lo que estuviera ocupando el local quisiera echar los muros al suelo; pero en vez de eso la puerta se abrió lentamente y le permitió la entrada a Grace, que al avanzar, sin miedo en su corazón, pudo ver que todo estaba vacío y solamente las mesas acomodadas en filas, llenaban el aula; pero la aparente tranquilidad no engañaba a la bruja, cuya nariz le indicaba el caos que se acumulaba allí. Fue entonces que cayeron del techo cuatro cuerpos que se golpearon contra la mesa y el suelo. Grace retrocedió... Fue una impresión repentina, pero los cadáveres parecían no necesitar moverse, así que se acercó paso a paso, y miró de cerca los cuatro cuerpos desparramados en el suelo; eran alumnos del colegio...esto era obra de...y unas manos frías, huesudas y de uñas filosas, ensangrentadas, le apricionaron los hombros tan fuerte que no logró moverse. Un aliento pestilente le llegó a la nariz, estaba susurrándole cosas demenciales al oído mientras una sangre viscosa y verde salía del cuerpo de aquella cosa y se deslizaba por debajo de los zapatos de Grace. La piel en el hombro le escosía porque las uñas se hundían en ella; y toda la espina dorsal se le congeló al sentir una lengua detestable y seca lamerle dese el cuello a la mejilla. Echó un chillido potente con el que espantó toda la visión, aunque en realidad no se trataba de ninguna ensoñación, era el demonio que había invocado.







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Ya estás haciendo amigas Grace Letter, o será que tendrán una historia más ardiente estás dos. Quizás se compartan a Tony al final de la novela, nadie sabe jjj😌
Lo que me preocupa es este demonio, se ve que es poderoso, no sé, seguro que algo sale mal.

GraceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora