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Grace lo preparaba todo para que su cita viera limpio cada rincón de la casa; desde temprano estaba levantada arreglando cada detalle fuera de lugar, incluso abrió las cortinas de la ventana para que circulara la luz y hasta se asombró al ver los matices y colores que inundaron la sala. Su mamá no le molestaría, estaba durmiendo, ella siempre dormía, así que no interrumpiría el estudio, a menos que hablaran alto y ese sonido la incomodara, así si podría transformarse en una bestia terrible, pero mientras tanto, no.
Horneó algunas galletitas para la merienda y las espolvoreó con confeti dulce; también había elegido algunas canciones en su reproductor para presumir ser una chica normal mientras platicában: Taylor Swift, Camila Cabello, Keith Urban y porqué no un puñado de Goyte, no sonaba tan raro como muchos decían. Limpió la mesita de la sala, casi con la lujuria de una maniático y pasó la aspiradora unas seis veces: cada vez que daba una vuelta alguna fotografía le parecía mal colocada en la pared y la movía en su lugar hasta que la veía perfecta. Escondió los libros de Shery Jackson regados por la sala y en su lugar acomodó, uno sobre otro, los cinco volúmenes que nunca leyó de" Canción de hielo y fuego ". Cuando creyó que todo estaba listo, quedó de pie unos segundos inspeccionando la sala con una pasada de la vista; tal vez debería darle un toque a su cuarto... ‹‹ ¿ Pero en qué estás pensando ?, apenas lo conoces ››, se sacudió el cabello con solo pensar en lo que se le iba a ocurrir y se dio cuenta que no se había arreglado, que continuaba en pijama y que lucía horrible.
Corrió a cambiarse a su cuarto; eligió un short y una blusa de color negro, ligera; se recogió los cabellos en un moño porque no le gustó ninguno de los peinados que le vinieron a la mente, ni siquiera traerlos sueltos, que era como realmente le gustaba, la convención. Se coló una gargantilla a juego con la blusa, se delineó bien las pestañas y ese retocó los labios con un rosados fresa.
Estuvo horas frente al espejo, decidiendo si quitárselo o seguir así, la voz de él llamándola desde el porche no le dio más opción que quedarse así. Cuando abrió la puerta Juan Dickson la saludó con una sonrisa que le bajó un poco los niveles de tensión. Lo invitó a pasar y lo instaló en el sofá.
- ¿ Quieres unas galletitas? - preguntó con un nudo en la garganta.
- Me conformaría con dos - río él; la broma solo le puso más tensa.
Fue a la cocina, cogió el cuenco de las galletas y dos refrescos, pero pensó mejor que unas cervezas estarían mejor y se volvió a la sala temblando. Juan miró las bebidas con asombro.
-¿ Le parecen bien a tu madre? - preguntó sorprendido.
- Ummm, sí, sí - dijo Grace, atragantándose con un pedazo de galleta; le habían quedado broncas y chispeantes, justo como a ella le gustaba - Mi mamá... mi mamá no molestará, ella está de acuerdo cuando todo... ella nunca dice nada.
- ¡ Que gran madre! -exclamó Juan y se rieron al unísono - Mi mamá siempre está refunfuñando - imitó su voz diciendo -" Juan saca la basura, Juan no te pegues del pomo de la leche, Juan baja esas canciones de Linkin Park ! "
- ¿ Escuchas a Linkin Park? - preguntó Grace, asombrada; unos trozos de galleta cayeron en la mesa y los echó el suelo de una barrida de su mano.
- Cuando mi hermano me deja- asintió - Se pasa todo el día con el lil Nas X. ¿ Y tú qué escuchas? - Grace apretó los labios- Creo que eres más de pop rock, de Maroon 5 o Imagine Dragons.
- Eso justamente - sonrío sacando las libretas, Juan no dejaba de mirarla.
- ¿ Por qué no tienes amigos Grace Letter - preguntó recostándose del espaldar. Grace no quiso verle a los ojos.
- No soy buena con las relaciones personales- dio por más respuesta.
- Pero te veo cada vez más cerca de Gabie La Riberand- Grace comenzó a impacientarse - ¿ Te hiciste su amiga o es que te gusta ?
- ¿ Podemos comenzar a estudiar? -preguntó ella, evadiendo el tema; Juan le sonrío y abrió una libreta para que Grace le explicara los conceptos de historia que aún no se le pegaban.
Así que la mañana transcurrió monótona, entre el estudio de los conceptos más rebuscado de los padres fundadores y las tonadas de Linkin Park. Pero Juan, como buen conversador, volvió al tema que no habían zanjado.
- ¿ Por qué crees que Gabie se hizo eso? - interrogó sin dejar de escribir algo en su libreta - Me han dicho que tiene problemas con Tony, pero... no era para tanto ¿ o no?
- ¿ Te has enamorado alguna vez? - le cortó Grace apuñaleándole con la mirada.
- No, nunca - se rió él - y espero no hacerlo.
- Entonces no comprenderás porque Gabrielle hizo lo que hizo.
- Supongo - apretó los labios - Es triste que una chica como ella le suceda algo así. Sería para que continuará practicando con buen ánimo y alegrarnos a todos con su belleza, ¿ no crees? - Viniste a hablar sobre Gabie - refunfuñó Grace sin mirarlo y esto hizo que Juan se carcajeara; agarró una cerveza y se la bebió hasta la mitad, de un sorvo; Grace no podría hacer aquello ni con cuarenta años.
Juan le tendió la botella y le convidó a que se la acabará como él. Grace la tomó con ambas manos, dudando; se llevó el pico de la botella a los labios y bebió hasta que la garganta le ardió. Cuando la soltó, se dio cuenta que la había terminado entera. Se rió sin creerlo y se le escapó un eructo que la sonrosó.
- Entonces, ¿ te gusta Gabie o no? - preguntó él de nuevo; Grace le torció los ojos sin hacerle mucho caso - No... presiento que te gusta más Tony Maguire.
Grace tragó saliva; hubiera respondido para defenderse, pero no salió ni media palabra de su boca; así que lo dejó con la última oración, pero Juan no se conformó con su silencio. Se acercó a la chica y se situó todavía más cerca de su cuerpo y cuando Grace clavó sus ojos en él, la besó con intensidad. Grace se resistió un poco pero en apenas unos segundos ya estaba tendida sobre el sofá, bajo él, apretándole la cintura mientras saboreaba la lengua dentro de su boca, y las manos que buscaban abrirle de una vez la blusa que traía.
« Sí. Así. Que rico besas Tony. Estoy mojada ».
Le tocó el bulto que se le apretaba en el pantalón, hasta le mordió el labio, lo bastante excitada como para admitir que había perdido la cordura para siempre.
« Violame Tony; hazme tuya como los vikingos poceían a sus hijas. Eso. Ábreme las piernas... Uy ».
Sintió sus líquidos fluir por su entrepierna y se aferró cada vez más a la boca que la complacía, por lo menos hasta que las manos que hacía un instante le apretaban los pechos le estrujaran el cuello con ira. Al principio la rudeza la hizo sonreír, pero no pudo mantener él rictus a la vez que no podía respirar. Intentó quitárselo de encima pero su fuerza no era suficiente... « magia », estaba a punto de explotarle la cabeza como para pensar en ella. Ya daba los puñetazos por pura inercia y la figura que la ahorcaba se desdibuja hasta crecerle el cabello y parecer más una chica.
Su madre la despertó con fuertes sacudidas; Grace se despertó sobresaltada más por la presencia de su madre que por haberse desmayado. Por fin salía de su cuarto y se mantenía de pie, sobria, mirándola con los brazos cruzados. Grace quizo levantarse, pero se dio cuenta que estaba desnuda; se cubrió con sus manos y fue cuando vio regados por todo el suelo preservativos usados, botellas de cerveza y falos de goma negra. Tras su madre se situaban seis tipos desnudos y fornidos, y cada uno se tocaba con ancias su virilidad mientras la escupían.
- Vamos niña, que mis amigos quieren romperte ese culito- sonrió la madre cínicamente y enseguida uno de los hombres alzó a Grace, que temblaba y la situó en medio de los otros, que enseguida la pellizcaron, la llenaron de golpes y la penetraron sin piedad. Su madre solo miraba, recta, callada, mientras uno le introducía la verga en la boca a su hija y otro le echaba en el pelo un chispazo de semen. Grace lloraba, más por la envestida animal que por el silencio de su madre; nunca hablaba, nunca le importaba nada. Le arrancaban la piel a mordidas, la rompían por dentro y de pronto...
Se incorporó boqueando, asustada, con el sudor empapándole la ropa y el cuello ardiéndole. Su madre no estaba, tampoco los violadores, ni siquiera Juan. Se sentó, sofocada, tratando de controlar la respiración y la grieta que se la hacía en el pecho por la aceleración de su corazón. Todo fue un sueño y a la vez tan real; ¿ o todo había sido tan real pero no fue más que un sueño? Estaba confundida, febril, sudada, cuando se percató que desde la puerta abierta, una silueta hacía que la luz entrara S la casa en rayos picados. Achicó los ojos para poder verla mejor... parecía una mujer entallada en un capote, pero antes de poder fijarla en su retina, desapareció en total silencio.




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Apuesto a que muchas de ustedes desearían tener sueños como ese 😄😆
¿ Abrá sido todo un sueño? ¿ Lo de Juan también? ¿ Quién será esa silueta?
Esto se pone interesante.
😌😇

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⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

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