Randy Cunningham, un joven fue elegido para enfrentar a las fuerzas oscuras, pero no lo hará sólo, por alguna razón, él es único ninja en 800 años, que se verá acompañado por un dúo misterioso; el legendario Maestro y la potente Guardiana.
¿Quiénes...
―Esto es algo sin precedentes… ―Murmuró el Hechicero con sorpresa, tomó una de sus esferas de poder y la usó para admirar el exterior a través de su última víctima mientras los gritos seguían llegando a su guarida por medio de las tuberías.
Lo que vio en su orbe era una película de terror vuelta realidad para la ciudad, pero para él era un rayo de esperanza. Las noticias manifestaban que la luna explotó de un momento a otro y ahora se vería creciente todas las noches, tal vez para siempre.
―¡¡Una manifestación de miedo colectivo!! ¡¡Sí!! ¡¡Es todo lo que necesitaba para expandir mi imperio de miedo y caos fuera de los límites de la escuela!! ―Gritaba y casi iba a bailar en señal de alegría, pero no había tiempo para celebrar prematuramente, no si quería aprovechar que el miedo estaba fresco y entre más gente tema, más difícil sería para el trío de ninjas destrokearlos.
Sin tiempo que perder, empezó a llamar el humo bajo sus pies para acumularlo y entonces dispararlo a discreción sobre la demás gente aterrada, riendo desquiciado ante la felicidad indescriptible que sentía en ese momento…
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―¡Esto es malo! ¡¡Realmente malo!! ¡Es fácil lidiar con un problema de Bullying destruyendo el objeto favorito de uno! ¡Pero el miedo de toda la ciudad despertará mucho poder en el hechicero en estos momentos! ―Se alarmó el maestro en el tejado de su escuela, donde se apresuraron para discutir el problema luego de destrokear a Theresa.
―¡Y lo peor es que no sabremos qué romper en el acto! ¡Todos están asustados por el suceso de la luna! ¡Un miedo abstracto! ¡Eso quiere decir que no hay objeto físico para romper y vencer en la lucha! ―Eran las angustias de la guardiana sabiendo que una batalla prolongada era asunto serio, ya ella estaba luchando contra su necesidad de jalarse el flequillo para no arrancarse el cabello.
―¡Si de verdad crece el poder del Hechicero con esto, tendremos suerte de sólo tener que extender nuestras patrullas a media ciudad! ¡No podemos manejar esa clase de doble vida! ¡¿Cómo decimos en casa que tenemos que ir a museos todos los días para poder irnos y patrullar?! ―Entendió el ninja de inmediato la situación.
Los tres caminaban de un lado a otro mientras respiraban lo mejor posible para no caer en la magia caótica del hechicero.
―¡¿Qué fue lo que pasó con la luna?! ¡¿Averiguarlo calmaría a todos?!
―¡Yo digo que busquemos una forma de mostrar que no le pasará lo mismo a la tierra!
―¡Yo no sé cómo probar algo como eso! ¡¿Alguno de ustedes?!
―¡Yo no sé!
―¡Yo tampoco!
―¡Ok! ¡Ok! ¡Ok! ¡Pensando en malas soluciones con este estrés no resolverá nada! ―Decidió el maestro. ―Ahora nuestra prioridad es evitar que el mal se extienda, debemos de separarnos y cubrir mayor terreno en la ciudad para pelear y/o calmar a las víctimas del Hechicero, si tenemos suerte, evitaremos que el mal se extienda más allá de media ciudad, eso sería verdaderamente peligroso.
