El Trío Total

CHIE Y EIJI NORIKO: NINJAS DEL SIGLO XXI

Las horas de parto fueron una preocupación constante para la pareja de padres, que esperaban por buenas noticias afuera de la tienda.

―Yamato san, mi hermana me tiene asustada, no ha sido la misma desde que su novio decidió huir hace un par de semanas. ―Dijo la ya madre, mientras su hija, recién nacida el día anterior, descansaba luego de haber comido de su pecho.

―Kiseki, tu hermana y tú son mujeres fuertes, y ella me dijo que estaba muy emocionada por cuidar a su bebé. ―Le dijo el marido apreciando la calmada carita de su hija, soñando con verla jugar y entrenar al lado de su primo.

―... ―La mujer empezó a llorar por lo bajo. ―El verdadero problema son las...

Pero antes de terminar la oración, de la tienda salió una mujer encapuchada, cargando al recién nacido con delicadeza, el marido corrió con la joven para ver a su sobrino y preguntar por la madre.

―¿Cómo está Kana? ―Y recibió al niño con ternura.

Pero la mujer que nunca dejó ver su rostro, suspiró con pesar y dedicó su atención a la madre que sostenía a su hija:

―Se fue... Sólo pudo llamar a su hijo y abrazarlo segundos antes de que las flores acabaran con ella. ―Dijo con voz gentil.

El señor no tardó en ir con su esposa y abrazarla para calmar su pena.

―Cómo lo siento, cariño.

―Está bien... Ya me había mentalizado... Sólo nos queda su hijo como legado de su amor. ―Exhaló con tristeza antes de acariciar al niño que ya dormía apacible en los brazos de su esposo. ―¿Cómo lo llamó?

―Eiji. Y va a ser el Maestro en compañía de la Médico que se convertirá en Guardiana ¿Listos para enorgullecerse de sus hijos?

―No... Porque ya lo estamos.

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―Me sorprende que ni siquiera lo hayan sospechado. ―Comentó Eiji luego de que todos quedaran horrorizados al ver cómo se hacía la arena.

―¡¿O sea que ustedes lo sabían?! ―Howard, sentado atrás del pelirrojo se paró un poco de su asiento para intentar encarar a Eiji por el susto

¡¿Pues cuántas cosas más pueden saber estos dos?!

Un zumbido desagradable sacó a todos de su estado de shock para poner atención a las palabras de McFist por el altavoz:

―Sí, este plan cambiará las reglas del juego; será un "cambia-juego".

―El término sería "Revolucionario". ―Fue la intervención de su científico.

―¡"Cambiar el juego"! ¡Fascinante! Ey ¿Qué es eso? Parece un botón. ―Y la transmisión se cortó.

―¡¡AAH~!! ¡¿Lo oyeron?! ―De no ser porque el asiento de Chie era firme, seguro que Randy la tiraba para atrás al aferrarse a su asiento con pánico. ―¡McFist va a cambiar el juego! ¡¿Sabes lo que eso significa?! ―Ahora se volteó con Howard, pero era claro que su mejor amigo era el único fuera de sintonía: ―¡Que encontró la forma de destruir al ninja!

―¡Encontró la forma de cambiar juegos sin pararse de la cama! ―Mientras Randy se cruzaba de brazos, Chie se rió por lo bajo y Eiji se apretó el puente de la nariz ante la fascinación tan absurda de Howard. ―O~ lo tuyo.

¿Qué tan holgazán se podía llegar a ser? No quería averiguarlo.

―Tengo que bajarme de esto y buscar el "cambia-juego". ―Decidió Randy de inmediato y mientras Howard decidía que lo acompañaría, Eiji y Chie con la mirada decidieron que cuatro o simplemente tres ya eran demasiado y que lo mejor era quedarse ellos y mantener la fachada con las ilusiones de Eiji para evitar que el director los descubra.