El Trío Total

30 SECONDS TO MATH

―Qué incómodo que sólo fueran salchichas lo que había en esas cajas. ―Se lamentaba Eiji con falsa vergüenza, dirigiéndose con su prima al "salón de ensayos" donde la banda estaba teniendo un nuevo conflicto.

―No finjas, tú lo estresaste para que fuera porque viste el camión de la comida. ―Discutió su prima, pero la verdad es que ella tenía una extraña sensación que no le permitía sentir remordimiento por la confusión revelada.

―¿Insinúas que deliberadamente busco separar a Howard del grupo? ―Fingió ofenderse, antes de recibir un directo "Sí" por parte de Chie, escucharon al otro lado de la puerta que querían cruzar:

¡Rompiste tu ritmo-promesa! ¡Y rompiste nuestra banda!

Seguido vieron a Howard dedicarle otra mirada molesta a Randy antes de azotar y marcharse, lo mismo le dedicó a ambos antes de darse media vuelta y buscar la cafetería. Se miraron mutuamente antes de tomar una decisión:

―Voy a levantarle los ánimos a Randy kun, tú puedes esperar afuera. ―Le recomendó Chie a su primo. Ella ingresó con calma a la sala de ensayos de su banda favorita y Eiji aprovechó para buscar a Howard.

―Esta es mi venganza por todos tus descuidos. ―Decía con malicia.

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Howard guardó sus ritmos en su funda especial para poder comer tranquilo la hamburguesa que se había comprado. Se le notaba frustrado y quien llegó a hacerle compañía no iba a calmar sus rabias.

―¿Deliciosa la hamburguesa? ―Preguntó Eiji sentándose enfrente de él sin pedir permiso.

―Antes de tu llegada lo estaba. ―Le dijo sin tacto antes de darle un gran mordisco para hablar con la boca llena y así molestar al contrario. ―¿A qué has venido?

―... ―A Eiji le había provocado un tic nervioso ver el gesto mal intencionado de su compañero, pero respiró profundamente para conservar la calma. ―Vine a hablar seriamente contigo, pero como "Howard" y "serio" no caben en la misma oración, lo diré y ya. Siéntete feliz de que Chie protegió tu cabeza, si fuera por mí, tú ya te habrías peleado con Randy para mantenerte lejos y que él pueda ser el ninja. No es personal, es sólo que te convertiste en un peso que el ninja no puede cargar. ―Sonrió sin empatía.

―... ―Howard ocultó su desagrado con una mirada tranquila antes de darle un nuevo mordisco a su hamburguesa, provocando a propósito que salpique su salsa en la cara y camisa del fastidiado pelirrojo. ―Interesante. ―Volvió a molestarlo con la boca llena de comida. ―Ya me lo veía venir. Mira, si me quieres fuera del camino, lo haré, sólo cuando Cunningham decida que no quiere estar cerca de mí. Pero mientras eso no pase, me quedaré cerca. No es personal, pero tranquilo, no voy a amenazar con decir las identidades del Trío Total.

Limpiándose con una servilleta y una cara de asco, Eiji se quedó sorprendido de que Howard pudiera ponerse serio, tal vez para quitarle la razón, o porque era una forma de ocultar que sí hirió sus sentimientos.

―Como tú quieras, pero si te aferras a seguir cerca de alguien que no puede estar contigo por mucho que lo quiera, habrás deseado que hubiera podido hacerte creer que peleaste con Randy por otra tontería que te podría haber hecho olvidar después. ―Le remarcó antes de irse de la cafetería para llevarse a Randy y Chie a un nuevo entrenamiento ya que seguro 30 seconds to math no se presentaría en la batalla de bandas de esta noche. Se detuvo en la puerta como si la inspiración le hubiera llegado y con una sonrisa malvada se dirigió de nuevo a Howard. ―Sabes, creo que pude ver algunos familiares tuyos en los campos de los años treinta.

El comentario final logra estremecer a Howard a tal punto en que el glotón estudiante estrujó su hamburguesa provocando que la carne salga volando y la salsa mane toda su ropa.