PUDE HABER SIDO YO [+18] COMPLETA ✓

CAPÍTULO XLV- HEROE

MAX

He tomado decisiones difíciles en mi vida, en el trabajo como abogado y en la pista como piloto siempre estoy expuesto a tomar decisiones arriesgadas, pero nunca sentí la tarea tan difícil como ahora.

Pensar que puedo estar elegir el lugar equivocado y eso signifique una perdida de tiempo, tiempo valioso en el que cualquier segundo cuenta y puede cambiarlo todo, le agrega un peso extra a la situación en la que estoy.

— ¿A cual lugar quieres ir primero? — pregunta el Chacal, frente a mi está un mapa de la zona con dos puntos rojos resaltados, varios kilómetros los separan entre sí.

Hay un grupo de hombres esperando instrucciones para acompañarnos  al lugar pero no sé por cual de los dos apostar, las probabilidades son cincuenta-cincuenta no quiero ir a un punto y dejar el otro descubierto, cada minuto cuenta y si perdemos el tiempo en uno en el que no está podría lamentarlo. 

Siento que ya perdí mucho tiempo en esperar a que el Chacal llegara a la ciudad con su equipo, gracias a que no está establecido en un solo lugar y que se encontraba cerca no tardó mucho.

— Nos dividiremos — decreto — tu irás aquí señalo lo que según indica era un lugar que solía ser una bodega donde desmantelaban autos robados, el lugar lleva décadas abandonado  — y yo me redirigiré aquí — señalo el otro punto, un laboratorio abandonado donde se rumorea fabricaban anfetaminas.

— Bien — concede el Chacal recogiendo su arma de la mesa e insertando el cargador. — lleva una— me ofrece una 9mm— solo trata de no romperte las uñas postizas.

Rio sin humor tomando el arma que me ofrece, no voy a decir que soy un experto manejándolas, porque sería mentira pero sé lo básico para usarlas.

Steven ladra distrayendo mi atención, el Chacal advierte que en el lugar la señal puede ser inestable, así que nos apoyamos a la antigua de mapas para guiarnos y llegar hasta allá.

Steven empieza a ladrar ansioso jalando la correa que tiene atada a su arnés, lucho por  controlarlo y tomo apresuradamente uno de los  mapas de la mesa, el mapa se arruga en mi puño y como puedo agarro la pequeña mochila que traje conmigo con algo que espero me sirva para encontrar a Kätzchen.

Me subo a mi auto y subo también a Steven en el asiento del copiloto, se calma un poco y arranco el auto para adelantarme, el Chacal se queda dando instrucciones a los hombres y por el espejo retrovisor veo que otro auto empieza a seguirme.

Cuando llego a un punto dónde necesito orientarme con el mapa me doy cuenta que tome el equivocado.

— Tu irás a la bodega y yo al laboratorio — el  Chacal me dice lo que ya sé cuando contesto su llamada en la consola del auto.

— Si la encuentras — mi voz es grave y sombría — asegúrate de rescatarla sana y salva— hago una pausa  odiando que sea alguien más quien la rescate, pero no importa mientras ella sea rescatada sana y salva — y quiero que mates a los malditos que la secuestraron, pero a Meinardo lo dejas vivo para mí.

— No podría hacerlo de otra forma — contesta y aunque no pueda verlo sé que está sonriendo.

Aprieto el volante con tanta fuerza mientras conduzco hasta que los nudillos se me ponen blancos, Steven parece estar consciente de lo que va a pasar pues aunque está sentado  se nota ansioso e inquieto.

Salgo de la carretera hacia un camino de terracería, detengo el auto y pago el motor junto con los faros del coche.

Extiendo el mapa en el capó del auto y lo estudio con la linterna de mi teléfono tratando de ubicarme, es de madrugada, decidimos hacerlo de ésta manera para tener el factor sorpresa a nuestro favor.