PUDE HABER SIDO YO [+18] COMPLETA ✓

CAPITULO VI - SECRETOS

MAX

Entro a mi oficina y cierro de un portazo, esa maldita, no la soporto, ella y toda su altanería reflejada en su andar, en su mirada avellana, lleva solo una semana trabajando aquí y ya Enzo e Isaac la defienden como si fuera no sé que.
Tiene apariencia de gatita pero personalidad de fiera. En las dos ocasiones que la he tenido en frente me dan ganas de tomar su delgado cuello en mis manos y …

Tomo mi teléfono para empezar a organizarme.

— Prepara la pista y al equipo — le digo a Dimitri por teléfono— nos vemos mañana a las 5:00 am

— ¿Por  qué está vez más temprano? Siempre prácticas a las 7:00 am

— Eso va a cambiar de ahora en adelante, tengo asuntos en la firma que requieren mi completa atención

— Está bien Gallo, ahí nos vemos.— blanqueo los ojos por el tonto apodo que me puso.

Corto la llamada a Dimitri para llamar a la guardería y saber de Steven, ayer fui por él y hoy tuve que llevarlo nuevamente, no le gusta la guardería pero a mí tampoco me gusta que se quede solo en casa, debo solucionar eso también.

Cuando estoy a punto de llamar tocan a la puerta, me rehúso a tener secretaria así que no hay quien anuncie.

— Hola Maxi — saluda Valentina entrando a mi oficina y contoneando  las caderas más de la cuenta y se sienta cruzando las piernas provocando que su vestido entallado suba unos centímetros más y deje ver sus piernas.

— Te puedo ayudar en algo Val — contesto secamente, mi día no ha Sido bueno y ahora no estoy para lidiar con ella y sus intentos infructuosos de seducción.

— Solo te traía unos documentos para que los revisaras es sobre los contratos que se están revisando, ya están establecidos las clausulas a favor del cliente.

— Podías enviármelos por correo— contesto sin despegar los ojos de la pantalla de la computadora.

— Bueno, es que quería verte también. — se inclina en el escritorio aún sentada y el escote superior de su vestido amenaza con dejar salir sus enormes tetas.

Desde que ingresé a la firma Valentina no ha parado de insinuarme que quiere algo conmigo, siempre está coqueteando y visitando mi oficina cada que la más mínima oportunidad se presenta, si su manera de caminar es sensual, cuando entra a mi oficina lo remarca aún más y al momento de sentarse siempre me da una visita en primer plano de sus piernas, incluso de sus bragas.

Debo reconocer que al principio si quería cogérmela, es una mujer hermosa y dispuesta a hacer lo que yo le pida, pero después de follarla tendría que verla todos los días en la oficina y no estoy dispuesto a estar aguantándola después de eso, yo solo busco sexo de una noche y ya, no me interesa una relación de ningún tipo, ni siquiera me he sentido interesado en seguir  follando  con una mujer después de que ya la tuve una vez. En la firma abundan las mujeres hermosas y con cuerpos de actrices porno que se me han insinuando, pues Valentina no es la única, pero no estoy dispuesto a romper mis reglas de follar solo una noche y no follar con nadie del trabajo, pues no se come donde se defeca.

— Valentina — empiezo — en verdad estoy ocupado.

— Maxi — ronronea moviendo las pestañas —por favor solo déjame consentirte y despejar tu mente un poco del trabajo para des estresarte.

Se pone erguida en su silla frente a mi escritorio, descruza las piernas  y empieza a subir poco la falda de su vestido  a la par que va abriendo las piernas para dejarme ver sus bragas color rojo que contrastan con su diminuto vestido azul.