Han pasado 17 años desde que ustedes
Malditos infelices me brindaron dones,
Pero todo esto con un simple propósito
Asegurar su futuro aun después de todo,
Pues es más que claro que cada uno
De sus cultos terminará como un recuerdo.
No volverán a ser alabados ni adorados
No recibirán ofrendas de todos ellos,
Pero lo que quedó más claro fue su egoísmo
Absurdo cada uno tenía un propósito
Quedarse con todo la vida eterna el poder,
El poder absoluto puesto en una mujer.
Malditos bastardos quien diría que
Todo el tiempo que habían creído
Que yo estaba muerta yo estaba con ustedes,
Compartiendo una copa de vino
Sin que ustedes lo pensaran que inveciles,
!De que hablas dijo molestó aquel Ares¡.
Dios Marte mi señor no reconoces
A quien por muchos años fue tu amante,
A la mujer con la que olvidaste a Afrodita
Por un pequeño corto tiempo soy aquella,
La mujer que llevabas en tus brazos a la cama
Acaso no reconoces el color de mis ojos,
Señor mío tantas guerras y victorias juntos
Y ahora ni me reconoces.
Soy aquella gladiadora con la cual tu amada
Afrodita competía noche y día para,
Poder estar contigo y sentir tú compañía
Soy aquella que a los cinco años tenía todos,
Sus poderes completamente controlados
Y que para jugar con todos los dioses,
Decidió divertirse con el salvaje de todos
Y así averiguar sus puntos débiles.
Déjame agradecerte esta arma que creaste a
Para mi en acalle vez solamente yo agregué,
Aquello que le hacía falta ¿De que hablas?
Una herramienta forjada en el Olimpo,
Bañada con oro y diamantes del Dios
Sol de Egipto y con el poder sobre humano,
Que tienen los dioses Nórdicos.
