En el futuro los ninjas han dejado de existir y el caos se ha apoderado de todas las naciones.
Con ayuda de un viejo diario, Hinata se esforzará día y noche para cambiar el curso de la historia, creando a su paso un nuevo futuro.
Incluso después de recuperar la conciencia, Hinata continuó acostada en el suelo por treinta minutos enteros, con los ojos cerrados y las extremidades extendidas descuidadamente.
Soltó un largo suspiro y procedió a sentarse.
Los ojos de Hinata se abrieron un poco sorprendidos... Frente a ella no había uno, sino dos diarios. Tallo sus ojos suavemente con la palma de sus manos, esperando que solo fuera una alucinación.
Trago saliva, tratando de calmar su nerviosismo, y observó inquisitivamente ambos diarios.
Extendió una mano temblorosa y tocó el libro descolorido. Tras una inspección más cercana, descubrió que era un diario viejo. De hecho, era su diario. Sin embargo, por alguna razón, sus páginas eran viejas y desiguales y... ¿por qué estaba cubierto de manchas oscuras?
Lentamente, muy lentamente, abrió la tapa para revelar su contenido.
A medida que avanzaba en la lectura, Hinata se encontraba cada vez más atrapada en un mundo de revelaciones y sorpresas. El diario mostraba eventos que aún no habían sucedido, pero ella podía sentir en su interior que eran reales. No podía explicarlo con palabras, pero sabía que estaba presenciando su propio futuro.
Mientras continuaba leyendo, Hinata comenzó a descubrir que había algo más que solo su historia personal en el diario. Había detalles de eventos futuros que aún no habían sucedido, así como predicciones sobre el destino de las personas a su alrededor.
Con determinación, Hinata cerró los diarios y se puso de pie. Sabía que no podía quedarse sentada esperando a que los eventos se desencadenaran sin más. Ahora tenía una oportunidad única para marcar la diferencia, para escribir su propio futuro.
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La Antigua Biblioteca Hyuga alberga el conocimiento recopilado de todo Konohagakure. Sentada al filo de una ventana estaba Hinata.
—¡Ya es suficiente! —exclamó Hinata en voz alta—. No voy a permitir que eso suceda.
Tomó el diario y comenzó a buscar en las páginas, esta vez con un objetivo claro en mente. Durante horas, estuvo inmersa en su lectura, buscando una solución que pudiera cambiar el destino que tan cruelmente le esperaba al clan y su amada aldea. No importa qué, ella encontraría una manera de evitar ese futuro.
Finalmente, encontró una pieza clave en la historia. Un detalle que había estado pasado desapercibido. Hinata se dio cuenta de que la única manera de revertir el destino era tomando medidas drásticas y hacer todo lo posible para evitar que las tragedias ocurrieran.
Decidida a enfrentar su destino, se levantó de su asiento y se dirigió hacia la sala de entrenamiento. Sabía que necesitaba volverse más fuerte si quería cambiar el curso de los acontecimientos. Sin embargo, no sería suficiente confiar únicamente en su fuerza física, debía encontrar una manera de ganar la batalla sin dañar a nadie.
