El ocaso pintaba los tejados y salpicaba la tierra con las últimas sombras.
—Sé que les habíamos prometido una cena en un restaurante de lujo, —dijo Kō y luego suspiró—. Es solo que siento que un picnic es más adecuado.
—Me gustan los lugares despejados, —declaró Kiba con una sonrisa exagerada—. Y a Shino le agrada la idea de poder compartir su comida con sus insectos.
Shino asintió para apoyar las palabras de su amigo.
—¿Saben? La comida de Kō es realmente deliciosa.
—Sus palabras me halagan, pero sin las instrucciones de Hiashi-sama, nunca hubiera llegado a desarrollar habilidad en el área culinaria —murmuró avergonzado.
—¡¿Padre?! Si lo único que hace es decir: "Esto es desagradable, ¿a quién creen que están alimentando?" —respondió ella, observando las manos de su cuidador—. Todo es fruto de tu arduo trabajo.
El notable cambio en la personalidad de Hinata sorprendía y enorgullecía a Kō.
— Hemos llegado —dijo Kō después de un momento—. Bienvenidos al campo de entrenamiento dos.
El campo de entrenamiento dos era una zona grande y completamente despejada, donde solo crecía una suave hierba. Hinata extendió la manta en el césped y se sentó sobre ella; Kiba se quedó de pie:
—No tienes calor — dijo, mirando con escepticismo su gruesa chaqueta y sus pantalones.
—Un poco, pero verás... —Ella se quitó los zapatos y alzó su pantalón lo suficiente para mostrar sus tobillos—. De esta forma puedo mantenerlas ocultas, es parte de mi entrenamiento diario.
—¡Wow! ¿Cuánto pesa eso?
—Actualmente uso cinco kilos en cada pie, mientras en las manos siempre procuro llevar dos kilogramos menos.
Ellos se mantuvieron en silencio mientras Kiba comía un onigiri y Kō les servía un poco de ensalada.
—Mi padre dice que nuestro estado emocional puede alterar negativamente a los insectos —dijo Shino, rompiendo el silencio—. Entrenamos desde infantes para mantener así nuestros sentimientos perfectamente controlados —Él depositó la mitad de su cena sobre el pasto—. Ellos suelen alimentarse de mi chakra, sin embargo, también pueden comer otras cosas. Lo descubrí por cuenta propia.
Kiba miró a Shino con dudas, entonces se animó a confesar.
—Los entrenamientos de mi clan consisten en forjar el lazo con nuestro compañero, y solo eso.
Hinata se dio cuenta de lo que Shino estaba pensando y suspiró: —¿Y en qué momento fortalecen sus Jutsus?
—Aprendemos las técnicas básicas de la academia, luego vemos cómo podemos usarlas con nuestros compañeros, por lo general nacen de dos a tres técnicas interesantes.
Shino asintió, entonces se volvió hacia Hinata.
—¿Quieres saber sobre mí? —preguntó Hinata—. Veamos... Nuestro Dōjutsu es la base de todas nuestras técnicas, sin embargo, el uso excesivo de este puede provocar ceguera. Por eso, me he propuesto desarrollar otras habilidades.
—¿Las pesas...?
—Parte de su propio entrenamiento extra —interrumpió Kō—. En realidad, Hinata-sama es muy estricta.
—Oh, ¿es así?
Ella asintió, entonces sonrió dulcemente.
—¿Les gustaría entrenar conmigo?
—Por qué no, suena divertido —dijo entusiasmado—. También te unes, ¿verdad Shino?
Shino se encontraba realmente intrigado, así que asintió sin dudar.
—Genial –-Kiba se levantó y le ofreció su mano a Hinata. Él la puso de pie y sonrió de lado durante un minuto—. Bueno, yo... debo volver a casa, nos vemos luego. ¿Shino, vienes?
Ella los vio marcharse mientras Kō terminaba de acomodar la cesta de picnic.
—¿Te ves más aliviado?
—Son buenos chicos.
—¿Crees que sean los amigos más adecuados para la futura líder del clan?
—¿Eso realmente importa?
—No, en realidad no.
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Las Crónicas de Hinata Hyuga
FanficEn el futuro los ninjas han dejado de existir y el caos se ha apoderado de todas las naciones. Con ayuda de un viejo diario, Hinata se esforzará día y noche para cambiar el curso de la historia, creando a su paso un nuevo futuro.