𝕕𝕠𝕔𝕖

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"Date la vuelta, bestia", Felix le chilló molesto, pero finalmente se dio vuelta hacia la pared del pasillo fuera del departamento de Seungmin.

La risita de Seungmin fue evidente, pero también muy corta cuando Minho lo jaló de la cintura para chocar ambos pares de labios en un beso matutino de buenos días, Seungmin dejó morir su risa, envolviendose en el beso que Minho le estaba dando y subiendo sus manos al cabello de este mismo para jalarle hacia si y profundizarlo.

Los labios de Seungmin sabían a manteca de cacao, dulce y suave, a Minho no le gustaba específicamente pero en Seungmin sabía bien, lo disfrutaba.

Mordisqueó esos labios con entusiasmo, haciendo tambalear a Seungmin en su puerta y sacarle un bonito jadeo bajo.

Se separaron de forma abrupta, ambos respirando profundamente y Seungmin con un adorable sonrojo y una sonrisa suave adornando su bonito rostro. Minho estaba satisfecho con el resultado, los labios de Seungmin estaban rojos por sus mordidas y bien besados, la camiseta del chico fuera de sus pantalones y el rostro contraido en una mueca de satisfacción.

"Buenos días, precioso", murmuró, con la voz ronca y relamiendose los labios para quitar el exceso de manteca de cacao.

"Buenos días, Minho-ah, ¿como amaneciste?", preguntó el mayor, tomando del perchero su gran chaqueta y su bolso para finalmente salir del departamento donde vivía.

Minho le tocó la cabecita a Felix, quien se giró con un mohín en los labios y camino a pisadas de pingüino hacia Seungmin, atrapando la pierna derecha de este en su cuerpito y refregando su naricita de poroto en la tela del pantalón de este mientras cerraba la puerta.

"Mucho mejor ahora que te veo, SeungSeung hyung", Seungmin soltó un bufido en broma, incapaz de ver a Minho a los ojos y extendiendo su mano para acariciar las suaves hebras de Felix y disimular su vergüenza.

"¿Y tú, bebé?", preguntó dulcemente al niño, que seguía refregando su nariz en su pierna.

Felix se separó mínimamente de Seungmin, alzando su cabeza para mirarle bien.

"Hyung me dio leche con sal de desayuno", murmuró, tomando por sorpresa a Seungmin quien miró con el ceño fruncido a Minho.

Minho hizo una mueca de arrepentimiento, llevándose una mano a la nuca para rascar el cabello de allí.

"Tenía tanto sueño que le eche sal a la leche de Felix", confesó avergonzado, recibiendo otra risita de eungmin.

El castaño terminó por cerrar la puerta de su departamento, y le extendió la mano a Felix que seguía en su pierna. El niño le miró por un par de segundos, antes de soltarse y agarrar entre su manito 4 dedos de Seungmin con dificultad.

Seungmin suspiró contento, sintiendo a su otro lado su mano ser acaparada con el tacto de Minho contra su palma, y como este le elevaba su mano y besaba el dorso de esta cariñosamente antes de ser suavemente jalado al ascensor para ir al primer piso y por fin dirigirse al jardín infantil. Dejó que Minho apretara suavemente sus dedos, le gustaba esa sensación, era como una pequeña descarga eléctrica que le movía todo el cuerpo cuando Minho apretaba su mano suavemente y con cariño.

Tomando a Felix por las axilas, subió al niño al auto cuando llegaron a este y lo sentó en su sillita especial, abrochándole el pequeño cinturón de seguridad para finalizar tocando la pequeñita nariz del bebé con su dedo índice. Felix le bostezó de vuelta, con sueño.

Minho caminó hasta el asiento del piloto, subiendo y acomodando su chaquetón antes de mirar con una sonrisa a Seungmin subir en el asiento del copiloto.

"Hoy debo salir un poco más tarde, tengo que hablar con uno de mis compañeros por un proyecto y no podré ir a buscar a Felix justo a la hora", anunció, llamando la atención de Seungmin, "¿Te molesta si Felix se queda contigo en tu departamento y luego voy? Podríamos pedir pizza para cenar"

【Kindergarten Boy //. knowmin】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora