𝐀𝐮𝐭𝐢𝐬𝐦 ║ 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨

𝐅𝐞𝐬𝐭𝐢𝐯𝐚𝐥 𝐃𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐯𝐨

Llegó el día por el que Katsuki tanto esperó.

Un día donde seguiría su demostración de ser el mejor de todos. Otro día más donde su grandeza crecería. Pero debía ser cuidadoso.

Su pequeña Hanami lo vería en la tele, así que fingiría un poco de empatía.

Minúscula empatía.

Las palabras ególatras de su discurso no le preocuparon, ya que su hermanita conocía su sueño, de hecho, lo apoyaba en esto y no era lo suficientemente mayor como para comprenderlo totalmente.

Siempre llenó su ego diciéndole que era el más fuerte, que quería ser como él, que siempre sería el número uno.

El favorito de estos elogios era: Siempre serás mi número 1.

Esta fue también la primera frase que rompió su récord de dos palabras continuas, así que, imagínate su felicidad.

Por un momento, descuidó su comportamiento. En cuanto se percató de ello, se asustó demasiado. Se dio cuenta en cuanto acabó el festival, él ya estando atado.

Aunque eso fue lo que más le preocupó. ¿Qué diría Hanami de verlo así?

En cuanto terminó todo. Salió corriendo hacia casa, ignorando a "Deku", "Mitad-mitad" y "Pelo Raro".

Llegó y entró sin dudarlo. La mirada neutral de su hermanita lo espantó y recibió.

—Mamá dice que ere berrinchudo —Suelta, mientras sus ojitos comenzaban a largar pequeñas lágrimas—. ¿Por qué ataron así a Kaki?

Él la alzó, sabiendo de antemano que a ella le espantaría la forma en la que salió al podio.

—Porque... es normal —Dijo. Miró a sus padres, buscando apoyo para ella. Pero la atención de la pequeña estaba puesta en él, así que difícilmente les prestaría atención—. Todas las veces es así... Los primeros puestos siempre salen así porque... demuestra superioridad.

—A mí no me gustó... —Ella sollozaba.

—¿Quieres que hable con los profes para que los años siguientes no me dejen así? —Consultó, yendo a sentarse en la mesa para comer al fin.

Hanami asintió, acomodándose en su silla y esperando la rica cena que su madre preparó.

Cuando acabaron de degustar, Katsuki fue a darse un baño mientras Hana veía sus caricaturas en televisión y lo esperaba.

Tocaba "Hora de Hermanos", maratón de: My Little Pony. Porque a Hanami le tocó elegir esa noche.

Luego de ver unos 20 capítulos seguidos, la pequeña rubia quedó dormida en el regazo de su hermano mayor. Éste la cargó y la dejó en su cuarto. Posó un beso en su frente y se retiró con suma delicadeza a su habitación.