𝐀𝐮𝐭𝐢𝐬𝐦 ║ 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨

𝐄𝐝𝐠𝐞𝐬𝐡𝐨𝐭, 𝐮𝐧 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐇𝐞́𝐫𝐨𝐞

ᴀᴠɪsᴏ ᴅᴇ ᴀɴᴛᴇᴍᴀɴᴏ ǫᴜᴇ ᴇɴ ᴇsᴛᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ ʜᴀʙʀᴀ́ɴ sᴘᴏɪʟᴇʀs ᴅᴇʟ ᴍᴀɴɢᴀ. sɪ ɴᴏ ǫᴜɪᴇʀᴇs sᴘᴏɪʟᴇᴀʀᴛᴇ ɴᴀᴅᴀ, sᴀ́ʟᴛᴀᴛᴇ ᴇsᴛᴇ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ. ɢʀᴀᴄɪᴀs.

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La batalla final al fin había llegado. Katsuki estaba sintiéndose tan bien de poder enfrentarse a Shigaraki una vez más.

Demostraba su poder, sabía que este ridículo villano le temía a su don, y por supuesto que utilizaba eso a su favor.

Pero la diferencia de éste era clara. Este tipo tenía cientos de poderes, y Katsuki sólo uno. Por lo tanto, su fuerza era obviamente menor. Recibió el impacto de un solo don demasiado poderoso. Su cuerpo fue completamente adormecido y se abrió un hoyo en su corazón. Él cayó al suelo.

Best Jeanist corrió hacia su pupilo, lo mantuvo en sus brazos mientras cosía su corazón. Pero era demasiado tarde. Revisó su pulso, declarando en voz alta que ya no tenía.

Shigaraki o AFO, se burló de aquello, preguntando que quién sería el siguiente regalo para Deku.

Pero no era hora de rabiar, Jeanist mantuvo su cabeza en frío y siguió intentando reanimar al joven. Fue imposible hacerlo.

Hasta que él se paró frente al cuerpo y adulto.

Edgeshot, con quien Hanami había trazado una estrecha y bonita relación de amistad, exclamó que daría su corazón y vida por él, por su hermana, por un futuro de paz para la sociedad y el mundo.

Hakamada lo comprendió, sabía que eventualmente todos morirían; aunque era innegable lo mucho que le dolía oír eso venir de su mejor amigo.

Él se encargó de cubrir y cuidar el cuerpo de su discípulo con su amigo dentro. Mirko estaba enfrentándose valientemente al monstruo de cabello blanco.

Pasó el tiempo, Deku llegó. No mencionaré la estrategia que utilizó Lemillion para distraer al villano.

Vamos a conformarnos con que consiguió su cometido, ¿sí? Sigamos.

Volvamos con Kamihara.

Él estaba limpiando el cuerpo, se encargaba de hacer movimientos de sutura, enroscaba su cuerpo y lo mezclaba para rellenar las partes faltantes.

Pronto se comenzó a sentir sin fuerzas, sabía que estaba consiguiéndolo, así que siguió sin dudarlo en ningún instante.

Pasaron las horas, tortuosamente la guerra continuó y el mayor logró revivirlo, pero el chico seguía sin fuerzas para pelear. Katsuki se limitó a ver acostado cómo su mejor amigo de la infancia derrotaba a ese villano que tanto daño ha causado.

Unas horas luego, y después de recibir apoyo, Endeavour y Hawks reportaron la misión como cumplida.

AFO fue capturado.

Todo era sonrisas, hasta que el momento de contar las pérdidas llegó.

Keigo no veía a su senpai ninja por ninguna parte, así que fue a preguntárselo al mejor amigo de éste.

Vaya sorpresa se llevó a enterarse de todo. Pero luego comprendió lo que era ser un héroe, sabía que el héroe ninja hizo lo correcto, dándole vida a alguien que aún no vivía lo suficiente.

—¿Ónde' etá' Kaki? ¿Y Shi-- Eshot? —preguntó la pequeña a Deku, había llegado al hospital y se coló aprovechándose de su pequeño cuerpo.

—¿Qué haces aquí, Hana? No puedes-- —Best Jeanist llegó con él, puso un brazo en su hombro y le dedicó una mirada diciéndole que él se encargaría.

Se sentó junto a la niña, acarició su hombro y comenzó a hablarle.

—Tu hermano está bien, Hanami —dijo primero, sintió como ella relajó un poco sus músculos.

—¿Y Eshot?

—Sabes que hay veces en que los héroes debemos sacrificar... sacrificarnos por el futuro, ¿verdad? —la pequeña no comprendió mucho, pero asintió con la cabeza—. Bueno... Edgeshot sacrificó su vida para... para que tu hermano ahora esté con nosotros...

No sabía de qué otra manera decírselo, así que se le ocurrió eso. Algo que sea fácil de entender y aceptar.

Hanami preferiría mil veces a su hermano más que a Shinya, ¿no?

Pero la vio soltar una lágrima, estaba triste, lo miró consternada, su rostro, esta vez, fue simple de leer.

—¿Eshot ya no tomará té comigo? —hizo un puchero y comenzó a llorar en silencio, haciendo que Hakamada la alce a upa y la mece para tranquilizarla.

—Yo puedo tomar té contigo... Tu hermano, Deku, tus padres. Somos muchos los que queremos pasar tiempo contigo, bonita —tuvo que ponerse de pie.

—Pero uste no es Eshot... ni Kaki tampoco, ni Deku, ni mamá o papá... ¡Yo quiero a Eshot! —Tsunagu comprendía eso, él haría lo mismo, estaba seguro.

Si fuera un niño, o tuviese la mentalidad de uno, estaba seguro con que haría esa misma exclamación.

Él también quiere a Edgeshot, quiere abrazarlo, volver a regañarlo por su mal gusto de ropa, quería poder volver alentarlo para invitar a una cita a Ryuko y luego regañarlo por ser tan tímido y no poder hacerlo.

Por supuesto que quería llorar, por supuesto que quería hacer el mismo berrinche.

Pero no, debía ser fuerte por esta niña, por la sociedad, por los jóvenes que ahora dependen de él, el nuevo número uno.

Ahora los ojos de Japón estaban fijos en él, en su comportamiento, en su persona. Y tenía que aprender a ganarse la confianza de todos nuevamente, a volver a traer la paz por la que su difunto amigo luchó.