Una vida junto a tí

37 7 0
                                    

Así inicio una historia de amor maravillosa.

Al siguiente día de que Juan y Rubí decidieran ser pareja, todo el pueblo se enteró de la gran noticia y no podían estar más felices por sus dos rayos de sol. Todos celebraron y los felicitaron, los aldeanos les obsequiaron muchas cosas y sus amigos hasta decidieron hacer una fiesta en su honor, así fue pasando el tiempo y pronto empezaron los preparativos para la boda, Juan se ocupaba de las invitaciones, la música y el menú mientras que Rubí tenía que elegir las flores, la iglesia y la vestimenta para su día especial.

-

Juan era un mago muy reconocido y solicitado por lo que los trabajos que realizaba eran muy bien pagados mientras que Rubí era un excelente arquitecto y dibujante, lo cual era muy solicitado en el pueblo para las construcciones que se realizaban. En otras palabras la boda no tenía un presupuesto definido pues esa pareja era muy trabajadora y siempre ahorraban, por lo que el gasto de la misma fue muy alto para que sea perfecta.

Se pensará que las personas los envidiaban y les deseaban lo peor a la pareja pero nada más lejos de la realidad, todos estaban orgullosos de ellos pues se habían ganado todo a pulso, con tiempo, dedicación, amor y alegría. Nadie les deseaba el mal y sobre todo, si ellos eran felices, el pueblo era feliz solo con verlos.

-

Rubius y Juan habían salido temprano esa mañana a ver los anillos y por cada calle que pasaban, los aldeanos los veían con una sonrisa y los felicitaban, ellos al mismo tiempo agradecían todos los buenos deseos con una sonrisa.

En el momento que elegían los anillos de matrimonio, Juan recordó lo que se había estado repitiendo por semanas.

-Rubí ¿cuáles te gustaron?
-Yo pienso que estos estarían bien pero no sé si a ti te gusten - dijo Rub mientras señalaba unas preciosas bandas rodeadas de diamantes fabricadas en oro rosa puro que combinaban majestuosamente entre ellas.
-Están preciosas, definitivamente las llevaremos - afirmó Juan mientras le entregaba su tarjeta de crédito a la encargada.
-Juan habíamos quedado que los íbamos a comprar entre los dos - expresó Rubí con un puchero en el rostro
-Y así será pero ahora es mejor pagar con la tarjeta además te tengo una sorpresa
-¿Sorpresa? - dijo confundido
-Rubí hace exactamente 1 año 5 meses y 23 días te pedí matrimonio y cuando aceptaste fuí el hombre más feliz del mundo, sin embargo, se que no lo hice adecuadamente y pido tu perdón pero quería que tu eligieras esto ya que espero lo lleves toda la vida y hasta la eternidad.
-De que estás hablando Juan, si ese día fue perfecto para mí - dijo Rubí extrañado
-Yo necesito hacer esto para ser feliz por lo que quiero que elijas un anillo de compromiso adecuado para tí, no importa el valor, no importa el diseño, ni siquiera el material, lo que a mí me importa es que con esto sepas la magnitud de mi amor, el sentimiento que nunca desaparece de mi corazón y el juramento de lealtad y amor infinito que pienso cumplir por toda la eternidad - manifestó Juan mientras sostenía las manos de Rubí
-Sabes que yo no necesito algo material para saber cuánto me amas
-Lo sé pero quiero hacer las cosas bien y que cada que veas ese anillo me recuerdes

Rubius se quedó totalmente sin palabras y nuevamente agradeció al cielo el haber encontrado un amor tan puro y sincero. Empezó a ver diferentes anillos y por fin pudo decidirse después de 2 horas, todos pensarán que Juan podría estar enojado por esperar tanto o incluso haberse marchado pero no, todo ese tiempo Juan admiró a Rubí con una sonrisa pues veía lo feliz que era este pasando por cada anillo, escuchando cada historia e incluso probandolos para ver si se veía bonito en sus manos, al final, Juan compró un precioso anillo de diamantes incrustados en platino con un diamante central que poseía un corte de lágrima, una claridad envidiable y sin defectos.

Claramente Rubí no había elegido ese anillo por ser el más caro de la mejor joyería de la ciudad sino por la historia detrás de este, pues le habían contado que ese anillo había sido el regalo de bodas de un rey a su futura esposa, también le dijeron que el matrimonio de estos monarcas fue el más feliz, sin complicaciones y que se amaron tanto que ese anillo había sido encontrado en el lecho de muerte de la reina con una carta adjunta que expresaba cuánto significaba ese anillo para ella y pedía que fuera entregado en el futuro a una pareja que se amara tanto como ella y su esposo lo habían hecho. Desde ese día el pueblo de aquellos reyes había entendido que ese anillo que la reina llevaba con tanto orgullo siempre, no significaba poder como muchos pensaban sino que era la representación del amor verdadero.

Ese anillo había llegado a la joyería gracias a una subasta y ahora descansaba en el dedo anular de la mano izquierda de Rubius.

Un Rubí sin brillo-RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora