-XXXIX- -Herida Emocional-

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En la mañana el Espadachín se despertó preparándose para enfrentar el día, no sería fácil para una persona con un autoestima por los suelos, pero había pasado cosas mucho peores, y decidió no rendirse y tratar de olvidar los recuerdos de aquella que alguna vez amo y lo estimó, aunque más bien su estima parecia fingido ya que cuando terminaron su relación estaba muy decidida. Las dudas invadian su mente como si de una plaga de Cucarachas o escorpiónes se tratara:
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-Espadachín-: ¿Podré soportar un poco más este dolor? ¿Acaso me eh obsesionado con ella? ¿Porque estaba tan decidida al términar con esto?

¡Toc!
¡Toc!
¡Toc!

-Espadachín-: ¿Quien será?

-Monje-: Joven Espadachín.

-Espadachín-: ¿Que se le ofrece señor?

-Monje-: Toma esto

El monje le entrega una caja misteriosa al Espadachín.

-Espadachín-: ¿Que es señor?

-Monje-: Abrela, ya lo veras.

El Espadachín al abrir la caja y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas de alegría cuando vio a su pequeño mini de regreso, no podía creerlo, solo podía llorar de felicidad cuando esté estaba dormidito como si de un pequeño cachorro se tratara, lo que llenaba de ternura a ambos:

-Espadachín-: (Entre lágrimas de felicidad) ¿Esto es lo que me quería entregar señor?

-Monje-: Hice mi mayor esfuerzo para poder pedirle a mi amigo que pudiera reconstruirlo, y mira aquí lo tienes.

-Espadachín-: Se lo agradezco infinitamente señor (snif), no sabe que feliz estoy ahora mismo (snif), me da tanta alegria verte de nuevo amiguito.

-Monje-: Ahora podrás estar con tu mini otra vez, solo que tendrás que cuidarlo mejor, no queremos que le pase algo otra vez, ¿verdad?

-Espadachín-: No claro que no señor, lo cuidare con mi vida si es nesesario, pero que esto me sirva de lección para ser más cuidadoso con lo que amo...

En ese momento el Espadachín recordó a la Doncella, no podía dejar de pensar en eso ya que no fue cuidadoso con ella y por eso la perdió, pero aún así seguía pensando en su "infidelidad" pero algo muy dentro de su corazón decía que no había sucedido así:

-Espadachín-: ¿Será cierto lo que me dijo el Caballero Dorado aquella vez?

-Monje-: ¿Que te dijo el Caballero Dorado hijo?

-Espadachín-: E-Eh... Nada señor.

-Monje-: Espera, ¿Estabas discutiendo con el Caballero Dorado?

-Espadachín-: Solo recuerdo que discutía con el y después desperte en el hospital.

-Monje-: Ahora entiendo todo.

...-: Buenos Dias señores.

-Monje-: Señorita Lanzafuegos, que sorpresa verla tan temprano en la mañana.

-Lanzafuegos-: Solo venía a traerles la invitación de mi boda.

-Monje-: Ahhh, si claro, yo daré la ceremonia, después de todo soy el único presbítero de esta región jeje.

-Espadachín-: Gracias Lanzafuegos, pero no sé si podré asistir.

-Monje-: Muchacho, tienes que disfrutar de la vida y no hundirte en la miseria, tienes que olvidar tus penas y gozar de los pequeños placeres de la vida, recuerda que el gozo eterno no se da hasta en la siguiente vida, por eso tienes que disfrutar.

-Deja Que Te Lo Confiese- (Swordsman x Shield Maiden)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora