-Deja Que Te Lo Confiese- (Swordsman x Shield Maiden)

-XLIX- -Sleepy Bros. Night II-

Mientras el Robot se iba, la Doncella no respondía, no parecía tener signos vitales, sus ojos estaban vacíos, uno sangraba y el otro estaba en blanco, su mano derecha sangraba y su otra mano estaba separada de su cuerpo y tenía heridas profundas. Por fin había comprobado que no importa que tan fuerte sea un héroe, no podrán competir con la fuerza de un robot pesado y violento como el P.E.K.K.A.
Los minutos pasaban y una misteriosa mujer se acercaba al lugar de los hechos, sin saber lo que encontraría, al parecer se trataba de la misma que había visto el Espadachín cuando caminaba, ya que el ambiente comenzó a cambiar y esto se podía comprobar porque había algunos animales estaban inquietos con la masacre que se desató en ese lugar y se estaban calmando de la nada y de pronto cayeron rendidos al descanso sin preocupación alguna.
La misteriosa mujer llegó al lugar y se encontró con la horrible escena, sin embargo se acercaba sin temor a la Doncella quien yacia en el suelo, inconsciente y sin parar de sangrar.
La mujer, cargo a la Doncella en brazos y monto a un ciervo quien la esperaba, fueron con rumbo desconocido a una velocidad considerable.
Por la Mañana la Curandera con Lanza y el Mago de Hielo pasaban por ahí y les llamo la atención el desastre que había en ese lugar: Manchas de Sangre, trozos pequeños de metal y cristales morados, Cabello y un escudo roto en 5 partes:
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-Curandera con Lanza-: ¿Que pasó aquí?

-Mago de Hielo-: Parece como si un héroe, hubiese tratado de luchar con un P.E.K.K.A... Que locura.

-Curandera con Lanza-: O porque los héroes ya empezaron sus "batallas campales" y se pelearon aquí, por uno de sus berrinches, porque esa esa es la razón por la que empieza una guerra, son unos locos, podrían hacer un gran caos, no quisiera que eso pasara.

-Mago de Hielo-: Tranquila, esperemos que lo resuelvan, aún es pronto, pueden arreglarlo.

-Curandera con Lanza-: No lo sé, porque ya tuvieron un muy mal comienzo y no se pueden ver ni en pintura y... Oye este escudo se parece al de la Doncella... ¡Es de la Doncella! Ella fue la que lucho aquí y perdió...

-Mago de Hielo-: Pues ese escudo es una prueba contundente.

-Curandera con Lanza-: Pues solo Dios sabe, aunque no lo sé tal vez estaba aquí abandonado, porque según recuerdo la Doncella cambia de escudo, y cuando uno ya está muy mal tratado lo desecha, pero aún así no la hemos... Es ella, ¡Está ahí!

-Mago de Hielo-: ¿Quien?

-Curandera con Lanza-: ¡La Doncella! Está por allá, cerca de ese árbol, está muy mal, creo que tal vez está inconsciente, debemos ayudarla.

-Mago de Hielo-: ¡O es cierto ya la veo! Tenemos que ayudarla inmediatamente.

Ambos corrieron hacia donde estaba la Doncella recostada en un árbol a lo lejos, pero de pronto vieron a otra silueta que estaba ahí, como si estuviese cuidando de ella, pero no se podía ver con mucha claridad, pero aún así corrieron hacia allá, y de pronto desapareció, como por arte de Magia. El Mago de Hielo pensaba que su hermano le estaba jugando una de sus bromas, pero no podía ser, ya que el estaba en el hospital, así que tuvieron que acercarse lentamente, pero al llegar no había nadie. Tomaron a la Doncella y se la llevaron de inmediato al hospital.
Más tarde, con el Espadachín, el estaba en el Hospital de las Curanderas tratando de buscar a la Doncella, ya que no la había visto desde hace 2 días y le preocupaba el hecho de que le hubiese pasado algo malo, por lo que pensó que estaría ahí ya que a veces llegaba al hospital, pero por alguna razón no se encontraba ahí, pero a quien si encontró en una de las habitaciones fue al Mago quien ya se preparaba para irse, y lo saludo. No se llevaba mucho con el pero no podía negarle el saludo:
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-Mago-: Buenos Días, Espadachín, ¿Cómo estás?

-Espadachín-: Hola, estoy bien, ¿Y tú como has estado?