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Después de su reconciliación y de haber robado el cuarto de su amigo rubio, ambos decidieron que era hora de regresar a su departamento.

Cuando llegaron lo primero que hicieron fue ir a darse una ducha, para luego ir a preparar un delicioso pollo al horno de almuerzo -antojo de un Harry embarazado-.

-¿Está rico, Hazz?- sonrió Louis mientras veía a su adorado novio comer contento lo que juntos prepararon.

-¡Muy, muy rico, Lou!- sus hoyitos en sus llenitas mejillas hicieron aparición -. De verdad tenía ganas de comer esto.

-Me alegra que te guste, cielo.

-Es que tú lo preparaste, y todo lo que tú haces para mí me gusta, Loulou. Gracias

-No es nada, cariño. Lo hago con mucho amor para mis hermosos bebés- le guiñó un ojo.

[•••]

-Oh, así que es normal tener antojos incluso en las primeras semanas de embarazo...

Louis, como se había prometido, estaba investigando sobre el embarazo y a las cuántas semanas empezaban los antojos; descubrió que se podían tener incluso en la primer semana.

Cerró su laptop para ir a buscarle ropa a su rizado, ya que éste había ido a bañarse y calculando el tiempo ya debía estar a punto de salir. Sonrió cuando escuchó la puerta del baño abrirse y unos pasitos caminar en su dirección.

- Se me olvidó mi ropa, Lou -puchereó mientras se envolvía más en su bata.

- Ya lo sé, rizos. Por eso te preparé una muda de ropa, cielo.

- ¡Ay! Eres el mejor novio y papá, Loulou -sonrió para luego dejar caer la bata y mudarse frente a Louis.

¿Qué más daba? Estaba embarazado del castaño, y eso significa que lo ha visto mucho más que desnudo, así que neh.

- ¿Quieres comer algo, amor?- preguntó una vez el rizado estuvo con su enterizo puesto.

- Mmm. Nop- respondió- Prefiero ver películas contigo abrazados en la cama.

El castaño estuvo de acuerdo solo porque podía y le gustaba consentir a su novio, más ahora con eso del embarazo.

Se acostaron en la cama abrazados tal y como había pedido el rizado, pusieron la película favorita de éste la cual era "a 2 metros de ti" el que la haya visto miles de veces no hacía que no llorara viéndola, sin embargo.

Little Pregnancy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora