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— Uh, uh, uh —sintió a su bebé removerse de manera brusca— ten más cuidado, amor. A mami le duele.

Desde la mañana había sentido una especie de cólico en la parte baja del vientre. Era como un pequeño dolorcito que iba y, a las horas, volvía. Nada grave.

Cerró los ojos cuando sintió a su bebé patear de pronto. No fue una simple patadita.

Decidió ignorar el dolor que poco a poco fue disminuyendo para concentrarse en terminar de decorar el pastel que había hecho por el cuarto aniversario que llevaba con su novio.

Habían decidido tener una cena en casa por la condición del rizado. Ninguno estuvo inconforme con eso, en realidad.

Mientras Harry se encargaba del postre en el cuarto que tenían exclusivamente para cuando él quisiera hacer repostería, Louis estaba haciendo la cena en la cocina general del departamento.

Casi una hora después, ambos terminaron lo que iban a degustar en la cena. Se sonrieron y se dieron un pico cuando se vieron. Luego cada uno se dirigió a habitaciones diferentes para poder alistarse.

Harry se dirigió al cuarto que compartían.

Louis fue al cuarto de invitados en donde anteriormente había ido a dejar la ropa que iba a usar.

El primero en bajar fue Louis, una vez allí, acomodó todo en la mesa de la manera más cursi que pudo.

Ya saben velas, camino de pétalos de rosas, mantel elegante, comida en platos blanco, etc.

Cuando se volteo al escuchar pasos acercarse casi se desmaya.

Harry se encontraba tan pero tan perfecto, se veía grandioso, espectacular, grandioso. No había palabras para describir lo hermoso que se veía. Y si las había, en ese momento él no recordaba ninguna.

Casi babeando sacó una de las sillas ofreciéndole asiento al ángel frente suyo. Cuando se sentó, le dió un fugas beso en los labios que se hizo más largo cuando Harry abrazó a Louis por el cuello.

Después de eso ambos se dedicaron a cenar con sonrisas furtivas, miradas cargadas de amor y manos entrelazadas encima de la pequeña mesa redonda.

Ambos reían mientras recordaban algunas anécdotas divertidas que vivieron o una que otra pelea sin sentido que tuvieron.

De un momento a otro, Louis se vió nervioso; Harry preocupado le preguntó porqué estaba ansioso. Louis no respondió tan solo apretó la pequeña cajita que le hacía peso en su bolsillo derecho.

Armándose de valor se hincó frente al rizado.

— Hazza, amor. Te amo —sonrió tomando la mano derecha de su novio, dejó un beso en su dorso— Creó que me enamoré de ti desde la primera vez que te ví en el instituto. Ese pequeño y lindo rizado que llegó despeinado tocando la puerta del aula equivocada mientras le pedía perdón al profesor por llegar tarde. Ese niño de labios regordetes y mejillas color carmín. Recuerdo que quise hablar contigo desde ese día —rió siendo acompañado por un pequeño embarazado con lágrimas intentando salir de sus ojos— Hice mucho el ridículo intentando llamar tu atención, amor. Hasta que por fin me notaste y te pude pedir mi ansiada cita. ¿Recuerdas que te llevé a una cafetería y nos llevaron el pedido de otra pareja? Al final terminamos en una cita doble con Liam y Zayn.

» Pero para no alargarte la historia... Mi amor, he sido el hombre más feliz éstos últimos cuatro años, y ahora lo soy aún más porque me diste el mejor regalo que pude haber pedido o incluso imaginado: me vas a dar un bebé, un hijo, el retoño de nuestro amor. —sacó la pequeña cajita y la abrió— Por eso Harry Styles, te pido hoy, yo Louis Tomlinson, ¿Me harías el honor de ser tu esposo?.

El rizado tenía gruesas lágrimas escurriendo por sus mejillas.

Te amo, Lou. —fue lo único que soltó antes de jalar al de ojos azules hacia él en un beso desesperado —Claro que sí, amor. Joder, sí. Ahora, ponme el anillo, rápido.

Louis solo río para luego proceder a ponerle el anillo en el dedo anular de la mano derecha.

Lastimosamente no todo fueron lágrimas de felicidad.

Ay —había soltado de pronto el rizado— ay, ay, ay... Lou, Lou. Duele, duele.

— ¿Amor? ¿Qué pas-...?

Louis no pudo continuar preguntando cuando vió como de las piernas de su prometido iba descendiendo un líquido.

Sin pensarlo lo agarró en brazos y le llevó al carro. Iban destino al hospital, obviamente.

...

Tres horas más tarde iba naciendo el pequeño retoño Tomlinson Styles.

El pequeño Erik Tomlinson Styles había nacido a las 11:32 pm el día 28 de septiembre.

Un año después, Harry llevaba un precioso traje blanco mientras Louis lo esperaba con un traje azul.
El pequeño Erik de un año iba caminando a pasos torpes detrás de su mami mientras lanzaba pétalos de rosas azules y blancas sin cuidado.




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Y se acabó!
Pam, pam.
Espero que la historia les haya gustado.

Cómo llevaba tanto sin actualizar, decidí terminar la historia y publicarla completa de una vez.

Ésta historia no tendrá epílogo, creo...

En fin, ¡Chao, Chao! Les adoro hermosuras.

Besitos!!

\Becca/

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