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Abrí los ojos, suspiré - otro día más, tú eres fuerte sunoo, podrás salir adelante-me dije. Comencé a cambiarme para posteriormente bajar a desayunar.

Al bajar pude ver a mi hermano Heeseung. - Hola hyung- le di un beso en su mejilla.
-Oh sunie, ya despertaste - pronunció, se acercó a mí y me acarició la cabeza. Sonreí, amo demasiado cuando hace eso, me siento especial.

El desayuno transcurrió normal, algo raro por cierto - ¿Por qué todo está tan tranquilo? - dije para mis adentros. Terminamos de comer y justo sonó el timbre, Hyung fue a abrir; seguí en lo mío. - oh, ese olor es de-
-Pequeño- extendió sus brazos.
-Hoonie!! -corrí a abrazarlo y a hundir mi nariz sobre su cuello, ¿ya dije que amo el olor de Hoon? Café amargo.
-¿Cómo estás sunie?, hoy te ves más lindo que ayer -

No tarde en sonrojarme y en tapar mi cara con mis manos. No es un secreto que sunghoon tenga sentimientos por mí y que yo lo sepa, es demasiado lindo que te corresponda quien te gusta, pero deja de serlo cuando tienes a alguien que te recuerda a cada segundo lo horrible, molesto e irritante que eres, por ello nunca me he atrevido a hacer algo por tener una relación, la verdad me da miedo decirlo y que Hoon cambie de parecer, no quiero perder su amistad, lo amo demasiado, si, pero no quiero estar solo.
-Hoonie, no digas eso, claro que no es cierto-Dije con desánimo.
-No es mentira pequeño, yo nunca te diría algo que no es cierto, eso siempre te lo he reiterado, eres perfecto, no se que es lo que te hace dudar-Pronunció con seriedad.
-Bu-bueno, no es que dude, solo que, no sé, tu eres muy guapo y a veces, casi siempre siento que no te merezco- baje la mirada / Es obvio que no lo mereces, mirate y míralo, alguien como él jamás estaría con alguien como, pues, como tú/ dicho esto se me comenzaron a poner los ojos llorosos, salí corriendo.
-Sunie! Que pasa pequeño, a donde vas - fue tras de mi.

Otra vez él, otra vez su maldita voz, solo, solo desearía por un día,  por uno solo no poder escucharlo, no ser tan débil ante él y dejar que me pisote.
Me encerré en mi habitación. Al poco rato escuché como la tocaban. - soy yo sunie, por favor déjame pasar-
Me levante y sin ánimo abrí la puerta. Lo primero que sentí fueron los brazos de sunghoon rodear todo mi cuerpo. - Todo esta bien sunie, no tienes la culpa de nada, eres perfecto, sea lo que sea aquello que te este atormentado no le hagas caso- no pude mas y me desplome en el piso, y volví a llorar.
-Hoonie ¿me prometes que siempre estarás a mi lado?-Dije con temor.
-Nunca me separare de ti, sabes que te amo mucho y nunca estarás solo-selló la promesa con un beso en mi mejilla.

Al poco rato él se fue. Me disponía a dormir pero escuché como la puerta principal fue abierta, escuché la voz de mi padre, al instante comencé a temblar, no podía ser verdad esto, se suponía que llegaba dentro de un mes. Estaba tan sumergido en mis pensamientos que no escuche cuando la puerta de mi habitación fue abierta y seguido de eso entró mi padre con una sonrisa de oreja a oreja - Mi pequeño cachorro, cuanto te extrañé, tú lo hiciste también ¿cierto? Ven dame un abrazo-seguí sin poder moverme de mi lugar, él se acercó y me abrazó, con el paso de los segundos el abrazo se iba volviendo cada vez más fuerte hasta el punto en el que comencé a dar pequeños golpes para que me soltara y lo hizo, pero esto no duró mucho cuando sentí el primer golpe en mi estómago, el segundo no espero en llegar ocasionando que me derrumbara en el piso, resonó un poco fuerte, pero esto parce que poco le importo a mi padre y siguió, esto hubiera durado más de no ser porque heeseung entró, rápidamente me incorpore al lado de mi padre.

-Escuche un golpe ¿todo bien? - sonó preocupado
-Claro hijo, solo que ya sabes, sunie es un poco torpe y mientras me daba mi abrazo de bienvenida tropezó, pero todo bien ¿cierto cachorro?-Me preguntó mientras me apretaba cada vez más fuerte el brazo.
-S-si, todo bien- dije con la voz temblorosa.
-okay-no sonó muy convencido, pero se terminó retirando.
-Mira estúpido inservible, una palabra de esto y ya sabes como te irá ¿me entendiste? - no podía responder, la voz no me salía.
-Dije que si entendiste-me soltó una cachetada.
-S-si padre - dicho esto se fue.

Me desplome en el piso tan pronto se fue, en verdad mi vida era de lo peor, por un lado tenía a mi lobo odiandome por no se que y por otro a mi padre, solo porque el día que mi madre me dio a luz desgraciadamente no aguantó y falleció, desde ahí cada minuto de mi vida me a recordado que no debí nacer, que ellos serían la familia perfecta solo con heeseung. Lo sé, yo siempre seré el que sobra, eso lo tengo muy claro.

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sunooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora