La vida de sunoo era perfecta ¿cierto?
Eso es lo que todos creían, al ser millonario, con un buen padre y un buen hermano eso se aparenta, pero no, todos están completamente equivocados y eso que piensan se aleja a la cruda realidad que él vive.
Sh...
Me encontraba en dirección hacia la estación del metro para reunirme con Heeseung; aproximadamente esperé solo 10 minutos cuando lo vi.
-Hyung, ¿qué tal el viaje? -dije chocando las manos con él.
-Uhm pues estuvo bien, solo que estoy algo cansado, pero no importa, hay que apresurarnos-
-Andando- dicho esto tomamos el primer taxi que vimos y nos dirigimos a mi casa, pues ahí estaba lo que necesitariamos.
Al llegar le dije que pusiera sus maletas en la sala para así no perder tanto tiempo.
-Mira este es el pastel que le compre- dije dirigiéndome al refrigerador para enseñarselo, al llegar saque un pastel de color menta con decoraciones de zorritos y duraznos.
-Está lindo, ¿que sabor es? Aunque tengo la sospecha de saber-
-Chocolate con menta, sabes que es su favorito, así que no puedo negarle un pastel con ese feo sabor, pues quien soy yo para juzgar- dije alzando los hombros.
-Pues si, mira de camino acá compre estas flores, ya que su regalo principal, el zorrito, llegará como en uno o dos días, pues no lo podía traer yo - dijo Heeseung sacando un ramo de flores color rosa y amarillo.
-Uhm, supongo que con esto lo recibimos en tu casa y ya de ahí vamos a comer y ver que mas hacemos, entonces en marcha- dije para después ir por el pastel y salir de la casa
-Por cierto, toma, tu conduces, yo iré viendo que el pastel no se haga feo- dije para posteriormente darle las llaves de mi auto.
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Cuando llegamos eran las 11:40, bajamos las cosas y comenzamos a tocar la puerta, pues Heeseung olvidó sus llaves en sus maletas.
-¿No habrá nadie en casa? - pregunté, pues llevábamos alrededor de 8 minutos tocando.
-Debe de estar padre en casa, casi nunca sale, y sunie debe de seguir dormido, ya sabes como es-
Seguimos tocando como por otros 7 minutos cuando el padre de Heeseung salió, su aspecto era aterrador.
-Hijo que bueno que estas aquí, te extrañé demasiado- dijo en medio de un abrazo, el cual Heeseung no correspondió, pero parece que su padre no se dio cuenta.
-Hola, yo también te extrañe, por cierto ¿sunie ya despertó? -
-No lo sé y no me interesa, ya sabes como es de vago tu hermano- dijo sin interés alguno.
-Sabes que hoy es su cumpleaños, ¿no?- dijo con cierto fastidio.
-Cómo no saberlo, es el día que arruinó nuestras vidas-
-Mira no quiero comenzar a pelear, así que por favor hazte a un lado que vamos a pasar a verlo- finalizó entrando por un lado, lo seguí.
Al entrar pusimos las cosas en el comedor y subimos en dirección a su habitación.
-Sunie, pequeño, ¿estas? - dijo tocando la puerta. Al no recibir respuesta decidió abrir, grande fue nuestra sorpresa al ver que estaba cerrado, es raro, él nunca es por cerrar con llave su puerta.
A este punto ya nos habíamos preocupado, así que optamos por llamarle, a los segundos escuchamos tras la puerta su celular sonando, nos alarmamos.
-Sunoo, abre la puerta- dije
Seguimos tocando, hasta que Heeseung entró en desesperación y bajó donde su padre.
-Dame la llave de la habitación de sunoo- exigió
-No la tengo, además dejen de hacer tanto escándalo, a lo mejor estuvo de borracho y ahorita está con la resaca-
-Sunoo jamás haría algo así, no vuelvas a decir eso y donde vea que le hiciste algo, jamás en mi vida te lo perdonaré, que te quede claro- demandó con su voz de mando; subió nuevamente.
-Sunoo si estas cerca de la puerta aléjate-dicho esto comenzó a patear la puerta hasta romperla.
Al entrar vimos su cuatro completamente vacío, se nos hizo extraño, me dirigí a su escritorio y vi una carta que tenía el nombre de Heeseung y el mio, la guarde en mi pantalón, luego la leería, lo primordial ahora era encontrar a sunoo.
-¡¡¡Nooo!!! Sunoo!!, sunghoon llama, ll-llama una ambulancia, r-rápido rápido- al escuchar el grito de Heeseung me alarme y miré en su dirección; el baño. Ahí estaba sunoo en su tina, inconsciente, con un semblante más pálido de lo normal y con el agua completamente roja, me encontraba en shock, pero nuevamente los gritos de Heeseung me hicieron entrar en razón y rápidamente pedí una ambulancia.
-Pequeño que hiciste, por favor resiste, hyung esta aquí, r-resite- decía entre lágrimas, abrazando el mojado y débil cuerpo de sunoo.
Me acerque y tome algunas vendas que sunoo tenía en una repisa de su baño, y rápidamente le vende sus manos, aun le salía una poca de sangre, aproveche y le tomé el pulso, era débil, pero afortunadamente aún tenía.
-S-sunoo, pequeño, resiste, estarás bien, solo, s-solo resiste un poco más, eres fuerte, t-te voy a sacar de aquí, ¿si?, v-vamos a ser felices solo nosotros 3, b-bueno 4 con tu zorrito, s-si, tu zorrito, d-debes de despertar n-no puedes dejarlo huérfano, no me p-puedes dejar, p-por favor resiste- ver esa imagen era destrozante, Heeseung hablándole entre lágrimas y abrazando su cuerpo.
Al cabo de unos 6 minutos, la ambulancia llegó, lo subieron a una camilla y Heeseung se fue con ellos, yo me iría en mi carro.
Al llegar estaba completamente nervioso y entre balbuceos pregunté por Kim Sunoo, me dieron el piso y el número de la habitación en la que estaba y subí.
En la sala de espera vi a Heeseung.
-¿Q-que te dijeron? -
-S-solo, solo me dijeron que tenía puslo y que llegamos a tiempo- dijo con la voz entre cortada.
-Hoon si algo le llaga a pasar jamás en la vida me lo perdonaré, es mi culpa, es mi maldita culpa, yo ya sabia lo de padre pero aun así no hice caso, e-es mi culpa, s-soy un mal hermano yo/
Lo interrumpí con un fuerte abrazo-No es tu culpa, no te culpes, hiciste lo que podías, no lo ignoraste- tome su rostro con ambas manos y lo mire a los ojos, su mirada estaba cristalina, era la primera vez que lo veía así de mal- si fueras un mal hermano no habrías estado buscando desde hace meses una casa, no hubieras gastado tanto en una en una casa así de grande, no es tu culpa- lo volví a abrazar nuevamente.
Pasó aproximadamente una hora, Heeseung ya estaba un poco más calmado, con algo de aburrimiento metí mis manos a mis bolsillos, ahí sentí algo, lo saqué y era la carta de sunoo, la leí.
Me fue inevitable aguantar las lágrimas, mi pequeño sunoo, yo también te amo. Pensé.
-¿Qué pasa? - no dije nada y temblorosamente le entregue la carta. Al poco rato lo escuché llorar nuevamente.
-Familiares del paciente Kim Sunoo- pronunció un doctor.
Por alguna razón mis capítulos con diálogo están bien pedorros, en fin.
