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Capítulo 6– Una corta historia.

El tiempo pasó rápidamente, haciendo que los días se hagan unos simples y fugaces meses.

Mi intento de activar la primera fase de las artes, fue un gran fracaso, por más que pasara días intentando, no lograba nada.

Notaba la preocupas de Aldrich cada vez que fallaba.
Por más que internar, mis pulmones no se activan como había dicho Uraz.

Verena, Eirlys, Aldrich y Brighid, eran los únicos que se notaban preocupados por mis pulmones. El único al que no le importaba o por lo menos no lo demostraba, era el viejo Uraz. El viejo siempre se quedaba junto a mi e intentaba confortarme.
“Joven amo, no se desanime tan fácil” me decía cada vez que fallaba.

Podía ver como el entrenamiento de Eirlys avanzaba a grandes pasos, sentía envidia de que ella pudiera utilizar magia…
Por más que buscar alguna explicación del porque no podía utilizar mana, no encontraba por ninguna parte, ni en las secciones de Aldrich.

El querer aprender y no poder, solo hacia que me sintiera fatal y sin ánimos.

***

H

ace unos días, Aldrich y Brighid vinieron del mercado principal de la zona portuaria de Cercen. Ellos trajeron una pequeña criatura muy adorable, me la regalaron para poder subirme el ánimo…

No es algo que acepte a la ligera, pero esta criatura es demasiado adorable y si no mal recuerdo, su especie es conocida con el nombre de Bengalash, pequeñas reptiles que brillan en la oscuridad con un color rojizo o anaranjado, simulando así a una pequeña antorcha.

Por lo que se, esta criatura es solo una pequeña cría y cuando sea algo mayor, podrá exhalar pequeñas llamas.

—¿Lo estás cuidando bien? —me pregunto una voz que venía desde detrás de mi.

Al mirar por encima de mi hombro, pude ver a la agradable elfa que controlaba el viento.

Ella se encontraba utilizando su típico vestido blanco, y también traía su cabello atado en un pequeño moño.
Asentí con mi mirada y volví a acariciar al pequeño bengalash que se posaba en mis piernas.

—¿Ya tienes algún nombre para el? —me pregunto mientras se sentaba a mi lado.

Negué con mi cabeza, mientras dirigía mi mirado otra vez hacia Eirlys—. ¿Qué…qué se sienten poder utilizar magia? —pregunte con pena.

Repentinamente los ojos de Eirlys se abrieron como platos, esta procedio a darme un ligero golpe en la cabeza, era ligera pero aún así dolía… un poco.

—¡No puedes rendirte así como así! —elevo su voz mientras se levantaba—. ¡Las cosas no siempre salen como uno quiero, debes de esforzarte más, 3 meses no es nada, debes continuar hasta lograr activar tu núcleo! —Ella elevaba su voz con cada palabra que decía.

Su mirada era de enojo, pero daba algo de gracia, sus ojos morados eran vidriosos y agradables. Eran totalmente diferentes a los de Brighid…

—Pero… solamente te pregunte el como se siente utilizar magia… —respondí apenado mientras me levantaba con el Bengalash en mis manos.

Ahora que lo pensaba bien, esta criatura se la pasaba durmiendo…
Bueno, eso no viene al cabo en este momento.

—Esa pregunta será respondida cuando llegue el momento —su enfadado rostro cambio a uno alegre y con una hermosa sonrisa.

Ahora que lo dice, tiene razón… porque me estoy rindiendo tan fácil, solo pasaron 3 meses…

—Eirlys… ¿cuando fue que despertaste? —pregunte con duda.

Gritos de una nueva vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora