Por Un Travesura

Capítulo 25

--¡El almuerzo está listo!-exclamó mi madre saliendo de la cocina y secando sus manos con una servilleta- Álvaro, ¿me ayudas a servir cariño?

--Por supuesto, amor-respondió Álvaro poniéndose de pie rápido. Yo sonreí ante esto ya que es obvio que en su relación con mi madre, la que manda es ella.

--Muero por probar la comida de tu madre-me dijo Hyun.

--Igual yo-susurré con un sabor extraño en la boca. No podía sacar de mi mente lo último dicho por Seung Hyun. ¿Me alejará de mi madre...?

Yo no quiero apartarme de ella... Aunque a la vez me gustaría estar siempre con Hyun, ¿Y si nuestra relación es la distancia? No, no creo que sea buena idea.

Amor de lejos es amor de pendejos, Ariana. Me recordó mi conciencia. Y tiene mucha razón...

¿Y si mi madre viene con nosotros...?

No. ¿Y Álvaro? Él no podrá ir... Su trabajo y vida entera están aquí. A demás de que mi madre está embarazada y no podría mudarse así como así.

¡¡Mierda!! ¿¿Por qué todo es tan confuso??

Ladeé mi cabeza y me puse de pie.

--¿A dónde vas?-me preguntó Hyunie tomando mi mano.

--A ayudar a mi madre, lindo. Ahorita vengo-dije y me solté de su agarre.

Ingresé a la cocina y mis ojos dieron justo con los de Álvaro quien me hizo una seña con los ojos y asentí. Lo mejor es no decirle nada a mi madre sobre lo que Hyun dijo en la sala.

Tomé los cubiertos y me dirigí nuevamente a la sala para acomodar todo sobre el comedor.

Le indiqué a todo mundo donde debía sentarse y dejé un espacio libre entre Ana y Hyun, para poder sentarme allí.

En breves minutos, toda la mesa estuvo llena de comida italiana y noté que cada uno de los presentes se relamían los labios por probarla.

Había desde lasagna y canelones hasta mini pizzas.

Mi madre hizo una especie de buffet italiano en el que todos podríamos comer un poquito de cada cosa. Y para acompañar esta deliciosa comida, había una jarra enorme de limonada frozen... Mi favorita.

--Me siento como en mi cumpleaños-dije y todos rieron.

--En este caso sería el cumpleaños de Hyun ya que es por su bienvenida-intervino mi madre y todos volvieron a reír.

--Ya veo de quien sacó el buen humor su hija-espetó Hyun riendo y mi madre asintió.

--Su padre, Christopher, es un reverendo amargado-finalizó ella.

¡Hablando de mi papá! Ya debe estar en su casa de playa con Julia... Ojalá la estén pasando bien y no se le ocurra visitarme porque se dará con la sorpresa de que Hyun está quedándose aquí... ¿Tal vez debería comentarlo con mi padre?

Hmm...

Una pregunta muy difícil de responder. Creo que ni siquiera mi examen de admisión para la universidad tuvo una pregunta tan compleja como esa.

Piqué un trozo de canelone con mi tenedor y lo llevé a mi boca.

--Hyun, en la cocina tengo palillos chinos... ¿Deseas que los traiga o te sientes cómodo comiendo con tenedor?-preguntó mi madre.

--No te preocupes Antonella, estoy bien. Gracias por preguntar-sonrió.

--¿Y qué tal las clases Jack, cómo ves a mi hija? ¿Sigue estudiando bien o nada?-soltó mi madre y miré a Jack atenta.