Por Un Travesura

Capítulo 27

--Lo siento-se disculpó- Así duermo siempre.

--No te preocupes-susurré sin poder evitar llevar mi mirada hacia el gran bulto que se asomaba abajo. ¡WOW!

Miré mis manos y mis uñas para disimular lo que acaba de observar, mientras él se colocó su pantalón de dormir y después de aquello, me extendió la mano.

--¿Bajarás sin polo?-pregunté sorprendida.

--Si... ¿Te incomoda eso, linda? Si quieres me lo pongo...

--No, para nada. Todo está bien-sonreí.

Bajamos y le preparé un delicioso desayuno. Conversamos mucho mientras él comía y yo lo observaba atentamente. Todos los movimientos que realiza son demasiado pulcros y elegantes... Me encanta.

--Ari... Amor, tengo algo que decirte-soltó de repente al mismo tiempo que limpiaba las comisuras de sus labios porque había terminado de comer.

--Te escucho-asentí.

--Cantas precioso...

¿¿Qué?? ¿Que canto precioso? ¿Y cuándo me ha escuchad...? ¡¡OH NO!! Ahora que recuerdo... ¡No borré mis covers de la papelera de reciclaje de mi laptop! ¡¡NO PUEDE SER!! ¡Qué vergüenza!

--¡No debiste revisar esos videos!-exclamé muy sonrojada.

--Pero gracias a Dios lo hice y pude sentirme cerca de ti oyendo tu voz en estas horas que estuviste fuera-sonrió y acarició mi mejilla.

--¡Esto es muy vergonzoso!-dije poniéndome de pie y yendo hacia el fregadero para refrescar mi rostro con agua.

--Amor... Cantas lindo, por favor no debes avergonzarte de nada.

--Es que no imaginé en la vida que alguien iba a ver esos vídeos.

--Ya, tranquila...-se puso de pie y fue a abrazarme.

--No me vas a decir que mi cara no salía horrible mientras cantaba...-susurré.

--Con cualquier gesto te ves hermosa... Al menos ante mis ojos es así-dijo en voz baja y me abrazó por detrás, plantando un dulce beso atrás de mi oreja que me hizo estremecer por completo.

--Hyun...-murmuré.

--¿Si?

--No hagas eso-me quejé mientras sentía muchas cosquillas entre mis piernas. ¡Mierda! Nunca me he sentido así antes.

--¿Por qué?-preguntó sensualmente y atrapó el lóbulo de mi oreja entre sus labios.

¡Oh Dios!

--Porque me da cosquillas...

--¿Cosquillas?-susurró con voz ronca y dejó mi oreja libre, para bajar a mi cuello, obviamente sin soltar mis caderas y presionarlas contra su centro- ¿Segura que son cosquillas?

--Si... No... No sé-solté confundida y con la respiración agitada.

--¿Te gusta?

--Mucho.

Mis impulsos del momento me hicieron dar la vuelta y tomar su rostro entre mis manos para darle un BUEN BESO.

Sentí su lengua hasta el fondo de mi garganta varias veces y sus manos no dejaban de tocar mi trasero.

Rodeé su cuello con mis brazos y me acercó hacia él, haciendo que sintiera nuevamente algo duro pegado a mi vientre. Imagino saber qué es lo que siento...

Continuamos besándonos con pasión en silencio por varios minutos, hasta que mi celular comenzó a sonar.

Me despegué de Hyun sobresaltada y de mala gana, y fui a contestar. Era mi padre.