Capítulo 42

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--¿¿¿QUÉEEE??-exclamaron todas al mismo tiempo.

--¡¿Te irás?!-preguntó Ana.

--Es una larga historia, pero necesito su apoyo ya que si mi padre no me da permiso, quiero que me cubran.

--¿Tú mamá te dio permiso?-intervino Caro.

--No, aún no lo sabe. Ahora mismo la llamaré y también me iré a casa de mi padre, quiero hablar con su mujer para que me ayude a convencerlo para el permiso. Creo que todo saldrá bien...

--¿¿¿Y se supone que los que te han invitado son GD, Seungri, Taeyang y Daesung???-dijo Sara.

--Así es-asentí- En la noche les cuento con detalles, ¿sí? Ahora debo ir a ver a mi padre. Tengo 6 mil dólares en el banco a mi nombre. Debo comprar el pasaje lo más antes posible.

--¡¡Sabía que su amor triunfaría!!-exclamó Caro y nos dimos un abrazo de cuatro.

--Voy a llorar...-susurré y nos soltamos.

Me despedí de todas y subí sonriente a la camioneta. La encendí y después de unos minutos arranqué.

En el primer semáforo en rojo, aproveché para revisar mi chat con los chicos.

Por lo que vi, siguieron discutiendo divertidamente, pero como no tuve tiempo de leer todo, sólo envié un audio.

--Estoy en camino a la casa de mi padre. Antes de llegar, llamaré a mi madre y le pediré permiso a ella primero. Dentro de unas horas les diré por aquí que sucedió, ¿si? Un beso.

Corté el audio rápido e hice los cambios necesarios para avanzar.

En el siguiente semáforo en rojo, marqué el número de mi madre y me coloqué mis audífonos para poder hablar con ella.

--Hola mi amor, ¿qué paso?-preguntó mi mami, al otro lado de la línea.

--Mamita... Tengo que pedirte un GRAN favor.

--No me gustó oír ese "gran" pero adelante, te escucho princesa.

Tomé aire y comencé a narrarle mi conversación con los menores de Big Bang mientras conducía en camino a la casa de mi padre.

--Y necesito una respuesta ahora mami... No puedo esperar más ya que tengo el dinero a mi nombre en el banco y muero por ver a Hyunie, lo sabes bien mamá... Entiéndeme por favor...

--Ay Ariana... Dios, qué situación tan complicada. Hija, no quiero decirte que no, pero tampoco que sí... Jamás has salido del país sola y Corea queda al otro lado del mundo... Mi amor, no lo sé...

--¡Mamá, por favor!-exclamé al borde del llanto. Si ella no me daba su apoyo, menos mi papá.

--Quiero pensarlo un poco... Por favor, me has dejado helada. ¿Está bien si te llamo dentro de una hora?

Suspiré y golpeé el timón.

--Está bien...-susurré- Esperaré tu llamada, mamá.

--Ok hija, adiós...-dijo y colgó.

Inmediatamente busqué el número de mi papá y lo llamé sin pensarlo dos veces.

--¡Arianita, mi amor! ¡Hace mucho que no recibo una llamada tuya! ¿Hoy vendrás a almorzar cierto?

--Hola papá, sí... Es más, ya estoy frente a tu casa-dije mientras aparcaba en la acera.

--¿Enserio? Pero yo aún salgo dentro de media hora, princesa. ¿Me esperas allí con Julia?

--Claro-dije.

--¡Gracias Ari! Entonces te veo. Por favor, pásenla bien... Y no te olvides que ella está embarazada.

Por Un TravesuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora