CAPITULO II

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Jimin no había descansado mucho, pero igual tenía que levantarse, no era un buen día ya que los gritos eran muy obvios nuevamente. El pelinegro se levantó con pereza y salió de su habitación cerrando la puerta para que el menor pueda dormir tranquilamente, aún era seguido por su mascota, se dirigió al comedor mirando como su padre gritaba por tonterías, su madre al verlo le dio un beso en su frente para luego entregarle unas píldoras acompañadas de un vaso de agua.

- Probaremos con estos supresores hasta encontrar cual te harán efecto.

- Gracias mamá.

Una silueta más alta se asomó a ver a los omegas, Namjoon con cuidado fue y abrazo a su madre, miro a su hermano y desordeno su cabello, igual que a Jimin su madre le entrego un par de píldoras acompañados de un vaso.

- ¿Cuándo es tu temporada de celo?

La omega ignoro a su esposo poniendo atención en sus cachorros, se dio la vuelta y continúo haciendo el desayuno para sus cachorros.

- La otra semana, iré a un hotel cercano para encerrarme por cuatro días.

- ¿Algún omega nuevo?

- No, no me atraen las omegas que se me acercan.

Namjoon se tragó las píldoras y dejo el vaso sobre la mesa, miro a su hermano y sonrió. El mayor se acomodó en el asiento a su lado mirando como el menor se pasaba las píldoras con nervios.

- No te vas a morir, ¿Cómo crees que te ira hoy?

- No lose, tengo miedo de lo queda pasar, la mayoría son betas, pero el grupo de alfas siempre está separado de ellos.

Jimin jugaba con sus dedos nervioso mientras su madre le dejaba delante suyo una taza de café junto a un plato con dos huevos revueltos. Su padre se sentó frente de sus hijos mirando fijamente al menor, no le dio mucha importancia, no quería pelear tan temprano, luego vio una cinta frente suyo, el menor levanto la mirada visualizando a su padre con una mirada en la cinta.

- Cúbrete el cuello con esto, los alfas pueden oler las feromonas con facilidad, intenta camuflarte entre los betas, así no lo lograran saber de quién es el aroma.

- Gracias.

Fue lo único que susurro el menor tomando la cinta, era negra, podía confundirse con una bufanda, miro a su madre quien solo le sonrió y se acercó a él para poder ponérsela. Sintió la cinca rodear su cuello con delicadeza, su madre poso sus manos sobre sus hombros.

- Todo estará bien, hablare con la directora para que puedan ayudarte si algo pasa.

El menor asintió aun nervioso, termino de comer y se levantó para ir a su habitación, al entrar se percató que Jungkook seguía dormido, se acercó en silencio para no despertarlo y se acercó a su oído para después soplar con fuerza para despertarlo. Había logrado su propósito solo que había recibido un golpe en la nariz como respuesta del menor.

- Mierda... eso dolió.

El pelinegro susurro mientras se tapaba la nariz, pero como reacción empezó a estornudar con frecuencia, Jungkook se levantó con pereza para luego voltear a ver a su hermano quien seguía estornudando, el menor solo rio ya que el golpe que le había dado a su hermano era por despertarlo.

- Eso te pasa por despertarme.

- Levántate es hora de que desayunes.

Su mañana no fue la gran cosa, termino de alistarse para irse a su escuela, había un detalle que no se había percatado el menor, él siempre se va caminando solo, pero después de su presentación de ayer su hermano mayor lo siguió para poder cuidarlo de cualquier alfa. 

CREÍ EN TU PROMESA | YOONMIN [윤민]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora